Mi niñero pervertido. Elrubius y tu - HOT .

Cap 27: (Hiper hot) Él es diferente.

〰 Nota final importante.〰

Entonces... vamos a jugar... - dice con su voz profunda y ronca en mi oido soltando una pequeña risa.
Me saca la ropa de un tirón y las lanza por ahí dejándome totalmente en bragas y sostén. Dándole una buena vista de mi cuerpo.
El ruido del pestillo al cerrarse interrumpe mi admiración de su espalda y sus músculos tensos atrayendo mi mirada hacia la puerta, donde Austin se quedó inmóvil, observando me. Mientras se acerca a mi, empieza a desabrocharse la camisa. Comtemplo como se aproxima, con la boca relajada y los ojos entornados. Al pensar en lo que está a punto de suceder, el estómago me arde y mis muslos se tensan. Austin es diferente a Rubén.
Cuando se deshabrocha en último botón, se detiene ante mí con la camisa abierta. No puedo resistirme a recorrer con uno de mis dedos el centro de su torso duro y bronceado. Él mira hacia abajo y coloca rápidamente mis manos al borde del mesón haciendo que aprete este.
-De acá no te vas a mover - susurra muy cerca de mi oido - si lo haces habrá castigo - justifica.
Coloca sus manos a ambos lados de mi cadera y se abre paso entre mis muslos. Cuando me mira, las comisuras de sus labios esbozaban una sonrisa y le brillan los ojos. Las pequeñas arrugas que se forman en su rostro suavizan la usual intensidad de su mirada.
-Ya no puedes huir - bromea.
-No deseo hacerlo.
-Bien - contesta atrayendo mi mirada hacia sus hermosos labios - tampoco quiero gemidos... ni gritos... ni súplicas... - carcagea levemente.
-Me gusta este vestido...- su voz ronca y su respiración acelerada ya se empiezan a escuchar así a causa de la excitación.
Recorre la parte delantera de mi cuerpo con la mirada y se detiene en la tela arrugada a la altura de mi cintura.
-G-gracias - digo con dificultad.
-Aunque un poco molesto - dice mientras toma un trozo de tela.
-Lo es - coincido. La anticipación me está matando.
《¡Arrancamelo!》
-¿Te lo quitamos?- arquea una ceja y sus labios empiezan a curvarse.
Sonrio.
-Si quieres.
-¿O te lo dejamos puesto? - esboza una amplia sonrisa al tiempo que levanta las manos.
Me derrito sobre el mármol del lavabo. Desliza las manos por mi espalda.
-Aunque, bien pensado, yo ya se que esconde bajo este bonito vestido- levanta las manos, agarra la cremallera y, mientras empieza a bajarla lentamente, me susurra al oido.
-Y es mucho mejor que cualquier prenda - respira con desesperada dificultad - Creo que será mejor si nos deshacemos de el- concluye.
Me levanta del mueble, me deja en el suelo, me quita el vestido y lo deja caer también. Lo aparta a un lado con el pie sin quitarme los ojos de encima. Esta claro que le gusta tener el control.
Se encoge de hombros y vuelve a subirme al lavabo y a colocarse entre mis muslos. Preciona su cuerpo contra el mío; Su dura erección pega contra mi sexo haciendo que se me escape un pequeño gemido involuntariamente.
Siento mi muslo derecho arder. ¡Me había pegado!
-¿Que dije preciosa? Nada de ruidos...- susurra en mi oido carcageando un poco.
Me agarra del trasero atrayendome hacia él para no cortar esa distancia que hay entre los dos. Balancea la cadera sin dejar de mirarme. Cierro los ojos y aprieto fuertemente mis labios para no gemir dejándolos de un leve color rojo.
Las palpitaciones de mi sexo rozan lo doloroso y creo que voy a perder la cabeza si continúa haciendo sólo eso. Quiero pedirle que acelere pero no puedo y me está costando controlarme.
Me pasa las manos por detrás y me desabroba en sujetador. Desliza los tirantes por mis brazos y cuando lo termina de sacar, lo lanza por detrás de él. Me inclino hacia atrás y me apoyo sobre las manos, dejando los pechos expuestos frente a él.
Mirando me a los ojos, levanta una mano y coloca la palma justo debajo de mi garganta.
-Siento los fuertes latidos de tu corazón _____- afirma en voz baja - te pongo muy nerviosa.
No voy a negar esa afirmación. No voy a tratar de resistirme.
Desliza la palma entre mis pechos hasta llegar a mi estómago mientras me observa, ardiente y delicioso.
-Eres demaciado hermosa - dice con rotundidad - voy a quedarme contigo.
Arquero la espalda y le acerco más mi pecho. Él sonrie y baja la boca para chuparme un pezón con fuerza. Hago lo posible para no gemir. Cuando sube una mano para masajear el otro pecho, no me resisto e imitó un gemido fuerte. Me pega un azote mas fuerte que el de antes y echo la cabeza hacia atrás.
