—Chicas, me voy la cama —Dijo Taylor para sorpresa de todas, especialmente de Laura quien levantó la mirada hasta los ojos de Taylor quien permanecía de pie al lado suya.

— ¿Ya? —Preguntaron varias personas a la vez mientras Laura seguía con la mirada clavada en Taylor.

—Sí —Respondió Taylor—, hoy ha sido un día muy largo de grabaciones y estoy cansada. Buenas noches chicas, hasta mañana.

Normalmente Taylor se hubiese despedido besando en la mejilla a todas las presente pero sus pensamientos todavía estaban centrados en Laura como para no darse cuenta que se fue sin despedirse de forma cariñosa. Taylor entró al refugio y fue directa al dormitorio que compartiría con sus compañeras.

Laura sabía que algo no iba bien. Taylor siempre era de las últimas personas en ir a dormir y hasta hace escasos tres minutos Taylor parecía a gusto mientras charlaba con el grupo. Fue justo en ese momento cuando Laura comprendió que Taylor no había sido sincera al responder la pregunta de hace unos minutos.

Las chicas siguieron hablando entre sí pero Laura no estaba tan activa porque su cabeza intentaba descifrar que pudo pasar con Taylor. Pensó que quizás la rubia dijo la verdad y estaba cansada, pero Laura la conocía muy bien y sabía que no solo era sueño el motivo por el cual Schilling quiso abandonar el porche.

Escasos quince minutos más tarde Laura se despidió de todas sus compañeras poniendo como excusa el cansancio. La creyeron sin hacer preguntas.

Laura entró en el dormitorio pero no encendió la luz por si Taylor estaba dormida. En la oscuridad podía ver a la perfección y fue sin dificultad hasta la litera inferior donde estaba Taylor acostada de lado.

—Tay —Susurró— ¿Estás despierta? —Preguntó después de sentarse en el borde del colchón.

Taylor abrió los ojos para mirarla.

— ¿Sucede algo? —Respondió sin moverse ni cambiar de posición.

—No. Solo quería comprobar si era cierto que te marchaste del porche por sueño o por algo más...

—Estoy bien Laura. No pasa nada, solo tengo sueño.

La mano de Laura acarició cariñosamente la espalda de Taylor por encima del edredón.

—Vale, pero si necesitas hablar de lo que sea, quiero que sepas que yo siempre voy a tener tiempo para ti. Puedes decirme lo que quieras sin miedo a ser juzgada.

Taylor sonrió tiernamente y acarició una de las rodillas de Laura.

—Lo sé Laura, pero te prometo que estoy bien.

—Yo tengo otra teoría.

— ¿Sí? —Sonrió— Dime cual.

—Creo que te inquieta algo de lo que dije sobre las relaciones. Si estoy en lo cierto, quiero que me lo hagas saber.

—Joder Laura... ¿Podrías salir de mi mente? —Pidió provocando la risa de Prepon— Tu teoría es cierta —Admitió mirándola a los ojos.

—Entonces me gustaría saber cuáles son tus pensamientos.

La mano de Taylor seguía acariciando la rodilla de Laura.

—Cuando dijiste que tus anteriores relaciones fracasaron por falta de tiempo debido a que ambos os dedicabais a la actuación me hizo replantearme algunas cosas. Es decir...tú y yo nos dedicamos a lo mismo y ahora que sé cuál es tu pensamiento... —Taylor se interrumpió para guardar silencio recordando que por el momento las cosas entre ella y Laura se trataban de una amistad.

—Escúchame Taylor. Realmente pienso lo que dije, para mí es complicado ser pareja de alguien que también se dedique a la actuación, pero tú para mí no eres un alguien cualquiera. Quizás no debería decir esto en voz alta, pero por ti siento cosas que jamás he sentido por nadie. Y si en algún momento tú y yo llegamos a ser algo más que amigas, no tendría en cuenta el hecho de que también eres actriz porque como ya te he dicho más veces, tú eres especial para mí.

—Tú también eres especial para mí.

Ambas se miraron a los ojos y guardaron silencio por unos segundos. Mientras eso sucedía ambas sonreían tiernamente.

—Quiero darte un abrazo —Declaró Prepon.

Taylor se destapó para tener los brazos libres y poder abrazar a Laura.

—Te quiero Laura —Dijo todavía abrazada a ella.

—Y yo a ti Tay —Depositó un tierno beso en la mejilla de Taylor—. Ahora te dejo para que puedas seguir durmiendo.

—Espera... —Agarró la mano de Laura a quien no le dio tiempo ni de hacer el amago de ponerse en pie—. Quédate conmigo.

Laura no necesitó pensárselo para quedarse. Se metió entre las sábanas junto a Taylor acoplando su cuerpo al de la rubia quedando de frente. Uno de sus brazos descansó alrededor de la cintura de Taylor mientras su rostro se abría hueco en más o menos el cuello de Taylor.

—Buenas noches chica.

—Buenas noches.

Respondió Taylor al tiempo que con las yemas de los dedos dibujaba círculos y líneas en el brazo que Laura tenía alrededor de su cintura.

Desde que se conocen, está era la tercera vez que Laura y Taylor dormían juntas en la misma cama con la única diferencia que las otras dos veces habían mantenido relaciones sexuales.

 

N/A: Gracias por leer. 

Contigo - Laura Prepon y Taylor SchillingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora