Prologo

4.9K 375 181
                                    

Las cosas no siempre son buenas, es decir, la vida te guarda demasiadas sorpresas y estas se acumulan hasta terminar por explotarte en la cara

Un ejemplo es aquel chico que vivió una vida sin problemas, y cuando llego a una edad adulta ¡Boom! Exploto...no literal. "Una niña o niño es abandonado al pie de su casa y resulta ser un hijo de sangre, tal vez de aquella vez que se emborracho demasiado y termino por olvidar la mayor parte de ese evento...y sin cartera"

O tal vez otro ejemplo.

Aquel chico que vivió toda la vida enamorado de una determinada chica y cuando este llego a la edad adulta ¡Boom! "La chica admitió estar enamorada de él y se casaron y tuvieron diez mil hijos"

Y el último ejemplo sería el de nuestro protagonista, quien está deseando la suerte de los dos ejemplos anteriores

Hanae Ashiya, a quien la vida no espero a su edad adulta para que su caja de sorpresas le explotara en la cara.

"Estas comprometido"

Esas fueron las palabras salidas de su madre, de su amable y comprensible madre que nunca se atrevía a hacer alguna clase de broma ¿Habrá empezado ahora?

Pues no.

El joven quinceañero de quince años, por si ah alguno no le quedó claro.

Estaba en shock, mirando a su madre intentando encontrar una mínima pizca de mentira, miro a todos lados esperando la cámara oculta, tal vez su hermana mayor convenció a su madre para jugarle una broma.

Una de muy mal gusto.

Pero nada...nada de nada.

— ¿Esto es enserio? —Pregunto intentando no sonar con pánico, aunque bien sabía que gritaría en cualquier momento. Su madre asintió, y lentamente Hanae sintió como el suelo comenzaba a colapsar, su madre suspiro, viendo en los ojos de su hijo la desesperación creciendo

—Supongo que te debo una explicación—Hanae asintió, el de cabello azul oscuro no podía simplemente comenzar a gritarle a su madre...ella no se merecía tal cosa—Por favor, vamos a la sala, te explicare todo ahí—

No bien llegaron y Hanae ya quería la explicación, pero su madre pacientemente se dirigió a la cocina, Hanae pensó que tal vez para agarrar un cuchillo para defenderse por si él se ponía violento...pero la verdad era que su madre simplemente decidió hacer un té

En las novelas siempre se hacían un te antes de soltar información. ¿Por qué no intentarlo?

*media hora después*

Ambos estaban sentados en cada extremo de la mesa, con un té en sus manos, Hanae miraba ausente su te, realmente no quería beberlo, sentía su garganta seca pero no sucumbiría

— ¿Le pasa algo a tu té?—El chico negó—Entonces ¿No quieres beberlo?—la mirada triste de su madre le hizo cambiar de opinión, dándole un sorbo—Por cierto tu prometido es hombre—Ashiya escupió su bebida debido a la nueva información

En cambio su madre le miro sorprendida, en las novelas siempre decían una información delicada cuando alguien le tomaba a sus bebidas, aunque sus acciones cambiaran, en la opción uno. Tenían a la pobre persona ahogándose con su bebida debido a la sorpresa, o tenían la opción dos. Que llevaba a la pobre persona a escupir su bebida por las mismas razones.

Aunque ambas opciones las llevaban a la misma pregunta "¿¡Que Haz dicho!?"

— ¿¡Que dijiste!?—grito su hijo cuando pudo, la madre se llevó su mano al pecho, Hanae lo vio como un signo de arrepentimiento. Pero la verdad era que la pobre mujer comenzaba a asustarse de las similitudes con las novelas, esas cosas eran re-verdaderas— ¿¡Porque comprometerme con un hombre!?—el de cabello azulado comenzaba a perder los estribos, amaba a su madre pero ella debía entender que esa era una noticia bastante grande, solo faltaba que le dijera que él podía embarazarse— ¿Puedo embarazarme?—pregunto contrariado

Matrimonio [Abeashi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora