El Pequeño Steve © .-. [Stucky]

Ebrio.

Frunció el ceño, vaya que su amigo era todo un casanova la conoció hace 5 minutos y ya la esta besando, pero...¿Quien era el para echarle eso en cara? Exacto, nadie, solo el pequeño debilucho que dependía de Bucky. 

Decidió no mirar mas y almenos comer, por que eso si, el hambre no se lo quitaba la amargura, al terminar, limpio minuciosamente su boca. Se puso de pie y decidió que ya era hora de irse, su amigo estaba lo suficientemente ocupado como para aguantarse sus berrinches de "noviecita celosa" o así decidió llamar a eso que sentía.

Y en un ademan abrió la puerta y salio, inhalando profundamente, miro el cielo que hace unos instantes estaba claro, ahora había cambiado a un grisáceo, advirtiendo que iba a llover.

Miro nuevamente hacia el restaurante atravez del gran ventanal con un logo de comida, pudo observar como su amigo bailaba casi dormido en los hombros de su compañera.

-Si el es feliz tu también lo eres Steve.-

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-¿Que te parece... Si mejor vamos a otro lugar?.- Sonrio picara.- Si me entiendes-. Tomo una mano de Bucky y la puso sobre su trasero.

-C..Claro.- Sonrió nervioso.

La tomo de la mano y se dirigieron a la puerta, listos para salir la camarera los detuvo.

-Disculpe señor, pero alguien tendrá que pagar eso.- Señalo la mesa en la que un principio se encontraban el y su amigo. Quien había dejado solo por irse con una completa desconocida, miro detenidamente la mesa y en ella un plato vació junto con el otro que se suponía que el debería haber comido.

Volvió a caer en razón cuando sintió a su nueva compañera apretarle un brazo, saco la billetera y pago.

Steve me matara.

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El alcohol ya recorría sus venas, le costaba estar de pie y no tenia la menor idea de en donde estaba, la música retumbaba por cada rincón del bar, provocando que su jaqueca aumentara cada vez mas, entre la gente intento buscar a su compañera.

No la encontro por ningun lugar, miro su reloj el cual marcaba las 12:00 de la noche y vaya noche que habia tenido.

Salio del bar caminado torpemente intentando ubicarse para poder marcar camino a casa, el estomago se le revolvio y en la sola entrada al bar vomito toda la cerveza.

Estaba echo un desastre y ni hablar del regaño que le esperaba cuando volviera a casa, una cosa si es cierto, bien merecido obtendría ese regaño.

Seguía mirando el lugar el cual no reconocía, no recordaba haber visto nunca solo esperaba que se le aplicara el viejo dicho "Los borrachos son como los gatos, nadie sabe como regresan".

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Mientras tanto, el pequeño Steve con la radio encendida, que de echo Bucky había encontrado y arreglar era muy inteligente nadie se lo negaba pero no se le quitaba lo idiota al dejar solo a su amigo, quien se suponía que había invitado a comer.

Arrugo el entrecejo y presiono mas fuerte sobre el papel, quería dibujar una mariposa, pero no estaba lo suficientemente concentrado, en lo único que podía pensar era en su amigo y lo tarde que era, miro el reloj y marcaba la 1:00 de la mañana,estaba enojado, pero tampoco quería que algo malo le pasara.

No podía salir a buscarlo, Bucky era capaz de cuidarse solo o almenos eso creía, por un lado estaba la voz buena que le decía que se encontraba bien y que a lo mejor si no llega debería ir a buscarlo, mientras que la otra voz mala, que hablaba de lo idiota que había actuado su amigo.

Parpadeo varias veces sintiendo que los ojos le pesaban, tenia sueño, pero quería esperar a su amigo y asegurarse de que estuviera bien.

2:30 de la mañana.

Ya empezaba a pensara lo peor. que se había perdido, que la policía lo había arrestado, a lo mejor lo habían secuestrado, o simplemente cayo dormido dentro de un bote de basura, mientras tarareaba una canción y bebía cerveza.

Aunque también podría estar pasando la mejor noche de su vida junto con su nueva amiga.

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Toco la puerta varias veces, esperaba no haberse equivocado de casa, era una color turquesa con el techo blanco, pero en la oscuridad de la noche y la jaqueca que no lo dejaba casi caminar solo rogaba que alguien le abriera.

Y allí salio Thomas, ese anciano que lo había ayudado desde que tenia memoria, con una vela en mano que lo ayudaba a iluminar y su mítica pijama de cuadros, entrecerró los ojos tratando de reconocer quien era que irrumpía su sueño a las 2:45 de la mañana.

-¿Bucky? ¿Que haces aquí, se te daño el despertador? Son las dos de la mañana, todavía no es hora de trabajar.- Abrio un poco mas la puerta.- ¿Estuviste bebiendo?.

El castaño asintió, avergonzado con su amigo, no sabia que decir, despumes de todo Thomas no tenia ninguna obligación con el y era decisión suya si lo dejaba o no pasar.

-Pasa.- hizo un ademan con su mano indicando que entrara en su propiedad.- Si ensucias algo, lo limpias y si rompes algo, lo limpias y lo pagas.- Advirtió un poco serio.

-Si señor.- Contesto como un niño regañado.

-Acuéstate el el sofá iré por unas mantas.-

Cayo como saco de papas sobre el sofá entrecerrando los ojos preparándose para el regaño que le esperaba.

Dormiré afuera por una semana después de esto.

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El pequeño Steve se dio por vencido cayendo dormido sobre la cama.

Alguien dormirá afuera por una semana.

Susurro para después caer en un profundo sueño.

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Voten y comenten n.n

Y si tienen alguna idea la tomare en cuenta.

No leemos luego.

-Miku.