M E M O R I A S D E S O K O V I A

Prólogo

Base de Investigación HYDRA, Sokovia.

Camiones blindados entraban al complejo subterráneo, mientras militares y científicos se desplazaban a ellos a toda velocidad.

—¡Alexander!— un hombre de mediana estatura se acercaba presuroso hacía donde se encontraba el agente —, no esperábamos tu llegada

—Wolfgang— ofreció su mano al veterano y éste la estrechó firmemente

Se escuchó un estruendo proveniente de uno de los camiones. Los militares se dispusieron a descargar su contenido e ingresarlo a las instalaciones y ambos hombres los siguieron.

—Fury está entusiasmado con su nuevo equipo, S.H.I.E.L.D. está en movimiento... aunque no tan involucrado con nuestra organización— Strucker entrelazó sus manos y prestó atención a lo que su compañero exponía —dado que los últimos acontecimientos fueron debido a causas ajenas a nosotros, puedo decir que hemos ganado tiempo.

—¿Cuánto tiempo?— pronunció preocupado su interlocutor.

—Aún no lo sé, pero los vengadores en este momento se encuentran dispersos— Pierce se acercó a la cápsula que él mismo había destinado a ese lugar —Debemos estar preparados para todo. Se están desmantelando algunas de las bases de HYDRA.

De pronto la angustia se reflejó en el rostro de su colega.

»Descuida, esta base está a salvo... dudo mucho que alguien venga a explorar Sokovia.

Strucker se aproximó al doble agente y examinó la cápsula —Debo suponer que este es tu preciado "Soldado".

–Supones bien. Nos ha sido de mucha utilidad. Sólo lo despertamos en casos de gran necesidad, sin embargo ha pasado ya varios años en estado criogénico... considero que es hora de despertarlo.

—¿Estás seguro de esto?— cuestionó ansioso el genio científico

—Tranquilo Wolfgang, hemos hecho un gran trabajo con él... No recuerda nada de su vida anterior, lo hemos programado para cumplir un sólo propósito: devolver a HYDRA su grandeza.

Los hombres de Pierce situaron la cápsula en posición vertical, preparándola para despertar al Soldado del Invierno.

—Puede ser de gran ayuda en tu proyecto, del cual no me has hablado— mencionó Alexander Pierce y su rostro se puso serio.

—Hemos tenido avances. No como esperábamos pero los experimentos están funcionando— El científico guardo silencio un breve momento, tragó saliva y prosiguió con su explicación —. Así como tienes predilección por este soldado, yo tengo predilección por un par de personas...— Pierce achinó sus ojos.

»Los gemelos Maximoff. Voluntarios de escasos 16 años. Huérfanos a los 10 a causa de un misil proveniente de una de las industrias más grande de U.S.A.: "Industrias Stark"

»El odio hacia Stark lo facilita todo, los ha vuelto más fuertes y han tolerado muy bien las pruebas que se les ha realizado... y ahora con este soldado lograremos acelerar el proceso de mejoramiento, si me das la autorización.

Pierce le dirigió una sonrisa maquiavélica —El soldado necesita adaptarse nuevamente, y ésta es la oportunidad perfecta para que ambas partes se beneficien; por supuesto que tienes mi autorización. —Extendió su mano nuevamente a Strucker y la estrechó a modo de pacto —Es ayuda mutua... Por cierto, uno de mis hombres estará al pendiente del soldado... ¡Rumlow!

Inmediatamente se acercó a ellos un hombre de alta estatura y gran musculatura —Él es Brock Rumlow y será mis ojos en esta base— el recluta se tensó ante las palabras de su jefe —.Espero buenos resultados.

Rumlow estaba a punto de responder cuando unos gritos desviaron la atención de todos los presentes: El soldado había despertado.