~Oh, dios mío~

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PREGUNTA: ¿Alguna vez asististe a un concierto de R5? ¿Cuándo?


Tú:- Em.. ¿Por dónde estamos yendo Alan?- le pregunté a él, removiendome en el asiento del auto, inclinándome hacia delante para que escuchara mejor.

Alan:- Es el camino más corto. No te preocupes, Lila. -rió.

Rodeé los ojos al escuchar como me llamó.

Sólo sé que decidió llamarme así desde ese día que Julianne me arrojó pintura cuando estabamos pintando su habitación, y la pintura era de ese color. Cuando él llegó me vió y así quedó. No tiene sentido. En serio.

Miré por la ventanilla, observando los árboles y las calles que dejabamos atrás.

El día no estaba mal.

Hacía calor y el aire estaba un poco fresco.

Poco a poco comenzó a lloviznar. Convirtiendose en lluvía fuerte durante todo el camino.

Con Julianne cantabamos las canciones de los chicos y otras bandas famosas.

Alan solo sonreía al ver a Julianne y escucharnos cantar. Según él, cantamos como loras pero es divertido.

Es un idiota. Reí ante mi pensamiento.

Cuando por fín estabamos llegando, la lluvía paró. Por suerte.

Alan:- ¿Dónde las dejo, señoritas?- Miró a Julianne y luego giró su cabeza hacia la derecha, encontrandose conmigo.

Le respondí mientras me quitaba el cinturón de seguridad.

Tú:- ¿Puedes estacionar en el estacionamiento que hay aquí a la vuelta? Ross me dijo que hay uno. -comenté.

Tomé las cosas que llevaba, esperando a que él respondiera.

Alan:- Oh! Sí, lo había olvidado. Entonces aún no bajen.- rió. -De la emoción que tienes te quitaste el cinturón rápidamente.-me miró por el espejo retrovisor, sonriendo.

Reí.

Tú:- ¿Cómo no emocionarme? -dije, levantando una ceja. -¡Andando, andando! Llegaremos tarde!- apuré.

Alan:- Llegamos 15 minutos antes, Lila. -comentó él con tono divertido.

Tú:- ¿Y eso qué? Sigue adelante, no te detengas!

Julianne rió.

Alan:- Tengo que detenerme en los semáforos en rojo, señorita mandona. -comentó.

Suspiré irritada. Pero luego reí al ver la cara de él.

Julianne:- ¡Bien, conduce!- rió ella.

Alan:- Ya voy, ya voy!- dijo él en forma de defensa.

Arrancó el auto otra vez y dio la vuelta.

Estacionó en el estacionamento abierto y apagó el motor un minuto.

Alan:- Bien, ahora puedes irte, Lila!- me dijo él.

Reí.

Tú:- Gracias, no te extrañaré! -comenté, abriendo la puerta.

Alan rió divertido.

Alan:- Algo en común.

Me detuve, lo miré y le mostré el dedo del medio.

Él arrugó la nariz y sonrió.

Ignoré eso y bajé. Cerrando la puerta detrás de mí.

Rodeé el auto y me encontré con Julianne a un lado de la puerta de él.

"Mi Novio es mi ídolo" (Ross y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora