Alma de Piratas (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 39 Verdades.

---Ryu---

Después de nuestro distanciamiento, decidí volverlo a intentar con Kaoru, sé que él me ama tanto como yo, pero solo verlo besándose con su hermano sentí tanto coraje y dolor, pensar que tal vez yo no soy lo suficientemente bueno para él.

Pero ahora estamos tranquilos y por fin pude decirle que estamos esperando dos niños hermosos, ya quisiera tenerlos en mis brazos, seguramente se parecerán mucho a Kaoru, tan lindos como su padre.

En verdad me muero por tenerlos.

Y ahora nos dirigimos al reino donde vivía mi capitán, vamos en busca de pistas para ayudarlo a limpiar su nombre.

Desde que subimos al barco Kaoru no se aparta de mi lado, simplemente esta adherido a mí, y aun no entiendo porque...

O tal vez sí...

La razón es Zess.

Da la casualidad de que él también irá al mismo reino que nosotros, tal vez Havi lo mando a investigar algo.

Hasta cierto punto son muy lindos los celos de Kaoru, pero ya en exceso es diferente.

Entramos al camarote que nos correspondía y Kaoru me abrazo fuertemente.

-Tengo ganas de encerrarte en este lugar y no salir hasta llegar al reino.
-Kaoru por favor...
-Eres solo mío.
-Suenas como un loco.
-No me importa.
-Ah, -suspire- ¿a qué se deben tus celos?
-Eres mío y solo yo puedo tocarte y hablarte.
-En ese caso no saldré del palacio.
-Mmm, -me miro- esa es una buena idea.
-¡Kaoru! –lo regañe.
-Lo siento, es que en verdad te amo y no quiero que nadie te aparte de mi lado.
-Eres un baka, -jale sus mejillas- no me voy a apartar de tu lado, o mejor dicho, no nos vamos a alear, Kaoru te amamos.
-Lo sé, lo sé, pero estos celos...
-Tonto. –lo abrace del cuello- Solo quiero estar contigo.
-Perdóname Ryu, lamento ser tan celoso.
-Anda, vamos a dar una vuelta a la cubierta.
-Y si él...
-Sí sigues así no volveré a estar contigo.
-¿Eh?
-Hablo de la intimidad.
-¿Qué?

Camine hacía la cubierta siendo seguido de Kaoru que estaba disculpándose y diciendo que no lo dejará así.

-Ryu, por favor, nosotros ya no tenemos...
-Shh, -me sonroje- no lo digas.
-No hemos tenido intimidad, -susurro en mi odio- y te quiero tener por completo.
-Waaaaa Kaoru ya cállate.
-Te amo.
-Eres vergonzoso.

Me giro y me tomo del mentón.

-Te vez muy lindo Ryu.

Sentí como Kaoru se tensaba y tenía intenciones de golpearlo pero lo jale y lo besé.

-Zess, ¿sabes cuento falta para llegar?
-Solo un par de horas. –contesto.
-Ya veo.
-¿Cómo siguen los pequeños?
-Nuestros pequeños están muy bien. –comento Kaoru tomándome de la cintura.
-Me alegro.
-Ahora si nos permite iremos a comer.
-Los acompaño.
-¿Ah?
-Vamos.

"Algo me dice que esto va para largo..."

---Odín---

Sus caricias, sus besos, la forma en como me toma ya no vuelve loco mi corazón, ya no tengo aquellos latidos del pasado.

-Estas muy estrecho. –susurro en mi oído.
-Ahhh, K-Kensuke n-no más.
-Siento que quiero correrme de nuevo en tu interior.
-B-Basta. –trate de no gemir.
-¿Tienes miedo de embarazarte? –sonrió- ¿No quieres tener un hijo conmigo?

Siento como me embiste con fuerza y me aferro a sus hombros.

-No sabes cuánto espere para esto, no sabes cuánto te extrañe, solo tú puedes satisfacerme, solamente tú eres lo que necesito.

No sé cuánto tiempo tenemos teniendo sexo, solo recuerdo que él comenzó a desvestirme y de un momento a otro llegamos a la cama.

Ahora estoy sentado sobre él mientras me sujeta de la cintura y me embiste.

-Ahhh, p-por favor...
-¿Quieres más? –susurro en mi oído.
-Yo no...
-Tus labios dicen que no, pero, -mordió mi cuello- tu cuerpo me dice que sí, no te has dado cuenta como tus caderas se mueven solas, me encantas.
-B-Barba negra...
-Oh Odín me enciendes cuando me dices así, -me embistió con gran fuerza- mío, solo mío.
-No más, m-me siento extraño.
-¿Quieres correrte?

Tomo mi miembro y comenzó a masturbarme.

-Ahhh n-no...
-Me aprietas tan deliciosamente, jamás encontraré alguien como tú.
-K-Kensuke n-no aguanto más.

Sin poder evitarlo me corrí en sus manos.

-Es la cuarta vez que te corres, en verdad me has extrañado.

Me recuesta en la cama y sigue embistiéndome.

-No puedo más, -comento- voy a correrme.
-N-No d-dentro. –susurre.
-Quiero tenerte conmigo eternamente, y si debo hacerte un hijo para atarte a mí lo haré.

Luego de unas embestidas más se corrió en mi interior.

-Ahhh, -gemí- n-no.
-No puedo entender como esos Almirantes son tan idiotas que no se dieron cuenta que eres un doncel, realmente los engañaste.
-¿Cómo l-lo sabes?
-LA primera vez que te tome me di cuenta, además te había investigado, cuando algo es mío debo de saber todo.
-N-No soy tuyo.

Lentamente quita su miembro y me coloca encima de él.

-Eres tan perfecto.
-No sabes cuánto te desprecio.
-Ya aprenderás a quererme, -me miro- no pienso liberarte.

"Sí no te hubieras ido... ¿Qué hubiera pasado?"