Tu Esencia [Mangaquestshipping]

V

–¿Y bien?- Insistió Blue con una mirada pícara.

–Em...– Gold se puso muy colorado y nervioso.

–Vamos, ¿o te da vergüenza?– Dijo Blue alzando una ceja.

–Blue, te estás pasando...– Se preocupó Yellow.

–Oh vamos, Gold no tiene vergüenza, además todos sabemos que si le gusta Crystal– Respondió Blue.

Ante ese comentario, a Gold se le escaparon unas lágrimas y corrió hacia una habitación. Todos quedaron estupefactos, sin analizar lo que había ocurrido. De pronto, Green reaccionó y miró molesto a Blue. Crystal miraba la nada con un gran sonrojo, se le notaba confundida. ¿Qué había pasado recién?

–Mira lo que hiciste Blue.– La regañó Green.

–Hey, no es mi culpa.– Se defendió Blue.

–¿A no?- Preguntó Green irónico.– ¿Y entonces de quién?

–De quien sea que haya cambiado a Gold.– Respondió Blue.– El no hubiese reaccionado así.

–¿Y si no es él?– Preguntó Sapphire.

–No seas ridícula Sapphire.– Respondió Ruby.

–Sapphire tiene razón.– Apoyó Platinum.– Blue dijo, "el no hubiese reaccionado así", pero lo hizo.

–¿Gold no es Gold?– Preguntó Red confundido.

–Nuestra teoría es qué alguien se está haciendo pasar por Gold.– Respondió Yellow.

–Sugiero que Crystal vaya a hablar con él para comprobarlo.– Indicó Pearl.

–¿Yo?– Preguntó Crystal.– Se apenará al verme.

–Silver, ve tú.– Sugirió Emerald.

–No gracias, no me importan sus problemas de bipolaridad.– Negó Silver cruzándose de brazos.

–Silver, tu eres su mejor amigo.– Añadió Diamond.

–¿Y qué hay de Red?- Preguntó Silver.– Después de todo, Gold lo admira.

–Sabes que Red es medio despistado para estas cosas.– Respondió Blue.

–Sin ofender.– Añadió Diamond para evitar insultos.

–¿Y qué hay de Ruby?– Preguntó Silver quién realmente no quería ir.

–Silver, por favor.– Pidió Crystal.

–Uf, está bien.– Aceptó resignado.

Silver subió las escaleras y abrió las puertas que se le imponían pero en ninguna habitación estaba su amigo. Llegó a la última, y abrió la puerta. Vio al joven de ojos dorados mirando por la ventana, se le veía tranquilo, pero con la cara aún roja y apenada.

Silver suspiró y se sentó al borde de la cama para hablar.

–Em..- Musitó Silver.– ¿Estás bien?

–No voy a bajar si es lo que quieres saber.– Respondió Gold sin dirigirle la mirada.

–¿Qué hice para merecer esto?- Pensó Silver rodando los ojos.– ¿Quieres hablar?

–Me puse muy nervioso.– Mencionó Gold volteando y comenzando a llorar.– Tenía miedo de la reacción de Chris.

–No llores.– Pidió Silver disgustado y frío.

–Lo siento.– Se disculpó Gold pasándose la manga por la cara.

–¿Y bien?– Preguntó Silver.

–¿Silver te puedo contar algo?– Preguntó Gold con una mirada de esperanza pura.

–Si, supongo.– Respondió Silver alzando los hombros.

–No mejor no, de seguro no te interesa y...– Con cada palabra Gold se ponía nervioso.

–Solo dilo Gold.– Pidió Silver, pero al parecer fue algo frío porque las lagrimas se asomaban de nuevo.

–O-Olvídalo.– Murmuró Gold quitando el contacto visual para enfocarse en la ventana.

Silver estaba perplejo. Aunque en un principio encontraba ridícula la teoría de las chicas, ahora le encontraba mucho sentido. Su amigo era todo lo contrario al sujeto que tenía en frente. Bajó al salón con los demás, y todos se acercaron para saber lo que había ocurrido.

–No es Gold.– Señaló Silver apoyando la teoría.

–¿Entonces quién podrá ser?– Preguntó Emerald.

–¿Y dónde está Gold?– Preguntó Crystal muy preocupada.