La Hija Perdida de Klaus Mikaelson (1° Temporada)

Capítulo 1: Actualidad

Aria Benson estaba en su cuarto en el piso de arriba jugando en la computadora a un juego de cocina.

Marie: ¡Aria!

Aria: ¡¿qué mamá?!

Marie: ¡baja y ayúdame a poner la mesa!

Aria: ¡ok! ¡en un segundo voy!

Marie: ¡no! ¡ahora! ¡ya vienen los vecinos!

Aria: ¡okay mamá!

Aria cerró los ojos un momento y soltó un suspiro, pensó "vida, dame paciencia" y bajó las escaleras, entró en la cocina y sacó un mantel del cajón.

Aria: mamá ¿para qué invitamos a los vecinos a comer?

Marie: ¿cómo para qué hija? porque tenemos que conocerlos

Aria puso cara de fastidio y dijo.

Aria: ¿para qué? si seguro que en poco tiempo nos mudamos de nuevo

Marie: ¿a qué se debe ese malhumor?

Dijo su madre un poco molesta, Aria rodó los ojos.

Aria: no es malhumor, es que estoy un poco cansada nada más, Emily me entiende, si no fuera por ella ya tendría depresión

En ese momento entra su hermano en la cocina y suelta una carcajada.

Thomas: eres más aguafiestas Aria, rubia tenías que ser

Aria: cállate Thomas

Aria era rubia y de ojos azules, en cambio Thomas tenía el pelo castaño y los ojos verdes. Su hermano tenía la misma edad que ella, le llevaba unos pocos días. Por supuesto que ni él ni Aria lo sabían, ellos creían que eran hermanos mellizos.

Ya habían pasado 17 años desde que sus padres trajeron a la bebé recién nacida Aria consigo, desde ese momento Aria y Thomas crecieron juntos como si fueran mellizos. Fueron compañeros de colegio toda la vida y ya estaban en su último año, se querían muchísimo aunque a veces peleaban.

Aria también tenía una hermana y un hermano menor, de 13 y 12 años, se llamaban Lizzie y James. Lizzie era la mayor, se llevaban muy bien los cuatro, eran muy unidos.

Sus padres se llamaban Marie y Peter, eran muy buenos con sus hijos y trataban a Aria como si fuera su propia hija aunque nunca le habían dicho a ella ni a ninguno de sus otros hijos que la habían encontrado abandonada en un lugar donde había ocurrido una masacre.

Ese día sus padres se habían ido de paseo a un lugar desolado para conocerlo y estaban caminando y riendo cuando escucharon los llantos de una bebé, se acercaron y vieron una mantita que se movía. La abrieron y allí había una pequeña bebé que era muy linda, tenía pelo rubio y ojos azules pero estaba con la carita muy triste, los miró unos segundos y se largó a llorar de nuevo.

Ellos se compadecieron, la alzaron y se la llevaron a la casa. Le pusieron por nombre Aria Benson y la criaron junto con Thomas como a una hija más, realmente la adoraban. Luego nacieron Lizzie y James y así los 6 se convirtieron en una gran familia.

Los Benson generalmente viajaban por el trabajo de Peter, Aria estaba cansada de viajar tanto, nunca tenía amigos duraderos. Se encariñaba con un grupo y ya lo tenía que dejar.

Su mejor amiga, Emily, había sacrificado todo para acompañarla. No estaba dispuesta a perder a Aria por lo que cada vez que su familia viajaba, Emily y su familia viajaban con ellos y se instalaban en la misma ciudad. Esto era lo único que mantenía a Aria con ánimos, la compañía de su mejor amiga.

Por otro lado su hermano Thomas se divertía con los viajes, le gustaba conocer lugares nuevos y a Lizzie y a James les daba lo mismo.

Marie: ya dejen de pelear ustedes dos, más les vale que se comporten porque tenemos visitas

Aria: ¡iuju! ¡que divertido!

Dijo Aria con sarcasmo mientras levantaba los brazos, Thomas la miró con mala cara y luego le dijo con burla.

Thomas: infantil

Aria lo fulminó con la mirada, su madre los miró de brazos cruzados enojada.

Marie: ¡dije que basta!

Aria y Thomas: perdón

Marie: Aria ve a poner el mantel que no se va a poner solo

Aria: okay

Y se fue al living.

Marie: Thomas lleva los vasos

Su hijo la miró como si se hubiera vuelto loca.

Thomas: eso es tarea de mujeres

Aria escuchó y le hirvió la sangre, odiaba el machismo, entró corriendo a la cocina y se frenó en seco, señaló a su hermano y miró a su madre enojada.

Aria: ¡mamá que haga algo! ¡eso no es justo!

Marie: tu hermana tiene razón, aquí no hay preferencias

Thomas bufó, sin decir nada más agarró los vasos y se fue al living. En ese momento sus hermanos menores bajaban las escaleras riendo.

Thomas: ¡hey ustedes mocosos!

Ellos se frenaron y lo miraron enojados, Lizzie y James eran muy parecidos, tenían el pelo castaño claro y los ojos celestes.

James: no nos digas así

Lizzie: yo ya estoy empezando a salir a fiestas, no soy una mocosa

Dijo Lizzie ofendida, Thomas no pudo contener la risa y largó una carcajada, cuando se calmó dijo con lágrimas en los ojos.

Thomas: como sea, eso no me importa, ayuden con la casa porque ya vienen los vecinos

Sus hermanos asintieron con pocas ganas, Aria agarró a la gata que se llamaba Mini y empezó a subir las escaleras, Thomas la miró confundido.

Thomas: ¿qué estás haciendo Aria?

Aria: me llevo a Mini al cuarto, no quiero que alguna señora empiece a gritar porque le tiene asco o alergia

Thomas: tienes razón hermana, son medio especiales las viejas esas

Ambos se sonrieron con malicia, peleaban bastante pero también eran muy cómplices. Su madre escuchaba toda la conversación desde la cocina, los retó.

Marie: ¡dejen de insultar a los vecinos! ¡no los conocen!

Aria y Thomas se miraron y se encogieron de hombros, realmente no les importaba.

Marie: ¡y compórtense!

Thomas: ¡ya nos lo dijiste!

Aria: ¡si madre!

Thomas: ¡además no somos Lizzie y James!

Lizzie y James: ¡hey!

James: nosotros nos portamos bien ¿qué te pasa?

Thomas: seguro enano

Aria: bueno ya basta, mamá nos va a matar

En ese momento sonó el timbre.

Marie: otra vez les digo ¡compórtense!

Sus hijos ya hartos le gritaron "¡si!"