Me voy de ti

¿Y si no es amor?

Henry

El celular no dejes de soñar y mucho menos el teléfono de mi departamento, estaba sentado en uno de mi sillón frente al ventanal que dibujaba la hermosa vista de san Francisco, se podía ver toda la ciudad, el día era encantador, soleado con un cielo completamente despejado, se suponía que en dos horas tenía que haber estado en la iglesia donde me casaría con Gabrielle pero no me sentía listo, no sé porque le di ese anillo de compromiso hace seis meses, de seguro fue por lastima, o lo más probable era por la enfermedad de mi madre, nos habíamos enterado que tenía Cancer de mama, al parecer hace diez años atrás y tras quitarle un ceno y tomar quimioterapia el Cancer había desaparecido pero hace apenas un año el Cancer volvió, le retiraron el otro ceno pero esta ves no fue buena la noticia ya que podría volver pero ahora sería en cualquier otro órgano, una parte de mi quería ver a mi madre feliz así que en un arranque de desesperación fui a una joyería y compre un enorme anillo de compromiso, le pedí matrimonia a Gabrielle teniendo apenas dos año de conocernos, todos pensaron que era amor, hasta yo mismo me lo repetía pero no sabía si realmente lo era.

Tome otro trago de whisky, apague mi celular, me encontraba vestido con mi esmoquin el cual había ido a recoger esta mañana, pero no fui capaz de salir de mi departamento, recuerdo el día en que la conocí.

Flashback

- hola hijo, donde estás?

- hola madre, sigo en el museo, estoy por terminar la reunión con los propietarios, no tardó en llegar a casa, todo bien?

- si hijo, es solo que tu padre me invitó a comer así que creo que nuestra salida se tendrá que posponer, te parece dejarlo para mañana?

- claro que si madre, no te preocupes, diviértete con papá, lo mereces, te veo mañana.

- te amo hijo.

- yo más madre.

Y colgué, desde que mi madre se enfermó a causa del Cancer solía pasar más tiempo con ella, teníamos un día a la semana especial para salir de compras o ver alguna película, luego comíamos o cenávamos fuera para después regresar a casa y convivir un tiempo con mis hermanos y mi padre.

Estaba saliendo de la junta, la cual fue todo un éxito, este cliente me lo había dado papá, el proyecto era ampliar el área de la cafetería y había llevado los plano y las maquetas para mostrarles como sería el proyecto, a los dueños del museo les encanto así que brindamos con una copa al cerrar el contrato, me habían ofrecido dar un recorrido por el lugar, el cual acepte, ahora tenía tiempo de sobra, además tenía mucho tiempo que no visitaba un museo, desde que estaba estudiando y eso ya tiene un buen rato, camine junto a mis nuevos clientes y socios pero me distraje al ver a una hermosa chica que vestía con muchos colores, era sorprendente ver a una mujer vestir así sin miedo a ser objeto de atención, así que me disculpe con los socios pidiendo tiempo para contemplar esa área y ellos se despidieron dejándome a solas, camine un poco para contemplarla más.

Estaba sentada en una de las bancas contemplando un cuadro el cual hasta la fecha desconozco del pintor, ella escribía algo sobre una carpeta, y volvía a mirar el cuadro, incluso podía decir que era como si hablara con el cuadro y el cuadro le respondiera algo y ella lo apuntara, me causó un poco de risa ver a esa chica, ya que las personas pasaban y veían el cuadro sin sentir nada pero ella estaba completamente conectada al cuadro, me acerque un poco más fingiendo ver los demás cuadros cuando pude ver su rostro, era de piel blanca, sus ojos eran del color de océano, azules tan claros que podía decirse que se tornaban en las orillas un poco verdes, su boca era fina al igual que si nariz y tenía un gesto particular el cual apretaba su labio inferior con los dientes, su cuerpo era Delgado, traía una blusa negra de tirantes y una falda de muchos colores y texturas, el cabello era rubio y suelto sujetado por una corona de flores, una hippies para cualquiera que la viera pero era para mí más que eso.