3. El caso del nuevo ateísmo

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En 2007 cuatro libros sobre el ateísmo (el punto de vista de que no existe Dios o dioses) alcanzaron los primeros puestos entre los libros más vendidos. Estos libros fueron escritos por Richard Dawkins (The God Delusion), Sam Harris (Letter to a Christian Nation), Christopher Hitchens (God Is Not Great) y Daniel Dennett (Breaking the Spell), personas abiertamente ateas. Si bien los ateos constituyen un porcentaje relativamente pequeño de la población mundial, el denominado "nuevo ateísmo" ha logrado atraer una atención considerable a su filosofía de vida sin Dios. En oposición directa a la visión bíblica de que Dios creó la humanidad, los ateos insisten en que la humanidad creó a Dios.

Al observar el interés reciente en el pensamiento ateo, los creyentes religiosos se muestran perplejos ante el hecho de que los ateos dediquen tanto tiempo y energía a escribir libros para refutar lo que consideran una ilusión. Por ejemplo, he escuchado a cristianos decir que si bien ellos no creen en cosas como los duendes tampoco se involucran en esfuerzos acalorados para persuadir a otras personas que dejen de creer en este tipo de realidades inexistentes. Estos encuentros con los "ateos enojados" a menudo dejan a los creyentes en Dios preguntándose: "¿Por qué enojarse por algo que uno está sabe a ciencia cierta que no existe?".

Existen varias razones para el estilo apasionado y frontal de estos nuevos ateos. Creo que hay factores causales que han contribuido a la variedad más militante (es decir, contencioso, combativo, pero no violento) de ateísmo representado en estos nuevos libros. Estas son dos de mis cinco razones (tres más mañana) de por qué los nuevos ateos se han vuelto más activistas y estridentes en su metodología.

1. El crecimiento del islamismo radical. Muchos ateos tradicionales del pasado pensaban que, si las personas quieren malgastar sus vidas creyendo disparates religiosos, allá con ellos. No le quita el sueño al ateo. Sin embargo, con el surgimiento del islamismo radical y la guerra contra el terrorismo, los nuevos ateos ahora consideran que la religión es a la vez ilusoria y peligrosa. Para el ateo tradicional, mientras las personas religiosas mantenían sus supersticiones para sí, la religión era un fenómeno relativamente inofensivo (si bien irracional). Sin embargo, los nuevos ateos consideran que la religión hoy es una fuerza perniciosa en el mundo, tal vez la más perniciosa de todas.

Lamentablemente, algunos de estos mismos ateos no se dan cuenta de que las ideologías seculares del siglo XX han llevado a la muerte de decenas de millones de personas. La cantidad de muertos en las denominadas guerras "basadas en la religión" a lo largo de la historia (si bien moralmente lamentables y que, en cierto grado, minaban sus propias afirmaciones de verdad religiosas) es insignificante en comparación con el terror nefasto evidenciado en las purgas de Stalin y la Revolución Cultural de Mao. En contra de la afirmación de Richard Dawkins en The God Delusion, millones de personas han sido asesinadas por la filosofía comunista que hizo del ateísmo uno de sus rasgos definidores centrales (ver The Twilight of Atheism de Alister McGrath y What's So Great About Christianity de Dinesh D'Souza).

2. La percepción de una mezcla entre religión y política. Es probable que a los nuevos ateos también les preocupe la respuesta del presidente George W. Bush al crecimiento del islamismo militante. La percepción de que Bush considera la Guerra contra el Terror en términos religiosos parece inquietar a quienes abrazan una cosmovisión sin Dios. Sin embargo, el nuevo ateísmo probablemente esté motivado por la percepción general de que la política estadounidense está demasiado influenciada por personas que quieren mezclar la religión con la política (dejando de lado el principio de separación de la iglesia y el estado que los ateos admiran).

Los cristianos nunca han tenido un acuerdo universal acerca de cómo la iglesia debe relacionarse correctamente con el estado. Se han propiciado diversos enfoques a este dilema a lo largo de la historia de la iglesia, como la teocracia, los dos reinos de Lutero o las dos ciudades de Agustín. Sin embargo, algunos ateos no reconocen la tremenda influencia que las religiones bíblicas tuvieron sobre la fundación de la república estadounidense. Estados Unidos puede no haber sido una "nación cristiana" estrictamente, pero sus fundadores estaban modelados profundamente por ideas bíblicas acerca de la justicia y la libertad.

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⏰ Last updated: Oct 01, 2016 ⏰

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