Las apariencias engañan

Dame el "Sí"

Dame el "Sí"

No es que no quiera decirle te amo, no, claro que no. Simplemente quiero que se arrepienta un poco más de las cosas que me dijo. Ya hacía tres meses que el instituto nos proclamó como "princesas" un término muy raro para un chico pero, era inevitable sabiendo que los "príncipes" nos cortejaban constantemente.

Si bien antes sufríamos de bullying constantemente por nuestra apariencia de nerd, actualmente nos vemos mejor, somos lo que se dice guapos o lindos, lo que muchos chicos quisieran en sus camas pero obviamente nuestro corazón no puede ser dado fácilmente y eso todos lo saben.

— ¡Están pasando las princesas, detrás de la raya! – gritaban los chicos de algunos clubes, ellos eran nuestros "guardias", esto desde la última vez en que casi nos secuestran...

— Gracias Okajima-senpai – agradecía Misaki con una tierna sonrisa que derritió a la mayoría

— De nada Misaki-hime – sonrió devuelta

Todo el tiempo era así, debíamos salir escoltados de cada clase debido a la gran popularidad que tenemos es difícil ignorar algunas cartas de admiración así como otras que eran casi como amenazas. Incluso una vez me enviaron una carta demasiado explicita, aludiendo que me amarrarían, violarían y quién sabe cuántas cosas más. Esa carta fue tan obscena que solo quiero olvidarla.

— Rit-chan ¿pasa algo? Estas rojo – comentó Shouta a mi lado - ¿te llego otra carta? Si es así dimelo de una vez, enviare a los chicos de Judo

— N-no es necesario Shouta, solo recordé lo que decía – un temblor recorrió mi espina dorsal al recordar un poco más

— Ya, no recuerdes cosas innecesarias, ahora presta atención porque es clase de Literatura – sonrió

— Claro

Literatura, la clase que más me gusta y lamentablemente la que le gusta a él. Sí, a esa persona que quiero hacer sufrir un poco más, Takano-san siempre me observa y aunque muchas veces evada su mirada, termino viéndolo de igual modo y termino perdiéndome entre sus ojos avellanas ¿por qué tiene que tener tan lindos ojos? Odio sentirme tan débil ante su mirada, mis piernas tiemblan y mi corazón se acelera. Es odioso...

— Quiero que hagan parejas para este ensayo, tienen que tener en cuenta que hablamos de literatura clásica, de preferencia grecolatina – explico el profesor descolocándome, vi a ambos lados y tanto Chiaki como Shouta tenían su vista en otras personas para hacer pareja

— Etto... Yoshida-kun

— Lo siento Ritsu-hime pero tengo pareja – se disculpó el peli-negro con miedo, creo que se porque tuvo miedo

— ¿Hacemos el ensayo juntos? Tal vez ahora si me digas te amo – sonrió con sorna

— ¡Ja! Ya quisieras, le diré al profesor que lo haré solo – conteste – No quiero tener a mi principal acosador como compañero

— Seguro te dice que es en pareja si o si – contestó mientras íbamos caminando hacía la cátedra

— Sensei yo quisiera...

— Lo siento Onodera-kun pero es en parejas si o si, debido a que es un tema largo no creo que solo una persona pueda completarlo

— Pero...

— Onodera-kun por favor haz caso

— Tsk... Bien haré equipo contigo Takano-san, tócame o llegame a hartar y te aseguro que el club de Judo junto al de Karate irán tras de ti – amenace, aunque realmente no quisiera hacerlo pero, no debo caer, no después de cómo me trato