Dolor

lo que nunca te dije..

• no puedo arrepentirme de las palabras que nunca dije•

Era un día soleado, quizás el más soleado de toda la semana, los rayos del sol me pegaban justo en la cara, haciendo que yo cerrara mis ojos por el brillo y llevara una de mis manos a mis ojos, la arena me picaba los pies y me hacia sentir un ardor terrible, pero valía la pena soportarlo todo por su bella sonrisa.

Eran las vacaciones más felices de toda mi vida.

Nunca me ha gustado la playa es un lugar bastante concurrido,no puedes hacer muchas cosas por miedo a molestar a las demás personas y lo peor de todo, la arena, no podías sentarte a gusto o meterte a nadar por que tarde o temprano sentirías el ardor de las pizcas de sal en tu piel y dentro de las piezas del traje de baño. Era un lugar desagradable, pero a ella le gustaba, y mientras a ella le gustara yo tendría que aprender a querer este lugar.

¿Se qué se preguntarán quién es ella?

¿Quién eres tu?

Pues bien les contaré mi historia, una historia con un comienzo feliz...pero con un final triste.

Pues verán todo comenzó un 15 de Agosto, cuando ya estaban iniciadas las vacaciones de verano, no soy una persona muy social así que prefería quedarme encerrado en mi casa durante las vacaciones, pero ese verano fue diferente. Mi madre estaba preocupada por que casi no tenía amigos y pasaba la mayoría de mi tiempo dormido, así que como toda buena madre que es,decidió inscribirme a un curso de guitarra que duraba todas las vacaciones, al inicio le proteste y reclame el por que tomaba decisiones sin consultarme pero al paso de los días y conforme pasaban las clases comencé a acostumbrarme y a disfrutar el arte de hacer música, incluso me sorprendió el descubrir que tenía un talento natural para la música.

Cierto día, para ser más exactos un miércoles el profesor de música nos pidió que formáramos parejas para tocar en duetos, y si como se habrán imaginado, puse mi mejor cara de aborrecimiento aunque parecía una cara de estreñido, en fin todos comenzaron a hacer parejas y me sentía patético, incluso aquí no hablaba con nadie y me sentía inutil,como si en verdad fuera una persona súper aburrida.

-¡Hola!.- salí de mi pequeño trance-muy largo- y vi a la persona que me había saludado.

Una chica.

Era un chica...normal a mi parecer, su piel era de un lindo color canela, sus ojos eran de color verde oscuro,su cabello negro estaba peinado en una coleta de lado y tenía pintadas las puntas de color rojo, traía puesta una playera de nirvana y unos jeans de color mostaza, bueno quizás no era una chica tan normal.

-Veo que aún no tienes pareja.- dijo mirando a ambos lados para comprobar su afirmación.

-si, estas en lo cierto.

-igual estoy sola.- dijo con una sonrisa.- ¿te parece si hacemos pareja?- dijo tomando mi mano.

-si, ¿por que no?.

Me puse de pie y caminamos a uno de los rincones del salón donde empezamos a decidir que cancion tocar, al final nos decidimos por Dust in the wind de Kansas, tenía que admitir que esta chica era genial tocando guitarra, hacia los acordes a la perfección aparte de que parecía ponerle emoción y sentimiento a cada nota, era una chica bastante admirable.
Al final fuimos el mejor dueto, la canción había sido perfecta y lo mejor de todo fue que pasamos al nivel avanzado en las clases.