6. Deja de mirarlas.

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-Eh muñeca ¡espera!

Grita corriendo detrás de mi.

-No me llames muñeca ¿quieres?

-¿Preciosa entonces?

Ríe y se marcan los malditos y hermosos hoyuelos en sus mejillas.

-¿Que quieres ahora?

-Bueno, ya que nos corrieron de la clase, pues tenemos una hora libre, ¿quieres ir a tomar algo?

¿Esto es enserio?

-¡Ow, tomar algo!- Digo con una ternura bastante sarcástica- ¡Me encantaría tomar algo contigo después de que hiciste que me hecharan de clase, maldito idiota!

-Que ruda- Enarca las cejas- Me gusta- Me guiña un ojo.

-Creeme, no lo hago para gustarte.

Con esto me doy media vuelta y comienzo a caminar.

-Anda preciosa- Me toma de la cintura de modo que no me escape- Es más, si vas conmigo, hablare con la profesora hmm, como se llame, para que esto no te afecte.

Eso parece un buen trato.

-Bien, pero sólo por esta hora- Lo apunto con el dedo.

-Lo prometo.

(...)

Ya estando en una cafetería cercana a la escuela, ordenamos lo que queríamos tomar.

Harry pidió un café negro y yo una coca cola de vainilla.

-Y dime Monroe, ¿siempre has estado así de buena o haces pilates?

Estuve a punto de largarme de una vez por todas de ahí, pero prefería decirle todas las respuestas sarcásticas que se me ocurrieran para tales comentarios.

-No, uso implantes- Ruedo los ojos.

-Eso puedo creerlo del increíble trasero que tienes, ¿pero pueden hacerse implantes de piernas?, porque déjame decirte que cuentas con unas fabulosas.

Por alguna razón, sus pervertidos comentarios no me molestaban.

-Me doy cuenta, en toda la hora no has dejado de mirarlas.

El quita la vista de mis piernas y por primera vez en todo este tiempo me mira a la cara.

-Tu tienes la culpa por llevar esa falda- Da un sorbo a su café y señala mi falda de vuelo roja- Claramente todo el mudo mirará esas maravillas con ella.

-Tonterías.

Harry rueda los ojos y detiene del brazo a la mesera que pasa junto a nosotros.

-Oye linda, hm...- Lee el gafete que cuelga del pecho de la chica- Sally- Sonríe y ella le devuelve la sonrisa- ¿Podrías decirle a mi chica lo fabulosas que lucen sus piernas con esa falda?

Ella lleva su vista hacia abajo y asiente repetidas veces.

-Es cierto, tienes unas piernas espectaculares. ¡Ya quisiera yo unas así!

-¿Lo ves?- Ríe Harry y deja ir a la chica.

-De acuerdo, de acuerdo, tengo lindas piernas.

-Lindas se queda corto- Ladea una sonrisa.

-Claro, pero enserio ¡Deja de mirarlas!

Levanta su vista por segunda vez y sacude la cabeza.

-Lo siento, es algo adictivo.

-Eso parece- Doy un largo trago a mi Coca Cola- Por cierto, ¿"mi chica"?- Enarco una ceja.

-Ay mi pequeña Gia, si no le decía a la mesera que eras mi chica ella me hubiera pedido mi número, ¡no me hubiera dejado en paz!

-¿Así que te pareció buena idea decirle que somos novios?

-Exacto- Me da una amplia sonrisa y mi delirio con sus hoyuelos se hace presente.

-¡Eres un genio, no cabe duda!

-Siendo sarcástica de nuevo, ¿eh muñeca?

-Contigo es inevitable- Ahora la de la amplia sonrisa soy yo.

-Me gustas de cualquier forma.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2016 ⏰

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Womanizer| h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora