¡Qué no soy homofóbico! (BoyXBoy)

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*Prólogo*

Reglas del club Conejo Rosa:

~Un homosexual perteneciente al club le será otorgado sin derecho a objeción, dicho, le acompañará las 24 horas del día (o todos los momentos que pueda), hasta el día en que su enfermedad psicológica sea curada.

~No se puede golpear.

~Si usted es traído a este club, desde el momento que pisa su interior, no puede dar vuelta atrás: Es homofóbico y como tal necesita nuestra ayuda.

~Si por A, B o C, motivo se llega a romper el punto dos, la persona a la que le otorgaron (y producto de su miedo o como sea que desee llamar a eso), podrá hacer lo que quiera y se le dé su regalada gana con usted durante un día, un mes, o un año, según sea la gravedad de su agresión.

~Si es que desobedece alguna de nuestras reglas, la sanción será tomada por la persona encargada de usted.

~Deberá obedecer órdenes, y participar en actividades del club.

~El hecho de que esté leyendo esto quiere decir que ya entró, por lo tanto, ignore el tic severo que tiene en el ojo izquierdo y sus pensamientos homofóbicos, y dé un paso hacia la oficina principal, aceptando su rehabilitación.

Desde ya, muchas gracias; atte: Coneja mayor.

A Derek le había dado un severo tic en el ojo izquierdo al terminar de leer las reglas del club de rehabilitación del que ahora formaría parte.

Desde una mesa una chica sonreía con brazos cruzados.

-¡QUÉ NO SOY HOMOFÓBICO!-Chilló molesto.

-Entonces, ven y siéntate, cariño...-Dijo la chica apuntándole una silla que estaba al frente de ella.

-¡PÚDRETE CON TODOS TUS MARICONES DE MIERDA!-Se dio la vuelta molesto.

-Jefa voy...

-No, déjale, ya me encargaré de él...-bajó su mirada y escribió en un cuaderno-...cuadro de homofobia severo, según nos lo dicen, lo comprobaremos en breve...-Chasqueó los dedos y un chico de cabello rubio brillante apareció por la puerta-Santiago, ya sabes que hacer.

-Déjamelo a mí.

El chico sonrió ante la mirada enojada que le dirigía el nuevo paciente, para posteriormente rodearlo con sus brazos.

-¡SUELTAME MARICÓN DE MIERDA, ME DAS ASCO!-Pateleó.

-...Sip, cuadro de homofobia severa comprobado...-Escribió-, no te preocupes, nosotros te rehabilitaremos...

-¡QUÉ NO SOY HOMOFÓBICO!-Repitió cabreado, logrando zafarse del agarre más no salir, pues habían trabado la puerta.

-Sí, sí, como digas...

 ...

 ...

Hace ya unos minutos había salido de esa mierda.

¿Es qué a caso no podía ir al baño tranquilo?

-¿Puedes dejar de seguirme?-Pregunté intentando disimular mi tono de enojo

-Nop.

Bufé molesto.

-Oye, rarito, no te soporto, así que más te vale alejarte.

¡Qué no soy homofóbico! (BoyXBoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora