Capítulo 2:quiero conocerte

191 7 0
                                    

Tome un taxi en dirección de Blake Anderson.

Divise una mansión enorme con la dirección de 786A Los mismos dígitos que habían en mi papel.

Me baje del taxi. Era gigante, seguramente veinte veces mi casa.

Toque el timbre, luego de unos minutos de esperar me encontré con unos ojos negros, era diferente a todos los ojos que había visto, unos músculos que se notaban saliendo de su polera con un estampado seguramente de un equipo de basquetbol, en el cual el pertenecía porque estaba su nombre grabado en ella . su pelo Rubio con castaño bajaba por su tez blanca como la nieve.

no tenía ninguna expresión .Todo en el le parecía un misterio y que pronto resolvería

-hola, tu debes ser emily- dijo el chico que se encontraba delante de mi con los ojos clavados en los míos - ¿quieres pasar o seguir mirándome?-río-

Su sonrisa era como una droga. Emily por dios no te quedes ahí di hola , soy una idiota seguramente había visto mi estúpida expresión.

-hola, esa soy yo Emily West- sonreí esperando una sonrisa de vuelta pero no hubo ningún gesto de su parte- preferiría pasar.

Al interior de la mansión se encontraba un estilo clásico con toque de romanticismo, era hermosa.

-¿asombrada?es linda pero prefiero mi casa-

-realmente es hermosa, ¿es de tus padres?¿dónde vives? - saqué mi libreta para empezar a anotar-

-no, no es así como esto sucederá, no empezare a contestar de mi antes de no conocerte a ti, ¿quieres un libro? Pues te lo daré pero primero hazme un favor . Quiero conocerte como tu me vas a conocer

-ok, dime que quieres saber de mi-

-no así no se conoce a la gente, el tiempo es lo que da a conocer los pequeños detalles

- entonces , ¿que quieres que haga?-

Blake era extraño,me perturbaba la idea de que un asesinó me conociera

-deja tu libreta, guárdala las ideas surgen cuando no piensas en ellas.-

Tenía mucho miedo esos ojos negros mirándome cada movimiento, mi respiración se aceleró. Nunca estaría cómoda con el , algo en mi decía que fue una mala idea venir

-no creo que nunca llegues a escribir teniendo tantas inquietudes en tu mente -

-estoy bien así, se escribir y no tengo inquietudes -

-sígueme- tomo mi mano haciéndome tiritar.

-no me toques, nunca más lo hagas-

-haber si en un tiempo más vas a decir lo mismo muñeca- una risa perversa salió por la comisura de sus labios-

Esa sonrisa era algo que me hacia temblar pero al mismo tiempo quería contemplarla por siempre

Tentación que mataWhere stories live. Discover now