Por Dios bendito. Este hombre es un genio. Su erección es dura como el acero. Me aprieta entre las piernas obligándome a trazar círculos con la cadera para calmar la palpitacion con un prolongado suspiro de placer. No se que hacer. Quiero saborear todo ese placer, porque es maravilloso, pero la necesidad de poseerlo de apodera de mí, la presión de mi entrepierna está a punto de estallar. Como si me estuviese leyendo la mente, desliza la mano entre mis muslos hasta dar con el borde de mis bragas. Uno de sus dedos traspasa la barrera y acaricia ligeramente la punta de mi clítoris.
-¡Joder! - grito al tiempo que siento sus magníficos dedos haciendo movimientos circulares.
-Esa boca- me reprende antes de pagar sus labios contra los míos y hundir dos dedos dentro de mí.
Mis músculos se aferran al borde del lavabo. Creo que voy a morir, literalmente, de placer. Siento la rápida evolución de un orgasmo inminente y se que va a hacerme estallar.
Gimo en su boca mientras él continúa con su asalto.
《Aquí viene.》
-Correte- me ordena mientras aplica más presión sobre mi clítoris.
Me deshago en una explosión de estrellas. Le liberó la boca y dejo caer la cabeza hacia atrás en un obsoluto frenesí. Lanzó un grito ahogado. Él me agarra la cabeza y me la inclina hacia adelante para unir nuestras bocas y atrapar mis últimos gritos. Estoy completamente extasiada, jadeando, temblando y sin fuerzas. Sin sentir ninguna vergüenza por lo que consigue hacer conmigo. Estoy loca de placer.
Su beso se relaja y su presión disminuye; Me devuelve poco a poco a la realidad mientras posa tiernos besos por toda mi cara caliente y mojada. Ha estado demasiado bien. Demasiado bien.
Noto que me aparta un mechón de pelo de la cara y abro los ojos. Al hacerlo me encuentro con una mirada oscura y satisfecha. Me planta un beso en los labios. Yo suspiro. Noto como si toda una vida de presión acumulada se hubiese extinguido, así, sin más. Me siento relajada y saciada.
-¿Mejor? - pregunta mientras extrae los dedos de mi cuerpo.
- Hummm... - murmuró despacio. No tengo fuerzas para hablar.
Arrastra los dedos por mi labio inferior y se inclina sobre mí. Me observa de cerca y me pasa la lengua por la boca, lamiendo los restos de mi orgasmo. Sus ojos penetran en mi interior mientras nos miramos en silencio.
Este hombre es bello, intenso y apasionado.
Él sonrié levemente y me levanta para besarme la palma de la mano antes de volver a fijar la vista en mí. Santo cielo, estoy perdida.
Coloca mis brazos por arriba de sus hombros mientras recorre con lujuria mi cuerpo mordiendo levemente su labio inferior.
Vuelve a apoderarse de mi boca con ansia, obsesivamente. Austin me suelta los brazos y mis manos se apresuran de manera impulsiva hacia esos hombros firmes y musculosos que tanto me gustan.
Me rodea la cintura, libera mis labios, me levanta del mármol y me sostiene sobre él mientras con la otra mano busca mis bragas y las arrastra de un tirón por mis piernas. Vuelve a colocarme sobre el mueble, me quita las zapatillas y las deja caer sobre las baldosas del suelo con un sonoro estrépito. Me uno a él en la fiesta de la piel desnuda, estiró la mano y le quito la camisa deslizandola por sus anchos hombros. Dejo su torso al descubierto en todo su esplendor. Es la imagen de la perfección.
Quiero lamer cada centímetro de su cuerpo.
Tiro la camisa sobre mi vestido.
Él se inclina hacía delante, se apoya en el mueble y me besa los labios con mucha ternura. Alcanzó sus pantalones y empiezo a quitarle el cinturón. Lo desabrocho con rapidez y provocó que emita un sonido similar al de un látigo.
Con los ojos fijos en los suyos, empiezo a desabrocharle el botón del pantalón y mis nudillos rozan su sólida erección provocándole una sacudida. Cierra los ojos con fuerza. Le bajo la cremallera lentamente, deslizó la mano por dentro de sus boxers y me abro paso. Se estrece y levanta la mirada hacia el techo.
Los músculos de su pecho se contraen y se relajan.
-_____, deberías saber que una vez que te posea, serás mía.
Estoy demasiado embriagada por la lujuria como para darle importancia a ese comentario.
- Hummm... - murmuro sacando la mano de sus calzoncillos. Agarró el elástico con las sos manos y lo hago descender lentamente por su perfecta cadera. Su erección de libera. Retrocede, se quita los zapatos y los calcetines y aparta los pantalones y los boxers de sus tobillos. Mi atención de centra en sus músculos fuertes y definidos. Empiezo a babear ante la impotente magnificiencia que se yergue ante mi en todo su esplendor. No puedo evitarlo.
