Las Mentiras de Annabelle (LQNSDB #2)

Capitulo 1

Jeremy

Max estaba bastante tenso, pero tuvo que relajar su cuerpo cuando la puerta se abrio, tratando de ocultar toda la ira que sentía al ver ese hombre. Joshua Rollins apareció ante nosotros, sentado muy cómodamente en una silla reclinable de metal, aunque probablemente fingía, tratando de mostrar confianza y extrema seguridad, como si las ojeras y heridas en su rostro no dijeran cuan duro estaba siendo la cárcel para él.

Max se sentó primero, colocando el portafolio sobre la mesa de madera que nos separaba. Apenas y lo mire, no tenía mucho interés sobre él, simplemente lo que pudiera decir. Me senté frente a él, a su derecha, Max estaba a su izquierda. El nos miró y sonrió, como si le estuvieran jugando una broma, entonces se enderezó y poso sus brazos sobre las mesa, con sus manos entrelazadas.

–¿A qué debo tan sorprendente visita? – senti puro sarcasmo en su voz y no pude más que sonreír un poco, obteniendo la atención del bastardo.

–¿Como te ha tratado la cárcel, Joshua? – preguntó Max y la sonrisa se le borró, mientras yo trate de ocultar mi obvia diversión.

–He hecho muchos amigos, si a eso te refieres – dijo y no pude evitar resoplar. –Tiene algo que decir... – se mantuvo pensativo, tratando de recordar algo y entonces dijo. –Jeremy Eckhart – dijo mi nombre, mirándome fijamente.

–Disculpe, no es mi intención señalar lo obvio – le sonreí y di una mirada a Max, quien no lucía tan contento, amargado. –Continua – le hice una señal con mi mano.

–Voy a ofrecerte un trato, es lo único que puedo dar, así que... – intento explicar, pero fue interrumpido.

–¿Cuál es el trato? – preguntó.

–Información por reducción de sentencia – informo y la nariz del hombre se arrugó, mientras fruncía la boca.

–¿Cuanto? –

–Depende de cuanto compartas – masculló Max.

Joshua empezó a reír, el hombre parecía haber perdido la cabeza allí mismo, pasó una mano por su pelo, la risa fue disminuyendo, la ira llenó sus ojos. Después de unos minutos de calma, miro del uno al otro, finalmente decidido.

–¿Qué quieren saber? – estaba molesto, pero algo me decía que también estaba desesperado.

Max sacó tres fotografías y las deslizó frente a él, Joshua tomo la primera, le dió un vistazo y luego sus ojos cayeron sobre mi.

–Así que esto sobre tu hermana – comentó. –Si, este hombre trabajo con ella aquel día, si necesitabas eliminar a alguien sin dejar pista alguna, lo llamabas a él. En ese momento teníamos problemas con un fiscal, no dejaba de molestarnos, recogía evidencia sobre nosotros y... – vaciló antes de continuar. –Tal parece algunos habían abierto la boca sobre nosotros, fuimos creados para limpiar la basura de este mundo, nunca estuvimos destinados a ser los buenos y es mejor que lo sepan ahora. – Explicó.

Bajo la mirada, junto con sus manos, escondiendolas debajo de la mesa, no dijo nada por alrededor de un minuto.

–Hubo varios traidores, entre esos tu padre... Pero ni siquiera pienses, ni por un momento que él deseaba redimirse – se rió. –La organización es liderada por "socios", el general Eckhart es uno de ellos. Siempre han estado en guerra, peleando por el poder, por eso lo hizo. Él quería deshacerse de este hombre – señaló la foto de la mitad, –pero como resultado recibió un gran golpe de vuelta, cuando enviaron a matar al fiscal que se encontraba en Roma teniendo unas vacaciones con su familia, también enviaron a su hija – me miró de nuevo. –Por lo tanto, no fue una coincidencia que ella estuviera allí... pero eso es algo que ella no sabe – término.