Sorpresas Inesperadas

10.4K 592 12
                                    

Mia
3 días después...

Pobre Luce,a ella de entre todas las personas le tuvo que pasar esto, ella que tiene un gran corazón y es tan bondadosa, no entiendo por qué le pasa esto a ella.

-¿Luce?,-toco la puerta- te traje el desayuno, se me ocurrió que tal vez podríamos tomar el desayuno en la cama y ver una película, ¿te parece?-le pregunto afuera de la puerta

-Suena bien linda, pero por el momento, sólo quiero estar sola, si no es mucho pedir- me dice al otro lado de la puerta.

-Si, no hay problema, al menos desayuna, te dejaré la bandeja afuera de la puerta- trato de no presionarla pero cada vez me dan mas ganas de gritarle "Lucia ya reacciona, deja de llorar por un inepto como ese hay muchos hombres mas en el mundo" pero me contuve por que ahora lo que menos ella necesita es que alguien le grite por eso mejor no insistí mas.

-Gracias, pero, no tengo hambre- me dice con un hilo de voz.

-Ok-bajo hacia la cocina y me siento en la mesa y me como el desayuno de Luce que por cierto estaba bueno pero eso no quita que este algo triste por que mi hermana esta así, Shazta se me acerca y ve que no estoy feliz, Luce ni siquiera a dejado que Shazta entre y me preocupo cada vez más, antes el se disponía a despertarnos en la mañana tanto a Luce como a mi o Luce dejaba que entrara a su cuarto y se echara en su cama mientras ella confeccionaba ropa. Termino de comer y me pongo a levantar un poco; Shazta al ver que no le presto mucha atención se va al patio trasero dejándome sola, después de terminar de levantar todo en la cocina, Sara me llama y le cuento todo lo que ha pasado.

-Ay Dios pobre Luce no me imagino lo que a de estar sintiendo en estos momentos- dice atreves del teléfono.

-Si, he tratado de distraerla todo el día pero nada funciona, no quiere salir, así de sencillo.-suspiro desesperada - Me siento impotente.

-¿Quieres que vaya para allá?

-Esta bien, descuida- le miento , la verdad es que quisiera que ella estuviera aquí para brindarme su apoyo, pero no quiero arruinarle la tarde con nuestros drama- No te preocupes.

-Ok- no lo dice muy convencida, sabe que miento, pero como buena amiga , me comprende- Cualquier cosa no dudes en marcarme.

-Claro, adiós- cuelgo y en eso oigo que tocan el timbre, salgo de la cocina para ir a abrir la puerta. Y estoy frente a frente con un chico un par de años mayor que yo y guapo- Em..¿puedo ayudarte?

-Disculpa, estoy buscando a Lucia- al decir el nombre de mi hermana se le iluminan los ojos, se ve que es buen chico, pero por su apariencia uno lo catalogaría como el chico malo (botas negras, pantalones negros ajustados, camisa blanca , y una chaqueta de cuero).

-¿Y tu eres..?

-Soy Stefan- me tiende la mano para estrechársela y lo hago- Un placer, y tu eres..

-Que tal, soy Mia la....

-La hermana de Lucia, si ,me ha hablado de ti. En fin, venia a entregarle a Lucia su teléfono, lo olvido la otra noche en mi auto- se saca el teléfono del bolsillo trasero y me lo muestra, para que no vea que miente pero hay algo me dejo intrigada y es que estaba haciendo mi hermana en el auto de este hombre.

-Ok, le diré que estas aquí, pasa por favor- me hago a un lado para que pase, abriendo bien la puerta, pasa vacilante y cierro la puerta tras de el cuando ya esta adentro - Vuelvo en un momento, adelante estas en tu casa.

-Gracias -me dice. Se sienta en el sofá frente a la televisión, subo al cuarto de Luce y abro su puerta, y veo que sigue recostada con lagrimas en los ojos, me acerco a ella y me siento en su cama y empiezo a hablar.

Las Elegidas de la Naturaleza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora