-Listo, ahora tienes que descansar. Nada de trabajo físico por 24 horas. Creo que no podrás arrancar contra Albania.-dije retirando el aceite de mis manos.
-Rayos.-se quejó.
-Procura cuidarte más.-sugerí.
-Procuraré lastimarme más seguido para que esas manos mágicas vuelvan a sanarme.-sonrió.
-Eh....-dije sonrojada.
Se puso de pie y frente a mí, juntó su rostro con el mío. Me ponía los nervios de punta.
-Quiero besarte...-susurró.
-¿P... Por qué no lo haces?-suspiré.
-Porque...-pasó su lengua por mi labio inferior. Rió.
Mordió mi labio inferior, me estaba volviendo loca. ¿Pensaba besarme o no? Bajó sus labios hasta mi cuello y dejó todo un camino de besos en él. Me recostó en la camilla mientras se acercaba a mi.
Devoró salvajemente mis labios, no podía describir como me estaba sintiendo. Sus manos viajaban por toda mi espalda, provocando que me pegara más a él.
-Anto...-gemí al sentir su mano en mi pierna.
-¿Si?-murmuró excitado.
-No aquí.-me separé de él.
-¿Por qué?-besó mi cuello.
-Porque pueden vernos, o escucharnos.-me bajé de la camilla nerviosa.
-Está bien.-dijo apesarado.
Salió y suspiré aliviada, eso fue demasiado intenso. Acomodé mi cabello y traté de tranquilizarme antes de salir, esto no lo debía saber nadie. Ni siquiera Gian.
Regresé a ver el entrenamiento, solo Griezmann y Martial no entrenaban, lo que significaba que Olivier y Gignac serían los atacantes contra Albania.
-Hey, ¿qué tal allá adentro?-preguntó Gian.
-Bien.-me encogí de hombros.
-Si vos decís.-rió pervertidamente.
Se sentó a mi lado tarareando una canción.
No quiero recordarte más, en mi vida tú ya no estás
Simplemente quiero ser libre, libre y nada más.
Recordarte más que en mi vida tú ya no estás
Solamente quiero ser libre, libre y nada más.
-¿Qué pasó con Luli?-pregunté curiosa.
-Adiviná: con Licha.-dijo desanimado.
-¿Te consigo una novia?-pregunté para hacerlo sonreír. No lo conseguí.- Está bien, yo voy a ser tu novia.
-Estás loca.-rió.- Me capa Griezmann. Incluso al principio creía que eras mi novia.
-Está mal de la cabeza.-ambos reímos.
Miré el reloj, eran las 5:00 p.m, los chicos lucían agotados, sobretodo los que hicieron trabajo de recuperación.
-Hoy vamos a cenar afuera, se acabó el gas y no cocinaron cena para nosotros.-dijo papá mientras todos reíamos.
Mientras todos salían, me acerqué a papá, quien estaba listo para salir también.
-Papá, estoy bastante cansada. Creo que me quedaré.
YOU ARE READING
La hija de Zidane. [Anto Griezmann]
FanfictionUna decisión. Un viaje. Un desamor. Una nueva oportunidad. Un secreto que pronto saldrá a luz.