Capítulo 19: Tus Labios.

1.2K 78 34
                                    

Maratón final 2/8

- Matteo...

- Shh...- me silenció acorralándome contra los lockers mientras se inclinaba a mí.

De pronto, se escucharon aplausos venir de la pista. Parece que Gastón había tenido éxito en su plan.

- Ejem.- carraspeé nerviosa mientras sentía los labios de Matteo más cerca que nunca.

- ¿Vamos al baile juntos?- me preguntó apartándose.

- Me estás invitando como amiga ¿no? Si te doy pena, decimelo.

- No, no es eso, realmente quiero ir con vos, dale el título que quieras, pero mi intención es ir al baile con vos porque sos divertida, inteligente, hermosa...

- Ya estás mintiendo.- dije desconfiada.

- Por favor, Nina, mis labios nunca te mentirían.- declaró.

- Entonces...- decía sin poder creer lo que escuchaba.

- Sí, Nina...- rio él sin poder continuar su frase.

- Estas burlándote de mí, como siempre.- suspiré. - Por un momento, casi me creo que me estabas invitando a mí al baile.- ahora él suspiró.- No me pongas esa cara de pobrecito porque él único que se está riendo sos vos, pero estoy cansada, Matteo. No voy a dejar que te sigas riendo de mí...- declaré yéndome del Roller mientras él me seguía.

- Nina, déjame explicarte...- me detuvo en el medio del parque.

- Ya sé que soy una tonta, ya sé que nadie me invitaría a mí al baile, que solo me nominaste para reina del baile para obligarme a ir, pero no me importa. No me importas vos, ni nada de lo hagas para molestarme. Sos un odioso.- dije aguantándome las lágrimas que mojaban mis anteojos.

- Vos sí.- suspiró evitando que me fuera corriendo tomándome de la cintura. - Me importas, y mucho.- declaró inclinando sus labios sobre los míos. - Nina, en verdad quiero que vayas al baile conmigo como mi cita.- dijo mientras yo conservaba el sabor de sus labios en los míos. - Entiendo, lo tenes que pensar, pero una chica muy lista dijo hoy mismo que no piense tanto.- él se retiró, triste, como si le hubiesen rechazado, cuando en realidad me quedé paralizada.

Todo cambió entre nosotros, ya nada iba a ser igual que antes. En un suspiro, Matteo me besó, y ahora cuando lo veo pasar frente a mí, olvidó hasta cómo hablar. ¿Será amor o será odio? De algún modo, siento que se volvió una parte importante de mi vida. Lo necesito cerca para que mis días no den tanta pena. De pronto, me llegó un mensaje de mamá, diciéndome que invite a alguien a cenar conmigo ya que no llegaría a tiempo.

- ¡Matteo!- grité logrando que se volteará en la esquina de la plaza.

- ¿Qué pasa, Nina?

- Es que... ¿te gustaría cenar en casa?

- ¿En la de tu papá o la de tu mamá?

- En la de mamá, ella me pidió que invite a alguien para que me acompañe.

- Me encantaría.- me sonrió tomando mi mano y yendo a mi lado a mi casa.

- El menú de hoy son tacos ¿te parece bien?- pregunté.

- ¿Necesitas ayuda?

- No, gracias.- dije cuando el se asomó a mi salteado de vegetales y me alcanzó los condimentos. - Prueba esto.- le ofrecí acercando medio cucharon de la mezcla realizada a sus labios.

- Delicioso.- sonrió. - ¿Queres probar?

- Bueno.- decía apunto de servirme medio cucharon para saborear hasta que Matteo detuvo mi mano, y simplemente posó sus labios saborizados sobre los míos. - ¿Puedo probar otra vez?- pregunté tímida.

25 Cosas Que Odio De Vos|Mattina (Completada)Where stories live. Discover now