Capitulo 12 - Nuestros propios dioses

En başından başla
                                    

― Usé una posición restauradora.

― Así que tienen pociones ―estaba impresionado― Nada mal. Ya sé, tengo una idea. Por cada intento de telequinesis que hagas me puedes hacer una pregunta, la que quieras, así haremos amenas estas clases.

― ¿Y que gano a cambio con eso?

― Una orgía con la banda, artículos BDSM, la satisfacción de cualquier fetiche que tengas. Tú decides. ―bromeó Jared para diversión de la pelinegra, que formó una media sonrisa en sus labios sin poder evitarlo.

Solo Jared Leto podía pronunciar sadomasoquismo y sexo en una misma frase y aun así sonar inocente, e incluso encantador.

«Pervertido»

― Conociéndote, me quedo con los artículos BDSM, al menos los podré vender en eBay y ganar algo de esta locura.

― Está decidido entonces. ―apremió inclinándose ligeramente hacia adelante― Comienza Valentina.

La chica soltó un bufido y abrió los ojos repitiéndose mentalmente la siguiente frase: "Mientras más rápido realice algún truco, mas rápido me libraré del quisquilloso Jared"

Bajaron la mirada al florero vacío que reposaba en el medio de ambos y Valentina dio un último suspiro.

La tarea no era tan difícil si se concentraba, bastaba con observar y estudiar el objeto que deseaba mover, luego motivarse con todo su ser a cambiarlo de lugar pero sin tocarlo y posteriormente mover sus manos con mucha delicadez en un ademan en la dirección de su preferencia.

También podía moverlo sin usar sus manos, pero eso era más agotador...e incluso desastroso para ella.


Concentración – Deseo – Acción

Concentración – Deseo - Acción

Concentración – Deseo – Acción


Las tres palabras mágicas, el mantra de su día a día si se dedicaba a la magia.

Concentración. El hermoso florero de cerámica azul cerúleo y flores de jazmín blancas pintadas a mano que tanto le gustaba para decorar su mesa. Se lo había regalado su vecina Dorothea tres años antes por su cumpleaños, con un hermoso bouquet de lirios blancos. No necesitaba tomarlo para saber cómo lucia por todos sus ángulos, conocía cada detalle, cada línea a la perfección. ¿Qué diría su quería amiga si rompía aquella reliquia de la dinastía Ming?

Deseo. Devolverlo a la mesa del comedor donde reposaba antes, solo allí seguiría intacto y sin un rasguño. Alejado de las garras de aquellos dos hombres que no valoraban el arte ajeno.

Acción. Enviar toda su energía al objeto y moverlo de lugar.

El jarrón tembló sobre su eje después de unos segundos en los que Valentina mantuvo su mano izquierda alzada en su dirección. Jared, emocionado por el repentino cambio se tensó y abrió los ojos como platos, expectante.

Seguidamente, como si de un hilo invisible se tratase, la vasija comenzó a elevarse lentamente en el aire. Cuando llegó a los tres metros sobre el suelo, inició su movimiento a la derecha por sobre todos los objetos de la sala hasta llegar a la mesa, donde descendió impecablemente sobre esta.

Los aplausos de Jared hicieron que Valentina volviera su atención a él― Eso fue genial, nada mal para comenzar. Muy bien.

La fotógrafa asintió en agradecimiento, no estaba acostumbrada a recibir halagos de los demás, cosa que se estaba haciendo costumbre últimamente.

AntebelluM - 30 Seconds to MarsHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin