Capítulo 20

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-Tus amigos estarán seguros ¿dónde está tu madre? - pregunto furioso el hombre conocido como Lucifer mirando a su hija amenazadora mente ella le ocultaba algo y él debía de saberlo

-Ella... Está... En Auradon - dijo la peli morada, se puso firmé y actuó lo más valiente que podía pero su padre simplemente le aterraba... Más que Maléfica

-¿Cómo salió de la isla? - seguía furioso el hombre o demonio más bien

-La hija del hada Madrina la liberó por error - trató de explicarle a su padre pero él parecía más confundido que nada

- No te entiendo, explícame de principio a fin - se calmó un poco su padre Mal prosiguió a contarle acerca de como salió de Auradon, se enamoró, se volvió buena etc.

-Pasó hace unos meses, mis amigos y yo paseábamos en las calles de la isla, cuando mi madre nos dijo que seríamos llevados a Auradon, finalmente llegamos y teníamos la misión de robar la varita del hada Madrina y así liberar a los villanos... Pero... Me enamoré del príncipe Ben y no podía seguir con mis planes de conquistar Auradon... Y en la coronación no sabía si robar o no la varita pero la hija del hada Madrina la tomó y accidentalmente un rayo salió de la varita rompió la barrera mágica liberando a mi madre y por accidente... La... Convertí en... Lagartija - dijo Mal y su padre parecía más asombrado que molesto

-¿¡Fuiste a Auradon, te enamoraste y volviste a tu madre LAGARTIJA!?- gritó su padre

-Lamento habértelo ocultado pero estar en Auradon me hace feliz - explicó Mal

-¿Te das cuenta de que estás desperdiciando tu vida con SIMPLES HUMANOS?

Mal no se pudo callar y en verdad parecía molesta ¡sus amigos eran lo que más le importaba en su vida!

Se puso firmé y con alta voz le dijo a su padre

-¡HUMANOS O NO SON MIS AMIGOS Y A LO QUE A MÍ CONCIERNE SON MI ÚNICA FAMILIA!

-¡¿Qué?! - su padre no entendía lo que decía

-¡Tu jamás estás en casa no le importo a mi madre y he tenido que madurar y cuidarme sola!- dijo Mal tantos años sin su familia le hacían daño

-Tenía trabajo - intento defenderse su padre, seguía molesto

-¡¿Has tenido trabajo durante 16 años?! ¡Sin descanso! - Mal guardaba mucho odio reprimido
-¡BASTA!- gritó su padre, el amanecer ya estaba sucediendo

¿Tanto habían discutido?

-Tus amigos estarán seguros pero hasta que te disculpes conmigo puedes olvidarte ¡DE TU PADRE!  tengo ¡TRABAJO! que cumplir - dijo su padre y así las puertas del infierno se abrieron llevándose a los demonios menos a los guardaespaldas de los Auradianos

Mal no planeaba disculparse simplemente no lo haría

Verano en la Isla de los Perdidos • Descendientes Where stories live. Discover now