Capítulo 6

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"El hombre solitario, es una bestia o un dios. La soledad, es el imperio de la conciencia."

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Narra Ana

Desperté por el sonido molesto de la alarma, siento mis párpados muy pesados, como puedo los abro y me levanto con pereza. Me encamino hacia el baño, no quiero ver mi reflejo porque sé que no es nada agradable, así que me adentro a la bañera, unos 30 minutos después saldo y me pongo el uniforme, arreglo mi cabello como puedo y por fin me decido a mirar mi reflejo, como lo imaginaba, tengo el aspecto de un cadáver. Tengo bolsas bajo los ojos de tanto llorar, sin otra opción intento cubrirlas con maquillaje. Una vez lista bajé a desayunar.

Ahí se encontraban mis dos hermanos desayunando, al ver a Aarón, volvieron las ganas de llorar, pero hago el esfuerzo de tragarme ese nudo que tengo en la garganta e ingreso al comedor.

Ana: Buen día hermanito- saludo a Adrián con un abrazo y un beso en la mejilla, ignorando a Aarón, tomo asiento a lado de Adrián.

Adrián: Hola hermosa, ¿qué deseas desayunar?

Ana: Mmmm no tengo mucho apetito, así que para no irme al instituto con el estómago vacío, comeré unas tostadas con...

Nana: Con nutella- dice mi nana ingresando al comedor, con una bandeja de tostadas con nutella y un vaso de jugo.

Ana: ¡Gracias, nana! Tu si sabes como consentir a mi estómago.

Adrián: Princesa, hoy no podré llevarte al instituto, tengo que ir a la universidad cuanto antes.

Ana: No te preocupes hermanito, puedo ir caminando, en bus o en taxi, sabes que no tengo problema.

Adrián: No, nada de eso, no te iras en taxi, ni andando, ni mucho menos en bus, de eso nada.

Aarón: Yo puedo llevarte Ani- dijo uniéndose a la conversación.

Adrián: Si, me parece genial.

Ana: No, prefiero ir andando o en bus antes de subir a tu auto, no quiero recibir otro golpe, ¿acaso no tienes que buscar a la perra de tu novia de la perrera?

Aarón: Ani...

Ana: No, he dicho que no, y por cierto, mi nombre no es Ani, es Ana para ti, aunque si no me diriges la palabra seria mucho mejor.

Aarón: No, tu eres Ani, mi Ani, mi princesa, ¡por favor, perdóname!

Ana: Jajajaja nada de eso es verdad, todo eso se acabó el día de ayer, cuando me ocultaste de que tenias novia, cuando preferiste irte con ella en vez de acompañarme a mi, a tu hermana en su primer día de instituto, el cual es un lugar que no conozco, a tu hermana que después de mucho vuelves a ver, pero más aún cuando tu mano se estrelló contra mi cara, ahora no quieras venir a ser el hermano que se preocupa de su pequeña hermana.- y con eso salgo de ahí.

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Al llegar al instituto, veo a Belén en la entrada, la saludo y nos dirigimos al salón mientras le cuento todo lo que sucedió ayer no sé por qué, pero ella me inspira mucha confianza.

El día transcurre normal, me encontraba en la clase de literatura, ya solo faltaba unos 10 minutos para poder irme a casa.

Belén: ¿Tienes planes para esta noche?

Ana: No, ¿por?

Belén: Pues ya la tienes, paso por tu casa a las 20:00hs, para producirte.

Cuando iba a contestar, suena la campana, avisando que ya podíamos ir a nuestros hogares.

Al llegar a casa, no había nadie, así que fui a mi cuarto, y decidí tomar una pequeña siesta.

Belén: ¡Ana Smith! ¡Levántate!

Ana: 5 minutos más

Belén: ¡Nada de eso! Se nos va a ser tarde.

Ana: Ok, ok, ya voy

Belén: Ve a bañarte, yo buscaré tu ropa

Con pereza me levanto y me dirijo al baño, duro unos 30 minutos bajo el agua, luego decido que ya es hora de salir, cubro mi cuerpo con una toalla y salgo de ahí.

Belén: Ten, ponte esto- dijo dándome un short bastante corto de color blanco, una blusa de tirantes negra y una camisa a cuadro.

Ana: ¿Dónde se supone que iremos? Aún no me lo as dicho- digo mientras me visto.

Belén: Y qué te hace pensar que te lo diré? Tú solo confía en mi

Tu eres MIA!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora