[2] Pesadilla.

30 6 0
                                    


Anoche cuando dormía

soñé, y grite: ¡Déjame en paz!

reclame, aun dormía al alma

que alguna vez me ofrecía su vida...


Dijiste que te irías, pero

aun así, sentías que poco a poco

te quedabas y morías


Quédate para siempre,- decía-

Vete para siempre, -sentía-


cuando me visitabas:

¡Déjame en paz!, gritaba

¡Me abandonaste!, sollozaba


Por que recordaba, que sin ti

la vida no valía nada

Tinta RojaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora