Crystal (Steve Rogers): Age Of Ultron

Capítulo 1

Liah

Resonaba la lluvia en los cristales de la nueva y mejorada Torre Vengadores, mientras mi hermano y yo nos machacamos la cabeza para pensar en el diseño de la nueva Mansión Vengadores.
      —¿Por qué no?
      —No lo sé, no me gusta...
      —Ya... ¿Alguna idea, genio?- Digo pícara tomando un sorbo de mi copa de champán. —Y que no sea... extravagante.
      —¿Extravagante? ¿Enserio? ¿Esa es la idea que tienes de mi?— Dice como un niño pequeño pero con una sonrisa escondida.
      —Lo dijo el hombre que, aparte de haber construido un edificio de más de 50 plantas con un enorme letrero con su nombre en neón en Nueva York, tiene una armadura roja chillona y amarilla con la que sale volando por ahí.— Digo haciendo movimientos infantiles con las manos.
      —Al señor Stark no le gusta destacar.— Dice Jarvis y yo río.
      —Ya, muy graciosos, ¿te importa si seguimos?— Contesta él mirando al holograma. Luego bosteza.
      —Oye, creo que ya es muy tarde; deberíamos dejarlo aquí.
      —Sí, puede que tengas razón. Además, nos habríamos quedado trabados.
      —Pues vamos.

      Mi hermano y yo bajamos por el ascensor hasta el garaje, donde cogemos su deportivo naranja (que no destaca en absoluto) y llegamos a una de las mansiones que tenemos, que se encuentra a las afueras de Nueva York.
      Mientras entramos pienso un momento y cuando coloco mi bolso en uno de los sillones digo:
      —¿Cuándo vuelve Pepper?
      —Mañana. Se está quedando en la casa de Malibú.— Dice mi hermano al esparramarse en el sofá. Me acerco y me siento a su lado.
      —¿Cómo estáis?— Le pregunto lo más sutilmente que puedo.
      —Bien,— Contesta rápidamente. —genial; no puede ir mejor.
      —Bien...— Sonrío.
      —A que sí.— Responde ausente mirando su teléfono futurista.
      —Es una lástima que se haya tenido que ir a California.— Digo mientras me levanto y suspiro.
      —Bueno, es su trabajo.— Responde mientras tomo rumbo a la cocina. Me paro y doy media vuelta.
      —Dices... ¿que no la hechas de menos?
      —Claro que sí.— Me responde mientras se levanta. —Pero es lo que hay.— Continúa y me adelanta en la gran sala. Entra en la espaciosa cocina y noto algo raro en él.
      Yo lo sé cuando me miente, o al menos cuando me está ocultando algo. Es como si su comportamiento fuera forzado.
      Él tranquilamente, abre la nevera y saca una botella de vino medio llena.
      —Tony...— Digo entrando en la cocina y poniéndome al otro lado de la barra de la encimera central.
      —¿Qué?— Se escusa él.
      —No me mientas.
      —No miento.— Dice sirviéndose en una copa que no sé de dónde ha sacado.
      —Pues deja de ocultarme cosas.
      —Oye,— Me llama dejando la botella sobre la encimera. —no oculto nada, ¿vale?— Me dice y lo miro mal. —todo está bien, todo va guay.— Continúa. Hace una breve pausa. —Lo prometo.— Me dice mirándome a los ojos.
      —Vale... Te creo.
      —Guay.
      —Pero te estaré vigilando.— Le advierto cuando vuelve otra vez a servirse un poco más. Cuando la copa llega hasta arriba, Tony deja la botella en la encimera de nuevo.
      —Hecho.— Y sonríe. —¿Un copa?
      —Me voy a la cama.— Digo saliendo de la cocina por donde entré.
      —Buenas noches.— Dice Tony antes de echarse la copa a los labios.
Atravieso la gigantesca sala y subo las escaleras. Esta mansión es prácticamente igual a la de Malibú. La única diferencia es que no está construida sobre un enorme risco.
      Cruzo el pasillo hasta llegar mi habitación. Me cambio y salgo un momento al balcón.

       Hace dos años que ocurrió lo de Nueva York. Aún se están reconstruyendo grandes edificios y puentes. Aquel día yo estaba en el avión con Pepper. Viéndolo todo por las noticias. Estaba tan asustada... Cuando Tony caía inconsciente de aquel agujero en el cielo... Me temí lo peor. Perder a mi hermano era algo que no podía aceptar. Yo apenas conocí a mis padres puesto que solo tenía 5 años cuando murieron pero... aún así veía lo que le dolía a Tony. Y yo tengo memoria eidética o fotográfica, por lo que los recuerdo con suma precisión aunque no lo suficiente, supongo.

       Se podría decir que soy un genio. Yo, Merliah Hope Stark, tengo un doctorado, tres másters y dos licenciaturas. Soy la mejor hacker del mundo y la más veloz. Sin embargo, soy una persona muy sociable.

       A veces me gustaría ayudar a mi hermano. Cada vez tengo más miedo de que le pase algo. El año pasado cayeron 3 heli-transportes del cielo destruyendo el 10% de Washington D.C. Es horrible. No me opongo en absoluto que sea un Vengador pero... esto es demasiado. No puedo más. A veces quiero decírselo pero no puedo. No me atrevo. No puedo arrebatarle lo único que le queda. Él renunció a Industrias Stark, y eligió ser Iron Man. Y no puedo arrebatarle eso. Pienso que será de él cuando el enemigo sea demasiado grande. Cuando no tenga oportunidad de combatirlo. Cuando el peligro pase ante sus ojos pero él no llegue a tiempo para pulsar el botón. Me pregunto qué pasará entonces.

N/A: He hecho el primer capítulo algo semejante a otro Fan-fic de Capitán América (o al menos el principio) para recordarlo y decir que fue esta obra de la que os hablo la que sacó mi talento interior para los "fics" y la que me dio la idea. Por favor léansela, es maravillosa. Se titula My Love Is You Steve Rogers por ilse28