14

8.5K 240 39
                                    

14

-Sara ¿Tienes mi bolso no?- Pregunto subiendo a su auto.

-Si cariño, ahora ¿Estás segura de que quieres ir a ver a Sam?- dice desconcertada encendiendo el auto.

-Si cariño, se lo prometí a Liz- respondo segura. Y Sara pone los ojos en blanco.

-Bien vamos- me dice manejando hacia la casa de Sam-

-¿Morgana sabe de esto?- pregunta Sara.

-No, pero creo que es mejor que no sepa- respondo.-Igual la veré mañana- digo.

-Recuerda que Sam es un idiota no dejes que te haga daño cariño, cualquier cosa solo llámame- me indica estacionándose en casa de Sam.

-No te preocupes cariño más bien gracias por traerme, mi bolso por favor déjalo en mi casa, ten la llave- le digo bajándome del carro.

Toco el timbre de la casa muy nerviosa.

-Hola Italy, gracias por venir, pasa por favor Sam está en su cuarto- me dice Lizzie.

-Hola Lizzie, está bien- le digo adentrándome en la casa.

Subo las gradas hacia el segundo piso, toco la puerta del cuarto de Sam, Dios me dará un infarto. Me adentro en su cuarto, los recuerdos empiezan a aparecer en mi mente.

-¿Italy?- pregunta Sam.

-Hola Sam- digo.

-Pasa y cierra la puerta por favor- me dice parándose de su cama. Hago lo que me dice.

-Necesito hablar contigo Sam- digo seria.

-Bien, dime- me dice parándose en frente mío.

-Yo... quería conversar contigo sobre este tema de las drogas- respondo nerviosa.

-Oh Dios Elizabeth no pudo mantener la boca cerrada, me tiene harto- dice algo exaltado.

-Lo que Elizabeth me haya dicho no tiene importancia Sam estoy aquí para ayudarte, mira a pesar de todo lo que pasó yo no te guardo rencor, porque han pasado 7 meses, podemos ser amigos si quieres, yo te ayudaré a salir de esto- le platico.

-Italy no lo entiendes, yo me metí en esto por tu culpa porque yo te amaba y aun te amo, solo lo hice para dejar de pensar en ti, pero no puedo sacarte de mi cabeza- dice enojado.

-Sam...- digo quedándome sin palabras.

-Vuelve conmigo Italy, lo que pasó hace tiempo fue solo un error mírame por favor solo mírame- me dice tomando mi rostro- Yo te amo ¿Si? Por favor vuelve conmigo- me ruega plantándome un beso fuerte en los labios, que hace mi labio sangrar.- Si vuelves conmigo yo dejaré las drogas lo prometo, ya no las venderé ni las consumiré te lo juro pero vuelve conmigo te lo imploro- empiezo a llorar, pero asiento con la cabeza- Sam me abraza fuerte, yo solo lloro ¿Qué acabo de hacer?

-Me gustaría llevarte a comer algo si quieres o podemos pedir por delivery- me dice.

-Iré al baño un rato si quieres pide algo- le respondo. Salgo de su cuarto, las lágrimas solo corren por mi rostro desconsolado, me encierro en el baño, yo ya no siento nada por él.

Mi celular empieza a vibrar, es Morgana, trato de aguantar los sollozos.

-Hola- digo.

-Hola princesa ¿Cómo estás?- me duele escuchar su voz, lloro en silencio.

-Bien... ¿Y tú?- le digo tratando de que no se me quiebre la voz.

-También de hecho estoy con mi madre que ya está mejorando... no estás bien ¿Qué ha pasado?- me dice.

-Mañana que vayas a mi casa, tenemos que hablar sobre esto, pero mañana- le respondo entre lágrimas.

-¿No quieres que vaya hoy por la noche mejor?- pregunta, siento angustia en su tono.

-Está bien hoy en la noche a eso de las 8 te espero- contesto.

-Bueno, nos vemos, un beso adiós- me dice y cuelgo de inmediato. Me seco las lágrimas, pero la angustia me invade por dentro no quiero perderla, pero debo ayudar a Sam, esto es mi culpa.

Entro en el cuarto de Sam fingiendo una sonrisa.

-Aquí está la comida he pedido pollo, mi favorito, ven siéntate conmigo- me dice Sam.

Me siento a su costado, da otro beso en mis labios, siento un pequeño ardor por la marca que me dejó.

Comemos juntos, esto no podría ser más incómodo. Sé que esto no me hace feliz y puede ser una de las peores decisiones que he tomado si no es la peor.

Llego a casa, Sara se despide de mí y a los pocos minutos tocan el timbre, abro la puerta Morgana está ahí con una rosa.

Me la da con una sonrisa, la abrazo fuertemente y empiezo a llorar, ella también me abraza.

-¿Qué pasa?- me dice asustada.

-Lo siento- le digo sollozando, ella besa mi cabeza.

Dejo de abrazarla Morgana se adentra a mi departamento y cierra la puerta.

-¿Sientes qué?- me pregunta llena de preocupación.

-Quiero que sepas que nunca quise hacerte esto pero es lo mejor, no puedo darte explicaciones- digo, soy un mar de lágrimas, jamás me había sentido peor.

-No te entiendo- dice Morgana desconcertada.

-Esto debe acabar, es lo mejor en serio- le digo.

-¿Lo mejor? ¿Para quién?- pregunta sarcásticamente noto dolor y enojo en su tono de voz.

-Solo debe acabar Morgana, por favor entiéndeme- digo suplicante.

-¿Acabar?- dice muy dolida, mi corazón se parte en mil al escuchar sus palabras.

-Mira Morgana, no podemos terminar algo que ni siquiera empezó- digo sintiendo quebrar mi voz.

-¿Te da vergüenza salir con una chica es eso?- pregunta.

-No es eso, es que no puedo explicártelo entiéndeme por favor es muy complicado- le digo, derramo una lágrima.

-¡Italy, mierda no puedo creer que estés haciendo esto, crees que soy un juguete al que puedes tirar y volver a jugar conmigo cuando quieras, a tu antojo!- grita con euforia y dolor.

-¡No! Morgana no digas eso ¡Jamás te haría daño intencionalmente! Por mi contarte todo en serio pero no puedo- entro en desesperación, ella se limpia bruscamente una lágrima del rostro.

-Si no vas a decirme, no me pidas que te entienda, adiós Italy- me dice con furia, tira la rosa al suelo y se va de mi departamento.

Caigo al suelo llorando,tengo que resistir, Liz y Sam necesitan mi ayuda. 

Entre NosotrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora