Nerissa | Hermanas Warren #1 [EDITANDO]

Capítulo 1

Nerissa

«¿Sabes lo que es el lupus?», es la pregunta que jamás en mi vida voy a poder olvidar con facilidad. Y la explicación es otra cosa que constantemente está rondando en mi cabeza. «Es una enfermedad que afecta al sistema inmunológico atacando tanto a las células como a los tejidos. La persona con esta condición termina con gran parte de sus órganos dañados, ataques de epilepsia, erupción cutánea e hinchazón de las articulaciones». En síntesis, es una jodida mierda que te hace pasarlo mal.

Algunos especialistas me dijeron que las personas con lupus pueden entrar en depresión, y en consecuencia bajan de peso y están constantemente cansadas. No llegué a ver esa parte, pero supongo que tendría que haber prestado más atención a las señales para poder evitar este momento. ¿Quién podría habérselo imaginado? No es tan normal que un hombre tenga lupus. Ni siquiera se me pasó por la cabeza que Alec, mi novio, pudiera tenerlo de todos modos.

En el momento en que fue diagnosticado realmente no pude creerlo. «Lupus eritematoso sistémico», ese es el "nombre correcto", aunque a mí me gusta llamarlo parásito autofágico porque vuelve a su cuerpo casi un caníbal. Ni siquiera tuvo tiempo de saber lo que pasaba con su cuerpo, y entonces el primer ataque de epilepsia apareció, casi provocando su muerte.

Ahora él está en coma, y a veces me siento la peor persona del universo mientras deseo que en realidad esté muerto. Me refiero a que... ¿Qué clase de novia soy? A veces estoy demasiado cansada de lidiar con todo, de extrañarlo y no poder oír su voz mientras que ésta de desvanece de a poco en mi mente; y entonces pienso en todo el sufrimiento que debe estar sintiendo y mi único pensamiento es «tal vez estaría mejor muerto que en coma».

A veces solo estoy demasiado cansada, no es como si quisiera que en verdad muriera. De lo contrario no estaría pagando su costoso tratamiento y su lugar en el hospital... Esto para nada facilita mi vida, y estoy al borde de endeudarme completamente mientras los gastos solo se multiplican.

La señora Lawrence, su madre, no podría haberse hecho cargo de los gastos que implica, así que ni siquiera lo pensé dos veces antes de tomar la responsabilidad. Quiero decir, ¿por qué no hacerlo por la persona que amo? Puede que las cosas se hayan puesto difíciles, pero solo es algo momentáneo y estoy segura de que esto no durará por siempre. Aún hay un techo sobre mi cabeza y las cabezas de mis hermanas, y todavía puedo poner comida en nuestra mesa, además de pagar el alquiler en la pensión. Lugar del cual la señora Lawrence es dueña, y razón por la que todavía tenemos un lugar al que llamar hogar a pesar de lo ajustadas que estamos... No solo económicamente hablando.

Vera es... poco colaborativa. Sin embargo, es una mujer adulta y se hace responsable de sí misma. Aun así soy yo quien paga por el techo sobre su cabeza, mientras ella se ocupa de conseguir repuestos para su motocicleta, beber con su mejor amigo, y simplemente hacer lo que tenga ganas de hacer. De entre las tres, ella es el alma libre, la despreocupada y, sí, también un poco rebelde. Zinnia, por otro lado, ha hecho sacrificios que nunca le pedí que hiciera para poder ayudarme. De las tres, ella es el ángel.

Mi salario es considerable si tomamos en cuenta que soy una secretaria, pero eso no va a funcionar por mucho tiempo, ni para mi familia ni para Alec, si todo continúa de esta manera. Medicamentos, tratamientos extras, el lugar en el hospital, e incluso una enfermera que se hace cargo de él de manera casi exclusiva.

Todo es un gasto demás, y un sacrificio que debo hacer.

El mes pasado me encontré a mí misma no siendo capaz de pagar el alquiler a la señora Lawrence porque tuve que elegir entre eso o Alec. Si este mes no pago la cuota hospitalaria, entonces le pedirán a su madre que firme los papeles para traerlo a la casa... donde todo sería más costoso, y eventualmente no podríamos hacer nada si un ataque de epilepsia ocurre.