¡Dale a la sonrisa! ( Micro-Relatos de humor )

¡DAME UN MINISTERIO!

Nadie sabía el motivo por el cual, ellos fueron elegidos. Eran personas normales, trabajadores de distintos oficios. Nada especiales, siquiéra se podía decir que, tuvieran una habilidad especial.

Nada...no tenían nada que pudiera hacerles sentirse necesitados por nadie. Y sin embargo...

¡Habían sido elegidos!. Estaban todos encerrados en aquella habitación, más bien, una sala de reuniones. Alargada y con una larga mesa, en la cual se habían ido sentando, según fueron llegando...Eran nueve hombres y cuatro mujeres. Las sillas eran catorce. Por lo tanto y si las cuentas no fallaban, faltaba uno. Los allí reunidos no dejaban de mirarse y carraspear, nadie se conocía...

Evidéntemente, allá no había ningún lider. La puerta que tenían detrás se abrió en ese momento.

Todos si escepción fijaron sus ojos en el rostro del recien llegado, otro hombre. Aunque este no era igual que los otros nueve, no, tenía una forma de mirarles que...daba miedo, cómo...¡si fuese el dueño de sus vidas! Y debía de serlo pues, después de mirarles un segundo les dijo:   ¡VA,   COÑO...   OS CONSEGUÍ LA CARTERA DE MINISTROS...  AHORA...   SACAR VOSOTROS DE LA CRISIS A ESPAÑA!!