Cap. 4: Bill.

Começar do início
                                    

-Nada particular, la verdad es que tampoco me puse a evaluar las probabilidades del caso.

-Como te dije hoy, si no sabes hacerlo puedes preguntarme. 

-Estaba en el mismo electivo que tú antes que llegaras, sé como funciona...

-Bailas? - Me interrumpió estirando su mano. Lo miré dos segundos y acepté. - Y te haz ido de este porque llegué yo?- Preguntó siguiendo con la línea de la conversación.

-De saber que llegarías me temo que la respuesta sea sí, pero lo cierto es que es todo lo contrario.

-¿Tan mal te caigo?- Dijo mientras bailaba muy sensualmente, muy suelto pero con unos movimientos motrices privilegiados.

-Nah, no te creas tan importante - Dije fingiendo desinterés. Aunque en el fondo me muero de curiosidad. Este sonrió preciosamente y dejando entrever sus perfectos dientes. 

- Un vaso? - me ofreció.

-Quieres emborracharme?- dije

-Nah, no te creas tan importante -  Dijo riendo. ¿asíque citando mis palabras?

-No necesito creerlo, lo soy.

-Puede que estés en lo cierto... Pero me gustaría corroborarlo. - AY DIOS es tan caballero, es fascinante escucharlo hablar en todos los sentidos.- ¿Qué tal si aceptas el trago y nos sentamos en la terraza a conversar? .- No puedo creer lo que está pasando, realmente tengo suerte de que el chico nuevo y más sexy y cabe decir que más caballero de la escuela, esté coqueteandome a mí. Definitivamente no podía negarme. 

-Mmmh - me hice la pensativa.

-No hay mucho que evaluar, es sí o no simplemente. - Dijo volviendo a esa actitud que no me simpatiza.

-Está bien, pero cambiemos de lugar porque me dará frío.

-No estoy usando mi chaqueta, tómala. Quiero estar en la terraza donde está mas tranquilo. 

-Bien.- Mientras caminabamos afuera y yo me abirgaba, textié a mi amiga para avisarle que la dejaría sola un rato, pero por una buena causa. Sé que comprenderá...

Al llegar afuera quise observar la belleza del patio, pero la misma de Bill me tenía encandilada... o mas bien la borrachera que me está trayendo este vaso numero no se cuanto y el exquisito perfume de mi compañero, no me lo permitieron. Nos sentamos en una banca.

-¿Asique buena para las matematicas? -dijo

-¿No tienes nada mas interesante que preguntar?, digo, estamos en una fiesta, intentas ligar conmigo y ¿no hallas nada mejor que hablarme de matemáticas? -definitivamente estoy ebria. Lo mire fijo a los ojos... eran para perderse.

-Miss simpatía, eso eres. - rió. Yo también lo hice y sinceramente no estoy segura de por qué.- Adivinaste entonces.

-Ah?

-Esto. - Con ambas manos tomo mi rostro y bruscamente acercó mi boca a la suya, me besó intensa, candentemente, mientras que posó otra de sus manos en mi cintura y la llevó firmemente su pelvis. Me iba a volver loca, es demasiado rico. Despavilé del puro shock y no dude en seguirle el juego. Me acerqué mas a él, lo besé con más ganas y me apreté más aun contra su cuerpo. Ahora su otra mano estaba en mi espalda firmemente. Luego comenzó a meterla por el espacio libre que quedaba a cada lado abajo de mis brazos. Recorrió mi espalda, sentí un escalofrío. Aparte el clima no acompañaba. Le di un último beso y me hice hacia atrás. La situación estaba subiendo de tono gradualmente y no era eso lo que quería. No a la primera ni ebria al menos. Aunque lo mencionado antes de 'ebria' mr importa mas ja...

El último año.Onde as histórias ganham vida. Descobre agora