Capitulo 17; ¿Un mal sueño?

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Mantenía los ojos cerrados fuertemente como si de esa forma pudiera escapar de aquella fría habitación.  Pero no podía, sabia que estaba allí, que estaban a su alrededor y lo que pretendían 

 

Si hubiera tenido las manos libres hubiera aferrado su vientre con fuerza, la vida que crecía dentro de ella.  Pero estaba atada, a aquella cama, y no podía escapar.

Se sobresalto al escuchar el sonido del metal y cuando sintió una mano en su pierna lanzo una patada

 

-¡Estate quieta! –La voz de aquel medico inundo la sala

 

-Por favor –abrió los ojos y miro a la enfermera, que aguantaba las lagrimas

 

-Lo siento –La mujer la miro con tristeza –Tu padre dio una orden

 

-Vamos aya –El doctor se acerco a la parte inferior de la camilla con un artilugio de metal 

 

Cristal se tenso cerrando sus puños fuertemente, sabia lo que venia, dolor, mucho dolor y sangre  ¿Y todo habría acabado? No, ella jamás le perdonaría a su padre aquello

Cerro los ojos y contrajo su rostro aguantando la respiración, esperando el dolor, pero no llego

 

Un fuerte golpe irrumpió en la habitación, la puerta se había abierto de golpe y el medico había sido empujado contra la bandeja de instrumental

 

-¡No se atreva a tocarla! –Cristal abrió los ojos al reconocer aquella voz y rompió a llorar desesperadamente –Tranquila

 

-¡Sácame! ¡Sácame de aquí! –Respiraba agitada mientras movía sus piernas y brazos atados, finalmente cuando el la desato se lanzo a sus brazos desesperadamente. 

Porque era la única persona en la que podía confiar, la única que la protegía

 

-Ah –Cristal se incorporo bruscamente en la cama, estaba empapada en sudor y sus manos temblaban   Aparto el cabello de su cara y miro a su lado, Brian dormía tranquilamente  -Un mal sueño, solo fue eso –suspiro y se bajo de la cama, se dirigió al baño y mojo su rostro –Malos recuerdos

Sabiendo que seria incapaz de volver a dormirse decidió bajar a la cocina en busca de un poco agua.  O por lo menos a caminar, aunque  fuera en esa maldita casa

Y de nuevo, como aquella otra noche, la cocina estaba ocupada

-Giselle –Se paro ante la encimera -¿Pasa algo?

-Dímelo tu –Giselle la miro a los ojos -¿Pasa algo?

-No –Cristal se giro, abrió la puerta del frigorífico y saco un botellón de agua

-Son iguales –Giselle negó con la cabeza –Exactos

-Son gemelos –Cristal la miro fijamente

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