Me inclino lentamente hacia delante y empiezo a acariciarle la cabeza con el pulgar mientras observa como lo explora mi mano. Cuando le envuelvo la base con la mano, vacilante, veo que el contacto hace que se estremezca.
-Joder, _____- resuella, y entonces me toma los labios y la boca con vehemencia mientras yo empiezo a acariciar su erección a un ritmo lento y constante, aumentando la velocidad cuando siento que su boca se aprieta cada vez más contra la mía. Su mano se oculta entre mis piernas y, con un leve roce de su pulgar sobre mi clítoris, me veo catapultada de nuevo al séptimo cielo de Austin. Dejó escapar un gemido en su boca. Él me muerde el labio levemente.
- ¿Estas lista? - me pregunta con urgencia.
Me limito a asentir, porque mi capacidad de hablar me ha abandonado.
Despega la mano de entre mis muslos y me aparta de su palpitante excitación. Con un movimiento estudiado, me coloca las manos en el trasero, me levanta y me penetra con su ansiosa prolongación.
《¡AU! ¡Joddder!》
- ¿Estas bien? - jadea desesperado.
- Un segundo. Necesito un segundo.
Lo rodeó con las piernas mientras grito de placer y de dolor. Sé que ni siquiera ha llegado a metermela entera. Pero es enorme, joder.
Me muevo un poco y Austin me pone encima de el mesón intentando adaptarme a la enormidad. Él apoya su frente en la mía. Deslizo las manos por su espalda empapada de sudor mientras él permanece quieto unos instantes para darme tiempo a acostumbrarme.
Jadea y se retira de mi cuerpo muy despacio para volver a entrar a un ritmo pausado y constante. Esta vez se adentra más en mí haciendo que mis paredes apreten su miembro. Su inmenso tamaño hace que la cabeza me de vueltas.
-¿C-Crees que tienes espacio para más? - pregunta con ansiosa necesidad.
¿Más? Pero ¿cuánto más queda?
《Puedo hacerlo, puedo hacerlo》, me repito una y otra vez mientras me adapto a su tamaño y respiro para relajarme. Cuando noto que lo tengo controlado, empiezo a besarlo lentamente, arqueo la espalda y alzó los pechos contra su tórax. Entonces empujo hacia delante, haciendo más profunda la conexión.
-_____, dime que estas lista - susurra sin aliento.
- Estoy lista- jamás había estado tan preparada para algo en mi vida.
Tras mi respuesta, empieza a salir y entrar en mí con más fuerza. Yo suspiro y muevo las caderas hacia delante para aceptarlo más mientras él gruñe de agradecimiento y repite sus rápidas embestidas una, y otra, y otra vez.
-Ahora eres mía, ______- suspira mientras se hunde deliciosamente en mi. Yo inclino la cabeza hacia delante para apoyarla contra la suya haciendo que se me escape un gemido - toda mía - aclara.
Con un movimiento rápido, se retira y entra del todo. Yo grito. Ya no me duele y estoy disfrutando de cada segundo. Lo agarró de los hombros mientras aumenta las embestidas, se estrella contra mí y me golpea el cuello del útero. Gimo de placer cuando reclama mis labios y me mete la lengua en la boca con avidez mientras nuestros cuerpos, empapados de sudor, colisionan y resbalan. Estoy a punto de estallar en mil pedazos.
Muerdo su labio inferior fuertemente. Él se queja. Sé que le he hecho daño, pero estoy fuera de control.
Me embiste con más fuerza. Grito y me agarró a él desesperadamente.
-C-Correte - estalló ante su orden.
Echo la cabeza hacia atrás y grito su nombre mientras siento que su líquido caliente se derrama en mi interior.
Él me agarra hasta que nuestros cuerpos quedan totalmente pegados y hunde su rostro en mi garganta.
-¡Joddderrr! - gruñe contra mi cuello. El largo gemido de satisfacción que se escapa de mis labios expresa la perfección como me siento ahora mismo. Estoy totalmente satisfecha.
Él relentiza las embestidas para que ambos comencemos a descender de nuestras maravillosas nubes y yo lo detengo con fuerza. Mis músculos internos se contraen a su alrededor mientras él traza círculos suaves con la cadera.
-Mirame- me ordena suavemente. Inclino la cabeza para mirarlo y suspiro de felicidad mientras él analiza mis ojos. Vuelve a mover la cadera y me planta un beso en la punta de la nariz.
-Preciosa - se limita a decir mientras me coge de la nuca y me acerca hacia él para que mi mejilla descanse sobre su hombro. Me quedaría así para siempre.

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¡YA SE NO ME DIGAN! ME QUEDO ASDFFGHJMLL 😢💕
Hubo un problema con este cap creí que era la otra novela y no era. Me equivoque. Me pase todo un día escribiendo esto, así que a este cap lo repetiré en la otra novela si no les molesta. Las amaría por siempre si me dejan 😢
BUAAANOOOO 💕
Colorín colorado esta bren se va pa' su rancho 😁👋👋👋💖