-El abogado de la señorita Hashimoto ha llegado, debo dejarlo pasar? -dijo dudoso-

-Tch... Dónde se ha metido Hayashi? -dijo con mesura-

-Oh el detective Hayashi no se ha reportado desde que entregó el paradero del actual convicto Hyakuya en Rumanía, señor. -respondó curioso-

-A pesar de que hablé con él por teléfono ayer por la noche, que no se haya reportado... es diferente.... -agregó confundido ráscandose el mentón-

-Su último reporte fue hace más de 3 semanas... Señor.

-Bien, puedes irte y deja entrar a esa persona.

-Con permiso.

Dijo el subordinado regresando a la recepción abriendo paso al abogado encargado de Mahiru Hashimoto.

-Buen día, es usted la persona que tiene bajo custodia a la señorita Mahiru Hashimoto? -dijo con reserva el abogado-

-Sí... como el interrogatorio aún no ha terminado, puede pasar ya que ella lo está esperando. -respondió el policía algo fastidiado-

-Gracias, hasta entonces -agregó el abogado asintiendo con la cabeza-

El Jefe a cargo llevó cortésmente al abogado hasta el cuarto interrogatorio donde se encontraba la sospechosa y lo dejó al libre albedrío.

El hombre que vestía un terno de color negruzco entró en la habitación, evidentemente la joven desesperada estaba sentada al extremo de una rígida mesa con las manos cruzadas por los nervios y al mismo tiempo mostrando la expresión más desdichada que existiera en este mundo.

Prosiguió a tomar asiento y en un parpádeo colocó sobre aquella mesa el maletín que traía consigo, Mahiru permanecía en silencio ya que esperaba a escuchar primero cuáles serían las posibles soluciones a su situación, pero estás probablemente...

-Es bueno ver que se mantiene fiel a la razón señorita Hashimoto, verá cualquier mujer en su posición habría entrado en la pánico al estar en lugar como éste... -se limitó a observala cautelosamente-

-Por supuesto, mi estimado... Cómo podría dejar mancillar la imagen que con mucho esfuerzo he creado? -respondió serena-

-Le doy toda la razón, y es por eso que he venido lo más rápido posible para solucionar esto. -soltó una leve sonrisa-

-Oír eso... es un alivio abogado Hisoka; Y bien... De qué se me está acusando? -dijo respirando agitadamente-

-Seré lo más puntual posible; Señorita Hashimoto existen 3 cargos en su contra...

El más grave de ellos es la gran desviación de dinero proveniente de las acciones de la compañía Sasaki, dejando solo 4 fracciones de 6 en lo que corresponde a las acciones entregadas.

Luego el segundo que también tiene un devastador peso, es el haber sido cómplice del actual convicto Mikaela Hyakuya, quién asesinó a la hija del difunto dueño de las compañías Sasaki.

Y el tercero es una denuncia por parte de una de las secretarias de gerencia de la compañía mencionada.

Los nervios de la joven se rompían de la misma forma en que arrancas una planta desde el tallo, sus intentos por permanecer en un estado ambiguo solo hacían que se contradijera más... haciendo que ...

-Dígame abogado... Usted... no cree en todo esto, cierto? -dijo apenas despegando los labios-

-Dejéme decirle señorita, soy uno de los 5 mejores abogados de éste país.

Por ende, nunca he sido víctima de acuerdos bajos, entonces si usted está pidiéndome que arregle su situación, lo único que puedo hacer es entregarle este sobre que he recibido por manos del ex-gerente cuya compañía quedó en manos de la viuda de Sasaki, si está carta no tiene la respuesta que usted necesita para salir de aquí.

HYAKUYA.COMWhere stories live. Discover now