SLENDERMAN

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Antes que nada, asegúrate de no tener niños cerca de ti. Si Slenderman ve a un niño, se lo llevará y nunca más lo verás. Si estás solo no importa donde estés, puedes seguir leyendo la invocación.

Asegúrate de no estar en un bosque, huye inmediatamente: lo más probable es que mueras. Procura alejarte de los árboles. A Slenderman le gusta camuflarse entre ellos y no dudará en quererte atrapar.

Si estás en una casa o en cualquier lugar techado no creas que estás a salvo de Slenderman; para este instante, él acaba de llegar. Puede que esté cerca, quizás más cerca de lo que crees. A continuación, párate y busca una libreta. Dibuja en esta una figura humanoide; en pocas palabras, una bolita con 5 palitos como cuerpo. Arriba de ese dibujo escribe la pregunta: "¿Estoy solo?". Ve a tu habitación y coloca ese dibujo sobre tu cama. Retírate luego y lee esto en voz alta:

"Oh Slenderman, querido Slenderman, figura tétrica que se oculta para que no lo vea. Acércate a mí, querido Slenderman, solo quiero saber qué se siente estar en tu presencia. Si estás detrás de mí, por favor, solo mátame. Porque sé que te he hecho enfadar, querido Slenderman; si no es así, déjame que siga con este cántico que sé te atraerá."

Después canta una canción infantil 3 veces y dirígete caminando a tu habitación, pero no voltees. Slenderman estará detrás de ti una vez hayas cantado por segunda vez la canción infantil. A continuación, cierra la puerta de tu habitación y siéntate en el piso mirando a una de las paredes de tu habitación, pero que no sea una pared cercana a la cama donde dejaste el dibujo.

Sigue cantando. En un momento se abrirá sola la puerta. Dirígete a la cama y mira el dibujo. Junto a este aparecerá Slenderman dibujado. Si es así, Slenderman ha decidido dejarte vivir y te da el privilegio de que tengas en tus manos un dibujo que él mismo hizo.

Si ocurre lo contrario, es decir, no aparece Slenderman dibujado, no importa si volteas o no, porque Slenderman te va a matar por la insolencia de haberlo invocado solo por curiosidad, fastidiado de tu mente infantil y patética. Eso es lo que más odia Slenderman, una mente infantil y patética. Pero si la puerta no se abrió y el dibujo sigue igual, no fuiste lo suficientemente capaz de invocarlo y no te escuchó. 

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