Capítulo nueve.

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La luna comenzaba adornar la noche con un tono rojizo, el viento comenzaba a ser más fuerte, moviendo fuertemente las hojas de los árboles, mientras que una chica se escabullía dentro del gran bosque. Era una noche fría y solitaria para algunos, pero para otros era una noche de satisfacción y alegría. 

Yuuki, había apenas llegado esa misma tarde a la mansión de la Clase Nocturna, pensando que tu plan se aplazaría y se le dificultaría en su estancia, pero salió siendo todo lo contrario, había sido más fácil de lo que ella misma había pensado. Satisfacción. Era eso lo que ella ahora sentía por haber finalizado lo que se propuso. Ahora la pregunta es... ¿Quién es está chica? ¿Cuál es la razón de su llegada? Pues bien, Yuuki era parte de la familia Kuran, siendo la hija menor hasta ese momento. Convivía con su hermano, Kaname para adaptarse a que cuando grandes ambos tendrían la obligación de contraer matrimonio. Aunque este último mencionado, no mostraba sentimiento alguno por la menor más que su amor de hermanos, con Yuuki fue todo lo contrario. Ella se había enamorado perdida y profundamente de su hermano mayor, teniéndolo como ejemplo en cada cosa que él hacía. Luego de un tiempo determinado, ambos padres dieron la noticia de que pronto tendrían un nuevo hermano u/o hermana. Yuuki por su parte fue la más emocionada de todas, ya que siempre deseo tener una hermana para compartir gustos y quizá más que tener una hermana, una amiga. Por otro lado, Kaname felicitó a sus padres sin emoción alguna, aunque piensen de que aquel chico de ojos granate era un insensible ante toda situación, él solamente quería centrarse en la ardua tarea que tendría más adelante; ser el nuevo jefe del Clan Kuran. 

Ya transcurridos los 9 meses para dar a luz; llegó el momento del nacimiento del nuevo integrante de los Kuran, y la sorpresa fue que había nacido una hermosa nena de grandes ojos color granate y una estatura promedio de un bebé. La atención caía en la bebé recién nacida, hasta el mismo Kaname, le daba más atención de la debida, algo que Yuuki logró notar. Durante cierto tiempo, Yuuki se sintió desplazada de atención, tanto de sus padres como de su hermano mayor, quizá no le afectaba tanto la de sus padres, pero si la del chico. Cegada por el enojo y los celos, se prometió a hacerle la vida imposible mientras pudiera. Y así fue como transcurrió el tiempo, la menor fue creciendo y adaptándose a su vida como vampiro, pero también fue cada día haciéndose más fuerte por las dificultades que su hermana mayor le colocaba en su vida. 

Un día cualquiera y ordinario, la familia había decidido tener una reunión que habría sido la gota que rebalso el vaso para la hija de en medio de los Kuran. Al momento de nacer la nueva hija de los Kuran, Kaname tenía la obligación de elegir entre ambas hermanas para la decisión de contraer matrimonio, Yuuki se sentía confiada en que la elegiría a ella por lo vivido antes y durante la estancia de la menor. Pero no fue así. La menor quien no tenía idea de lo que estaba pasando, había sido la elegida por el de ojos granate. Y su razón fue la que destrozo aún más a la pobre Yuuki: ''Me he enamorado de _____ desde la primera vez que la vi y siento aquel deseo por ella, que sienten los adultos. Pido perdón a mi hermana Yuuki, pero por ella no siento nada más que un amor fraternal...'' Dicho esto, la chica con lágrimas en sus ojos, se levanto de la mesa en que se llevaba a cabo la reunión y sin decir nada se fue a su cuarto. Luego de aquella decisión, Yuuki fue cambiada de cuarto, ahora ya no dormía más con su hermano, sino ella. Rabia, ira, tristeza, desolación, desesperación, era lo que sentía cada día de su vida. Los padres se habían dado cuenta de los sentimientos de su hija, así que decidieron enviarla a vivir con tu tío. Sedienta de venganza antes de su partida decidió jugarle una mala pasada a su hermana menor. 


¡Hermanita! No me quisiera ir sin antes haber compartido un agradable juego en el bosque. ¿Te parece ir ahora? Pero no le digamos a nuestros padres, que sea un secreto. -Llevo su dedo índice a su boca, susurrando audible mente un ''shhh''. Por otra parte, la pequeña emocionada asentía a lo que su hermana mayor le había propuesto. 

Separados. (Kuran Kaname y Tú)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant