Lunático enamorado

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Narra Aj :

Me desperté y noté un peso en mi cintura, era Dean que tenía la pierna en mi cintura y la pierna enrollada en las mías, hasta dormida me inmovilizaba.

-Dean- Susurré y nada.

-Dean- lo llame con màs fuerna y nada.

-¡¡Dean!!- Grité y se despertó de golpe en la cama.

-Joder no vuelvas a hacer eso, pensé que estabas en peligro- Dijo frotando sus ojos, sonreí ante su protección hacia mi.

-Esque no me puedo mover- Dije moviemdome incómoda en la cama.

-Ey tranquila, que cuando dije que eras mía, lo eres en todas partes, hasta por la mañana. Dijo y me reí.

-Ya suéltame que voy a hacer el desayuno - Fruncio el ceño y me giró para quedar frente a frente con el.

-No, no skn atnes hacer esto- Dicho eso me besó apasionadamente.

Giramos e hicimos la croqueta en la cama unas cinco veces hasta volver a quedar yo encima de el.

Acariciaba mis caderas mientras que yo acariciaba su torso y un poco de su espalda, es cuando me di cuenta de que estaba desnuda y el también.

-Dean...voy a hacer el desayuno- Dije separándome, agarré mi ropa interior del suelo me la puse y me puse una camisa suya.

-Esta bien me iré a duchar- Dijo algo molesto y se fue al baño.

Fui hasta la cocina y pensé en hacer unas tortitas con nata y chocolate, sé que le gustara.

Mientras hacia las tortitas pensaba en lo ocurrido anoche, fue incríble...

Algo realemente impresionante, Dean era un dios en la cama, nunca pensé que iba a decir esto.

Nunca pensé que este lunático me iba a hacer senti así.

Estaba cocinando cuando siento unas manos en mi cintura y una respiración en mi cuello.

-¿Que cocinas amor? - preguntó acariciando mi cintura de arriba a abajo.

-Huevos con Bacon- Dije- un clásico- Sonrió contra mi cuello.

-Te ves muy sexy con mi camisa- Dijo

-Gracias- me sonrojé. Se separó de mi y se sentó en la silla.

Se puso con el móvil mientras yo seguía a lo mío.

Cuando acabé puse todo en dos platos y los puse sobre la mesa, también vasos con zumo.

-¿Come o que? - pregunté poniendo una mano en el hombro de Dean.

El estaba sentado y yo depié junto a su silla.

Me miró y luego al plato, agarró el cubierto y resopló.

¡Eso me ofendio! ¡Como lo escupa lo pego en la cara!

Se llevó un trozo a la boca y esperé unos segundos mirándole con los ojos bien abiertos.

El me miró.









-Cocino yo mejor- Dije y comenzó a reirse.

Lo golpeé en la nuca rn forma de colleja y traté de irme pero me tomó de la cintura y me sentó a la fuerza en su cintura.

-Era broma amor, no te enfades. -Dijo besando mi cuello.

-Quítate- Me quejé tratando de apartarlo de mi.

-No, eres mía y me las vas a pagar por ponerte esa camiseta mía y sin nada debajo, quieres que te viole en el suelo, o te llevo a la cama, hay mas opciones, ducha, mesa, sofá, silla, en la casa de Roman.

Amor SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora