Capítulo 1: Aceptada.

1K 18 9
                                    

Miró al grupo de chicos reunidos al fondo del salón. Organizaban algún tipo de fiesta al que seguramente ella no estaría invitada, agachó la cabeza y suspiró. Siguió obervando como todos reían y otra vez deseó ser parte de aquel grupo. El timbre llamó la atención de todos los alumnos y se precipitarón para salir al receso. Claire tomó asiento en el césped recargando su espalda en el viejo roble, abrió un libro que había pedido en la biblioteca hace unos días y se dispuso a leerlo, de todos modos no tenía nada más que hacer.

-¡Claire! -escuchó llamar a su mejor amiga Anne, levantó la cabeza y la vió acercándose.

Claire sonrió.

-Hola.

-¿Escuchaste sobre la fiesta de hoy? -preguntó su amiga tomando asiento a su lado, Claire asintió- ¿iremos?

-Sabes que no me gustan ese tipo de cosas, Anne -susurró claire.

-Claire es sólo una fiesta, nada va a pasar. Deberías tratar de compartir un poco más, a veces eres muy aburrida.

-Lo sé -respondió con tristeza.

-Por favor acompañame -volvió a insitir Anne- soy tu mejor amiga.

Claire bajó la cabeza y asintió sonriendo a medias.

-Vale, pero volveremos temprano -respondió resignada, Anne gritó de emoción abrazándola y le prometió que pasaría por ella a las 8pm.

El timbre indicaba que el receso había acabado y Claire se levantó para ir a la última clase del día. En cuanto acabó, guardó sus libros y caminó hasta su casillero en busca de lo demás. Cuando estaba todo en su bolso emprendió camino a casa. Al llegar, su mamá la recibió con un gran abrazo.

-¿Como estuvo tu día?

-Todo bien, mamá -respondió Claire fingiendo una sonrisa y se apresuró a subir a su habitación. Anne pasaría por ella a las 8pm lo que le daba un par de horas para arreglarse y hacer algo más. Se dedicó a ordenar un pequeño mueble en la esquina de su habitación, abrió el último cajón y en el fondo pilló una cajita color esmeralda que sacó con mucho cuidado. Levantó la tapa y comenzó a observar las fotografías que se encontraban dentro, sonrió al ver una de pequeña jugando con su pequeño conejo din y otra del jardín de infantes, rodeada por los niños que corrían felices junto a ella y sin preocupación alguna, suspiró triste, ahora todo era diferente. Dejó la cajita en su lugar y caminó al baño para comenzar a alistarse antes de que llegara Anne, alcanzó a dar los últimos retoques en su maquillaje antes de que su amiga hiciera sonar la molesta bocina del auto de sus padres.

-Hola -dijo saludando a Anne mientrás entraba al auto.

-Hola -respondió ella felíz, traía más maquillaje de lo normal y el corto vestido color escarlata apenas alcanzaba para cubrir la mitad de sus muslos, no dijo nada.

-¿Emocionada?

-Sí -mintió esbozando una sonrisa.

-Lo pasaremos genial, no te arrepentirás.

Claire sonrió asintiendo, luego de 20 minutos ya habían llegado a casa de Axel. bajó del auto adentrandose en la fiesta junto a su amiga. Observó el lugar.

Chicos riendo a carcajas por el efecto del alcohol.

Chicas bailando sin control alguno de la realidad.

Un par de personas drogándose.

Otro par sumido en una sobredosís.

Pronto empezó a cuestionarse cuál era el motivo por el que estaba ahí, pero fue interrumpida por un chico que se acercaba con un vaso de lo que ella reconoció como Vodka.

-Bébelo -dijo él amablemente, ella negó con la cabeza.

-Yo no bebo -afirmó, tratando de ser amable para no ofenderlo.

-Vamos, no seas una aburrida, sólo bébelo -repitió, Claire lo miró. Ella jamás había bebido nada, pero la insistencia del chico y el miedo a ser otra vez recahazada la llevarón a lo contrario. Tomó el vaso entre sus manos y bebió todo el líquido tan rápido como pudo, luego de eso esbozó una de sus mejores sonrisas, el chico se la devolvió- muy bien, ¿quieres otro?

Antes habría dicho que no, pero esta vez sólo asintió. Los demás chicos se acercarón a ella incitandola a beber más, todos reían mientrás Claire acababa con su tercer vaso. Por primera vez en su vida se sentía aceptada, por primera vez era parte de aquel grupo.















Un nuevo comienzo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora