Capitulo II

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Ya finalizadas las horas laborales de su compañero quien habia tomado una carpeta medica. Un suspiro se escapo de sus labio cuando ya por fin se colocaba su chaqueta, un escalofrio recorrio su espalda al sentir como un brazo pasaba por sus pequeños hombros y atrayendola al calido cuerpo de la otra persona.

-Lamento que tuvieras que trabajar este domingo, pero como sabes, estamos escasos de personal-sonrio aquel hombre que la traia a mal llevar, los faroles miel de la chica se entornaron al mirar a su jefe, el tono ironico con la que le decia aquello no le agradaba mucho.

-Bien verá, ese dinero extra me viene muy bien- sonrio forzadamente la albina.

-Supongo que el tinte para el pelo cuesta bastante-sonrio burlon, logrando que Darlene se separara de aquel agarre.

-Me ha parecido de muy mal gusto su chiste y si no fuera porque realmente necesito del dinero, lo mandaria de paseo-se volteo al fin para relajar su semblante y tomar el casco junto con las llaves de la moto. Para luego salir del edificio.

Quince minutos después ya estaba introduciendo la llave en la cerradura, el dia habia sido largo para ella y de tan solo imaginar que el pobre perro habia estado todo el dia alli adentro la hacia sentir mal. Agradecia que su amigo le halla informado que saldria al rededor de las 14:30pm, del otro lado de la madera pudo escuchar el ladrido de la mascota y el ruido de la correa siendo arrastrada por el mismo; rio por aquello y termino por entrar para tomar el pedazo de tela y colocarsela al animal.

Volvio a dirigirse a la entrada pero esta vez acompañada por Demonio quien movia feliz su cola, sabiendo que le llevarian de paseo por el parque como ya era costumbre los domingo por la tarde.

Las cuadras anteriores habían sido tranquilas ya que el perro parecía estar ya queriendo imaginarse el paseo por aquella zona verde, la chica suspiro al ver la entrada de su viejo hogar, sus padres se mudaron casi a las afueras de la ciudad, la que solía ser la ventana de su cuarto, poseía unas cortinas color begoña. Dio una repasada rápida a aquel lugar y al ya almacenar nuevos recuerdos, siguió con su camino ya que Demonio no se comportaría bien por mucho tiempo.

~Una hora más tardé.

Agotada de ser arrastrada por semejante bestia por todo el lugar por culpa de una ardilla, pudo al fin sentarse a descansar en el crujiente pasto; su vista reparo en una pareja un par de años más joven que ella o quizás de la edad que tenia cuando salia con Lysandro. Una vez más la nostalgia atacó, las ganas de llorar había vuelto y cierto pelirrojo no estaba, ni siquiera su madre o su tía se encontraban cerca; paso la manga de su blusa por los ojos para atrapar las pocas lágrimas que salían, todos los recuerdos junto con lo vivido hace horas antes de venir a pasear al perro, le afectaron mucho...era fuerte pero no lo suficiente como ella quería ser lo...

Antes que pudiera darse cuenta el sol ya se ponía, Castiel ya estaría en casa y por como ha estado últimamente no dudaría en pensar en que la iría a buscar si no aparecía pronto. Rápidamente ya estaba devuelta en pie con un ya relaja can que movía su cola frenéticamente a su lado para emprender el camino de vuelta.

Aunque se apurase mentalmente su cuerpo no reaccionaba como quería, el tono de llamada que había elegido para su amigo ya empezaba a escucharse mas fuerte, no quería contestar, sabia de por si que la regañaria por estar fuera a tales horas y sin él. "Sólo unos pasos más y estoy en casa, es un exagerado" pensó mientras transitaba el ultimo tramó...

Forgetting that I forgetWhere stories live. Discover now