-Anda nena, vamos, sin ti no va a ser divertido – Catalina le siguió el juego. Ambas le guardaban rencor a Luis y su grupo por lo que me hicieron, ellas eran muy protectoras.

-No puedes decir que no Natalia – Daniel se levantó al ver que el profesor que abría la puerta se acercaba y todos lo imitamos – mira que tienes tiempo para decidir

-Dos días - me reí mientras caminábamos hasta el frente de la puerta

-Suficiente tiempo, si te lleva mas tiempo decidir algo es que no vale la pena – dijo Mateo de lo mas tranquilo sin soltarme pasando junto a Luis quien descaradamente no apartaba su vista – que tal Luicito - saludó - hace tiempo sin saber de ti

-Que tal Mateo – la voz de Luis parecía irritada – oye no sabía que te gustaban las cosas de segunda mano – todos nos detuvimos ante aquel comentario fuera de lugar, Mateo me soltó y se puso frente a Luis sonriendo como si no le hubiese afectado <<esto me huele mal>> estaba asustada – toma – le lanzó la basura de un paquete de galletas en la cara – también me quedaron sobras.

Catalina abrió la boca sorprendida y Carmen se cruzo de brazos, estaba furiosa, Daniel me puso detrás de él y se colocó junto a su amigo, todos quedaron en silencio, parecía que una pelea estaba a segundos de comenzar, Luis y Mateo estaban al centro, mirándose despectivamente. Luis parecía especialmente molesto, su rostro lo delataba, apretaba los puños esperando por una sola razón para golpear a Mateo, que por el contrario estaba tranquilo, sonriendo burlonamente ante la situación.
Pasaron al menos unos segundos donde todos esperábamos la respuesta de Mateo.

-No espero que a tu edad mental entiendas muchas cosas Luis - comenzó - pero una mujer no es una cosa que se pueda usar o desechar, si así te refieres ante una mujer, no quiero saber como hablaras de tu madre. Pero permíteme darte una buena lección, si quieres conservar a alguien que valga la pena, es mejor que dejes esa actitud de machito pendejo – le dio palmaditas en el hombro, Luis no sabía que decir, miraba todos los alumnos que nos rodeaban, buscando una respuesta. Mateo se dio la vuelta y di un respiro de alivio – ah... - se volteo de nuevo hacia Luis – Nadie habla así de mi novia – tras eso le dio un puñetazo en la cara tirándolo al suelo, todos nos sorprendimos y los amigos de Luis fueron a socorrerlo. Los demás se burlaban de lo que acababa de pasar y una que otra chica suspiraba de emoción. Yo sonreí, no es que disfrutara del sufrimiento ajeno, pero se lo merecía.
Mateo volvió a estrecharme entre sus brazos y los 5 seguimos nuestro camino hasta la salida - así que a Colombia? - se dirigió a mi

-A Colombia – conteste sonriendo. <<mi héroe>>

-aaaah!! - las chicas gritaron emocionadas. Ya era un echo.

-Ojalá le hayas roto la nariz – dijo Carmen mirando hacía atrás satisfecha – o tal vez un ojo reventado? Ay no se – la miramos extrañados, pero reímos.

Amaba tanto la manera en que Mateo se desenvolvía, siempre hablaba como si alguien hubiese escrito sus palabras con mucha precisión, siempre era exacto y nunca se quedaba con las ganas de decir algo, incluso su manera de caminar parecía ensayada. Mateo me enseñó muchas cosas mientras estuvimos juntos, me ayudo a descubrirme a mi misma y me hacía preguntas que me hacían reflexionar. Gracias a él descubrí mi pasión, la fotografía, gracias a él pude amarme cada día un poco mas y es que si alguien como él podía quererme, no podía ser tan mala.
También aprendí muchísimo teniendo amigos como Carmen, Catalina y Daniel, como que no importa de donde vengas o que tan triste haya sido el ayer, el mañana no tiene nada que ver y será solo como tu decidas que sea. Me enseñaron a divertirme y a no juzgar nada de lo que veo, nadie sabe cuanto pesa su carga, mas que quien la lleva. Junto a ellos aprendí que un momento vale mas que un millon de monedas, porque al final el dinero se va, pero los recuerdos se quedan.Descubrí una Natalia completamente nueva cada día y me gustaba.

Faltaban solo unas horas para el gran baile de navidad y nos habíamos reunido en casa de Catalina para arreglarnos, estábamos en ropa interior depilando lo que habíamos olvidado y maquillando una a la otra, Carmen llevaba el cabello envuelto en una toalla, iba a llevar su melena roja natural y Catalina tenía su cabeza llena de tubos pues luciría rizos, yo preferí levantar mi cabello en una coleta elegante que había visto en un tutorial de internet.

-Hora de la confesion! Estoy nerviosa – dijo Cata ocultando su rostro en una almohada

-Cariño, arruinas el maquillaje – la regañó Carmen – que te ocurre?

-Daniel me invito a ir como su pareja – dijo muy rápido y con una sonrisa en su rostro

-¿Qué? - Carmen y yo hablamos al unísono

-Somos amigos pero no se, como que me gusta – se tumbó en la cama

-y vas coger con él?! - Carmen parecía indignada

-NO SE!! - Catalina no paraba de reír nerviosa

-Porque tiene que coger con él? Solo es un baile – dije algo apenada por la platica, imaginar a mis amigos en una relación sexual no era agradable del todo.

-AY! Natalia mi amor, eres una bebé, es obvio! Si vas como pareja de alguien a un baile es porque vas con ese fin, no lo digo yo, lo dice la biblia – Carmen se puso su vestido rojo pegado al cuerpo - así que espero no te tome por sorpresa si Matti quiere llegar a tercera base hoy – se acomodaba los senos en el escote

Me quede en silencio, pensando en sus palabras, la idea no me ponía del todo nerviosa pero si muy ansiosa, el poco tiempo que llevábamos de novios nunca pasaba de un beso o alguna caricia, pero por mas noble que fuese mi Mateo, era un hombre y tenía esa necesidad, una que yo no quería negarle pero que temía cumplir.

-Tierra llamando a Natty? Natalia me escuchaste? - Catalina ya llevaba su vestido color vino puesto y agitaba su mano frente mi rostro

-ah? - al fin desperté

-Que en cierto punto del baile continuaremos la fiesta en casa de Mateo, estará sola, y no dudo que intente algo hoy, que es lo que harás? - Catalina lo repitió

-No se... ¿Qué hago? - estaba en serio nerviosa

-AAAH – Carmen se emocionó - tu primera vez! - se sentó en la cama mientras me ponía mi vestido negro ajustado – mira, Mateo es un caballero y no va a obligarte, pero si tu quieres deberás poner de tu parte – las escuchaba atentamente, tomando nota mental – no te hagas la difícil, déjate llevar por sus besos y no pienses en nada

-al principió es difícil, pero ya entrando en calor ni te acuerdas de tu nombre – Catalina continuaba con la lección mientras rebuscaba en su bolso – lo bueno es que tiene experiencia, así que solo déjalo guiar

-Es lo bueno, imagina que fuera virgen jajaja – Carmen se reía - ni uno ni otro sabría donde va que.

Ambas hablaban con una gran experiencia, y es que en serio sabían del tema, yo nunca había pensado si quiera en ello, bueno, no antes de Mateo, con Luis no me sentía lista ni me daban ganas. Pero con Mateo es distinto, Mateo es tan dulce y cuidadoso que no me asustaba estar con él, en serio quería darle lo mejor de mi, que supiese que lo amaba con el corazón. Esa noche iba a demostrarle cuanto había logrado cambiar, iba a enseñarle a la Natalia nueva que él me ayudo a moldear. Esa noche me iba a entregar.


ERASE UNA VEZ MATEO (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora