La chica de los trabajos.

Capítulo tres.

— ¡Lisa, pásame los panes de las hamburguesas! — me gritó Chris.

— Ahora voy.

Ya llevo una hora trabajando en el restaurante de comida rápida y debo decir que no me gusta como preparan la comida, tal vez descubra un secreto nuevo y lo vuelva una leyenda urbana.

Ah, por cierto hay un empleado llamado Chris, él es muy lindo pero conociéndome no tengo oportunidades.

Igualmente no es tan lindo como Chris Martin, si ya sé que está un poco viejo pero es muy lindo y canta muy bien (si no saben quién es búsquenlo) ok, creo que son vagos así que les voy a decir yo: es el cantante de "Coldplay". Es mi amor platónico desde que tengo memoria. La banda se formó hace mucho y yo siempre la escuché, él es tan zukistrukis.

Bueno, volviendo al tema principal, odio la comida de aquí. Se especializan es las hamburguesas pero no son muy buenas.

Los empleados tienen una rata llamada "Walter" así le dicen porque esa rata siempre anda paseándose por el local. Todos le dan mucho afecto y cariño, a mí me da mucho asco esa cosa horrorosa.

Eso me hizo acordar a "Monsters Inc"

¡Subconsciente! Nadie pidió tu opinión.

Trabajo en la parte de la cocina. Chris es el encargado ¡deja de pensar en Chris!. Me hace muy mal pensar en él.

Hoy tengo planeado no hacer nada.

Camino con las hamburguesas hacia Chris, se las doy me me voy a tomar el siguiente pedido. La fila es muy larga, me da pereza atender a todos pero necesito trabajar.

— Hola, ¿qué va a pedir?

— Hola, mmmmh... Una hamburguesa con papas y jugo de naranja — oh oh... Chico lindo a la vista. ¿Por qué me tengo que cruzar siempre con chicos lindos, sabiendo que no tengo oportunidad?

— Ok, espere en la fila de allí — señalé la fila que estaba a mi derecha.

— Ok.

Bueno creo que es hora de salir a tomar aire fresco (de fresco no tiene nada pero bueno). Me dejan salir cuando estoy muy cansada, obviamente salgo siempre porque soy muy vaga para atender clientes. Además tengo una compañera de trabajo que es una zorr... ¡Una tonta!. Se roba a todos los chicos lindos, hija de pu...

Salgo a tomar aire, camino un poco hasta llegar a unas mesas rodeadas de arbustos. Es la parte bonita del lugar, adentro está lleno de niños llorando porque quieren helado de postre y sus padres no los dejan. Hay demasiado ruido.

Me siento en una mesa y saco mi celular. ¿Qué debería hacer?, ya sé, le voy a mandar un mensaje a Mateo... ¡Rayos! Olvidé que me va a tomar por loca. Bueno no importa, otro día, si tengo suerte, nos volveremos a encontrar.

Escucho unos pasos, levanto la mirada de mi celular y veo a un chico sentado en frente mío. ¡Al fin! Ok no, no te ilusiones.

— Hola, soy Will, y tú — estoy alucinando.

— Lisa — mas bien es él el que está alucinando, se habrá tomado o fumado algo para venir a hablarme.

Ni que estuvieras fea.

Tienes razón subconsciente.