Capítulo dos.

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La sonrisa en el rostro del castaño sigue durante el resto del horario escolar, nadie se la quita.

Tuvo que presentarse dos veces más al ser nuevo en las desconocidas clases para el ojiazul. Las ultimas dos  presentaciones fueron con mucho más alivio que la primera vez, habló más que antes y les regaló una sonrisa a las  personas que estaban presentes en la sala en aquel entonces.

El joven muchacho está ubicado en medio de las sillas del salón, con su cabeza recorre el lugar y supone que hay 30 o 35 alumnos que lo rodean a el.

Louis siente que los  nervios de antes se fueron, ahora esta completamente aliviado y eso lo alegra extremadamente.

Amy se fue, ella está en otra clase, una muy lejos de donde se encuentra en estos momentos el ojiazul.

En el día de hoy Louis se enteró de algunas cosas:

1- Amy es nueva al igual que el.

2- Le gusta una banda, Destiny.

3- Le gusta una pareja de hombres.

4-Cree que será una gran amiga para el aunque solo la conozca hace un mínimo tiempo.

5-Solo tienen una clase en común los lunes.

La clase está por comenzar, la profesora de cabellos claros cierra la puerta, camina hasta el centro de la sala y está por dejar escapar un "nuenos días", pero la interrumpe un chico el cual entra a paso apresurado al lugar. 

El recién llegado examina el lugar buscando un asiento libre y ve uno al lado del castaño.

Louis, que en todo este tiempo se mantuvo con la cabeza gacha, levanta la mirada y ve a un chico acercándose a su lado. Ambos se regalan una sonrisa tímida y el muchacho que entró apresurado toma asiento. 

La profesora  comienza con su monótona clase, monótona para  los demás alumnos pero para Louis no, el escucha atentamente cada cosa que sale de la garganta de la pequeña mujer que está parada en el centro del salón.
Louis ama literatura, siempre fue de esta forma. Cuando tenía escasos 8 años le pidieron que creara el cuento escolar de su salón al ser el que mejor desarrollaba su imaginación.

Recuerda eso y una sonrisa se apiada de sus labios finos.

  " Extraño cuando era feliz y no lo sabía ." 

—Tengo que salir 15 minutos antes de que toque el timbre, exactamente ahora. Mi hija tuvo un accidente—anuncia con un tono melancólico.

La mitad de la clase le expresa una mirada de consuelo; entre ellos el chico que llegó tarde.

Louis no entiende cómo aquel chico no se da cuenta de que lo lleva viendo hace un minuto, o quizá si se dio cuenta y lo disimula. 
A través de sus ojos azules puede observar que los del chico frente a el son de color marrón. Su piel es morena  y en su cara se logra ver una tupida barba de hace días.

Luego de varios segundos el se percata de la mirada del ojiazul y se gira hacia el.

El moreno le sonríe levemente.

—¡Hola! Soy Zayn y.. ¿Tú?—el joven habla y detona entusiasmo.

—Y-yo soy Louis—responde con una sonrisa.

El ojiazul se siente pequeño tras la alegría del moreno.

—Y... ¿Cuánto tiempo llevas aquí?—pregunta con la misma alegría de antes.

—Exactamente hoy comencé—responde—¿Y tú?

—Aquí—hace una pausa y cuenta con sus dedos, titubea durante cortos segundos y saca una conclusión—, casi 8 meses—sonríe.

—¿Eso quiere decir que te haz cambiado de instituto?— Louis pregunta con curiosidad—¿Se puede saber los motivos?

—Claro que puedes saber—asiente con la cabeza repetidas veces—. Yo vivo con mi hermano, el se casó y tuve que buscar un trabajo ya que claramente no estaría encima de la "parejita" —hace comillas en el aire al pronunciar aquella palabra—. Tuve muchas entrevistas de trabajo y quedé en uno exactamente  que justamente está por aquí.

Louis desea que sus motivos sean igual o parecidos que los del ojimiel.

Algo se mete dentro de su pecho; un vació. El sabe que tiene que concentrarse en otra cosa y si no es de esa forma aquel vació aumenta y es difícil de sacar... Como hace un mes.

El timbre suena y el fin del día escolar acabó. Zayn se despide con un apretón de manos y le informa al ojiazul que tiene que ir a secretaría.

Louis recoge sus cosas luego de ver al moreno salir rápidamente por la puerta blanca del lugar. El castaño camina por el corto pasillo hasta la salida de entrada y en su campo de visión entra una cabellera rosada. Louis  mira hacia Amy cuando se acerca.

—¿Por qué lado sales?—pregunta ella cuando comienzan a caminar.

—Por este lado—Louis señala el camino de la izquierda.

—¡Yo también!—sonríe ampliamente—. Cuantas casualidades tuvimos por el día de hoy—larga una leve risa que contagia a Louis.

—Tú tienes razón—afirma el ojiazul.

Llevan una aburrida conversación por algunas calles hasta que a Amy siente curiosidad.

—Y...¿Qué tal si me cuentas de ti, de tú vida?—propone la ojimiel.

Louis asiente con la cabeza dudoso.

Titubea por unos cortos segundos, pero interminables para el y juega con sus dedos. Decide hablar de lo más simple.

—Nací un 24 de diciembre en 1991, tengo un hermano mayor y exactamente vivo en esta calle—Louis sonríe falsamente y se despide de Amy con un choque de puños. Ambos ríen.

Louis camina hasta los pocos metros que queda hasta llegar a su casa. Respira lentamente y cae en la cuenta de que cuando Amy le pidió que le contara de su vida, sus pasos se aceleraron sin que el mismo pudiera notarlo y hacer algo al respecto. 

Ahora esta acá y todas aquellas preocupaciones se esfuman.

En el primer momento en el que pasa el barandal de la puerta de su casa se invade de furia.
No puede creer que el esta ahí, sentado muy plácidamente  en la punta de la mesa teniendo una charla con su madre. 

El castaño bufa para sus adentros.

Sigue sin creer que esté aquí, no puede estarlo después de todo lo sucedido.

El ojiazul baja la vista y camina a paso rápido hasta su pequeña habitación.

Su mente está aturdida y la sensibilidad quiere entrar en el. Louis sacude su cabeza y piensa en que tiene que distraerse con algo, no estaría mal por culpa de el, no estaría mal por culpa de ellos.

En su cabeza viene la imagen de Amy, que a estas alturas es como un rayo de sol para si mismo. Amy le hace recordar rápidamente a Narry ya que ella esta todo el día hablando de ellos dos.

El ojiazul prende su celular y conecta la conexión a Wi-Fi. Entra YouTube y después de pensar durante segundos como se escribe correctamente, inserta  en el buscador " Narry Storan."  

Una lista de vídeos aparece entre la pantalla de su celular, presiona uno y lo ve durante unos minutos.

En la descripción del vídeo le aparecen los nombres de ambos chicos, pero el solo puede enfocarse en uno; Harry Styles. Aún sus ojos verdes están en la mente del ojiazul.

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¡Hola! Espero que les guste el capítulo.

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Besos xx

Shippeando lo equivocado - LARRY STYLINSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora