Secretos

Capitulo 12; Ultimatum

-Si, podríamos –Cristal lo miro de reojo mientras tomaba su copa

-¿Eso es un si? –El la observo con el ceño fruncido

-Un tal vez –y riendo Cristal atravesó de nuevo el lugar hasta llegar a la pista donde Giselle y Alba bailaban

-¿Quién era aquel chico tan guapo con el que hablabas? –Alba la miro con una sonrisa

-Tu como siempre pendiente de todo –Cristal rodó los ojos

El resto de la noche paso entre copas y bailes, conocieron a los amigos de Guillermo y terminaron divirtiéndose todos juntos.  La verdad es que Cristal hacia demasiado tiempo que no se encontraba tan bien, pero algo dentro de ella le decía que su lugar estaba lejos, muy lejos de allí

Cerca de las cinco de la mañana decidieron marcharse, fueron a buscar un taxi pero Guillermo se ofreció a llevarlas.  Primero dejo a Alba en el Hotel y después acerco a Cristal y Giselle a la casa 

-A estado muy bien –Giselle hablo en voz baja

-Tengo que admitir que si –Cristal sonrió –Voy por un poco de agua

-Yo me voy a la cama –Giselle subió las escaleras cansada

Cristal la observo aguantando la risa y después comenzó a caminar hacia la cocina, pero se paro a mitad de camino al escuchar un ruido.   Se asomo al salón y observo como por debajo de la puerta del despacho se filtraba luz  ¿Se habian dejado la luz encendida?

Con el ceño fruncido atravesó el salón y abrió la puerta lentamente, en seguida supo que estaba equivocada

-¿William? –le miro sorprendida

-¿Te has divertido? –el no levanto la vista hacia ella, seguía mirando la copa en su mano

-¿Qué haces aquí? –Cristal entro a la habitación y se acerco a el -¿Estas bebido?

-No has respondido a mi pregunta –se levanto del asiento y se tambaleo ligeramente, la observo de arriba abajo maravillado.  Estaba realmente atractiva con aquel vestido negro ajustado

-Tu acabas de responder a la mía –negó con la cabeza –Deberías irte a dormir

-Lo intente –se encogió de hombros –Pero no pude subir las escaleras

-Oh, dios –Cristal lo miro sorprendida -¿Has tenido un día duro?

-Desde que tu llegaste todo es duro –La respuesta de el la dejo sorprendida

-Te ayudare a llegar a tu habitación –le cogio del brazo y tiro de el llevándole a la salida del despacho  Sin rechistar William se dejo guiar por ella y apoyándose en su hombro subió las escaleras y entraron en la habitación –Bien, ya esta