Capitulo 3

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-Gracias -Le dije fria a Manuel y el solo me dio una sonrisa forzada. Fui a donde estaba Gabriela ignorando todas las miradas.

-¡Arely! ¡Viniste con Manuel! Hubieras visto la cara de Mónica, casi se muere de los celos. -Dijo Gabriela sonriente. Mónica, antes solíamos ser amigas. Desafortunadamente le conté lo de mi beso con Manuel. ¡Maldita niña de trece años que le contaba todo a sus amigas! Por lo menos madure en ese aspecto. Desde el año pasado ella ha estado detrás de el y digamos que odia a cada una de esas chicas que se acercan a el.. ¡Mierda! Ella sabe de ese beso y vernos llegar así.. ¿En que me he metido?

-Solo se ofreció a traerme y ya Gabriela. -Dije fría

-Si y por dentro estabas saltando de la emoción cuando te lo pidió. Al igual que yo cuando vi la cara de esa estúpida. -Dijo mi amiga y yo reí. Ella me conocía muy bien.

Entramos a la escuela y como odiaba la maldita atención. Nos dirigimos al auditorio donde teníamos una reunión toda la escuela. Me senté con mi amiga y hablamos mientras esperábamos que todos se sentaran y mantuvieran silencio. Hasta que la Señora Bezares empezó con su discurso.

Gabriela y yo nos encontrábamos sentadas en una de las mesas alejadas de todos. Si, después de varias horas aburridas, ya era hora del almuerzo. Vimos entrar a Manuel, seguido por mi hermano, Brandon, Gerardo y unas que otras chicas. Mi hermano se acerco a mi, mierda, ahora toda la atención se centraba en nosotros.

-Are, no te puedo llevar a casa hoy. Es que tengo que hacer unas cosas y.. -Lo interrumpi.

-Como, sea Fernando. Iré caminando a casa si eso es lo que te preocupa.-Dije seca. Subí la mirada y ahí estaba Manuel a su lado, mirándome fijamente, solo que Mónica lo estaba abrazando- Ah y no me vuelvas a llamar Are.- Odiaba recordar el pasado, mi mama fue la primera en ponerme ese apodo.

-Perdón y gracias hermanita -Dijo y me dio un beso en la frente. Todos se alejaron y se sentaron en su mesa. Mónica se sentó en las piernas de Manuel y no pude evitar sentir celos. No puedo creer que después de todos estos años siga enamorada de el. Ese beso. Ese maldito beso fue el causante de todo.

-Arely, te estoy hablando.-Dijo gabriela y yo quite la mirada de ellos.

-Oh, perdón.

-Manuel,Manuel,Manuel..-Dijo Gabriela y yo solo reí a carcajadas.

En la salida, guarde algunos libros en mi casillero mientras hablaba con Gabriela. Me despedí de ella y empecé a caminar vi, a Fernando hablando con sus amigos y unas chicas. No me quería ni imaginar que harían hoy. Claro, viernes. Eso lo explica todo. Mi hermano me miro y me sonrió. Estúpido. Yo puse los ojos en blanco y seguí caminando. Pase por un café que quedaba cerca de casa y pensé ¿por que no? Entre y pedí unas galletas de chocolate con café. Me senté en una mesa alejada y empecé a comer, tenia bastante hambre. Un chico de cabello liso, negro y ojos cafés se sentó en mi mesa. ¡Si, en la mía!

-Hola, pues como somos las dos únicas personas aquí y tu estas sola al igual que yo, pensé que podía sentarme aquí contigo.-Dijo y me sonrió. Su sonrisa era hermosa. Yo también sonreí y envidiaba tanto sus seguridad en si mismo. Yo jamas habría hecho lo que el hizo.

-Hola, tranquilo. Pues para empezar me llamo Arely ¿tu?

-Me llano Alex. ¿Y que hacías sola aquí?

-Pues probablemente lo mismo que tu -Dije y el sonrió al instante.

Y así duramos toda la tarde metidos en ese café conociéndonos. Alex era muy divertido hace tiempo que no tenia una conversación así con alguien. Al parecer teníamos el mismo gusto musical, a los dos nos encantaba Coldplay.

-Muero por su ultimo cd.-Dijo mirándome a lo que yo sonreí.

-¿Si? Pues yo a mi padre se lo pedí y el pensó que a mi hermano también le gustaba, por eso compro dos. Lo que me lleva a que uno obviamente no lo uso y...- El solo sonreía.

-Arely, ¿en verdad?

-¡Si! ven, si quieres acompañame a casa y te lo doy. Aparte ya oscureció y la casa esta sola ya que mi hermano salio con sus amigos.-Dije y empezamos a caminar a casa. Reíamos por cualquier tontería en el camino. Debo admitir que el chico era genial.

Lo agarre de la mano mientras corríamos hasta que por fin llegamos a casa. Entramos, y.. ¿Que hacían ellos aquí? ¿No se supone que estarían de fiesta o algo así?

ERES MIA PEQUEÑAOù les histoires vivent. Découvrez maintenant