Hace dias que no puedo ir al café, me desespero cuando eso ocurre, es el único momento de mi vida donde no tengo gente revoloteando a mi alrededor y donde mis problemas se ven tan lejanos que no parecen mios.
Al llegar camino ligeramente apurada hasta la maravillosa mesa, alli hay alguien limpiándola.
Me quedo esperando unos segundos detras de la persona, y cuando ésta se da vuelta para irse, me doy cuenta que es el chico.
-Oh... Hola. - Dice balanceando la bandeja que llevaba en una mano mientras sonrie. - Bienvenida a "Todo contigo" donde..
-Donde el café parece pis de lagarto y la comida hecha por mi abuela. - digo imitándolo sin razon alguna.
-Iba a decir pis de tortuga pero lo tuyo también es aceptable. - Dice sonriendo aun mas. -Me alegra que nuestro café no te haya espantado, se ve que tuviste las agallas suficientes para volver.
-Hace años que vengo, nada puede espantarme. - digo con una sonrisa orgullosa. Sin duda los que venimos a esta cafeteria regularmente tenemos agallas.
-Pues entonces, no hará falta que te recomiende el muffin de chocolate reseco ¿verdad? -Largo una pequeña risa y me hago a un lado, él me echa una ultima sonrisa y se va.
Realmente espero que me atienda mas seguido.
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Todo Contigo
Random"Quiero compartir todo contigo, las risas, los llantos, mis preocupaciones, mis problemas,mis memorias, mis rarezas, mi mal humor, mi sarcasmo, mis letras... incluso el café".
