3° La Luz de Mi Oscuridad

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Asustada usó la repulsión haciendo que Zarah volara lejos haciendo, con una mano sacó pequeños pinchos de tierra para detener a su pos cuando venía hacia ella.

— ¡Heather controla tus poderes! –escucho a nick gritarle–

Bien, ella podía controlar sus poderes... Pero este no era su poder aún cuando estuviera dentro de ella, ese poder no era de ella y estaba completamente segura.

— Zarah detente –grito– no puedo controlarlo...

Odiaba cuando Zarah no le hacia caso, brinco cuando su prima le iba a morder, levanto un muro de tierra sólida....

Sabía a oscuridad, a maldad, a dolor, a sangre y a miseria, ese poder era demasiado oscuro hasta para ella.

Grito cuando escucho una voz masculina dentro de su cabeza, que le pedía matar, hizo que muro cayera en pedazos.

El suelo se abrió dejando salir raíces negras este era su poder, las raíces formaron un escudo alrededor de ella bloqueando ese poder oscuro que estaba dentro de ella.

Alzo la vista y miro horrorizada a Zarah, ella estaba tirada en el suelo llena de sangre.

La....no, no, no pida haberla matado...

Salido del capullo de raíces, temblorosa y asustada llego hasta su prima.

— ¡¡¡Zaran!!! –grito– ¡abre los ojos Zarah!

Escucho a los demás venir corriendo hacia ellas.

No, ella no iba a morir.

Coloco su mano en el pecho de su prima y hizo su poderes para curarla, atrapo su alma antes de que dejara el cuerpo para volverla a la vida.

Su prima abrió los ojos, se sintió aliviada pero impedir que un ser muriera tenía consecuencias para ella.

Hazel abrazaba a su hermana con fuerzas, aliad y Nabdiel juraron maldiciones y nick sólo la miro.

— lo siento –comenzó a llorar–

Esto era su culpa, las lágrimas salían de sus ojos sin poder contenerlas y miro suplicante a Andrew pero el estaba cargando a Zarah.

Nick la abrazo con fuerzas mientras susurraba palabras tranquilizadoras que no hacían nada más que aumentar su llanto.

— Nick.... Ellos vendrán....

— Hablaremos con ellos....

Negó, había hecho un trato con los tres que manejaban el limbo donde ella debería estar, si no usaba el poder de la vida y la muerte ella podía permanecer fuera del limbo hasta llegar a la edad correcta para permanecer encerrada.

Los sintió ahí, sabía que estaban ahí esperando por ella. Logró apartarse de nick y abrazo a sus hermanos.

— Los quiero... No me dejen sola ahí...

Aliad la apretó más y Nabdiel beso su frente.

— jamás te dejaremos, tendrás que sacarnos de ahí tu misma.

Los abrazo con más fuerza, unos minutos más tardes se alejó y fue a Hazel.

— lo siento, no quise....

— No es tu culpa –su primo le limpió las lágrimas– te veremos ahí, no voy a dejarte sola.

Hazel hizo aquello que jamás pensó, le dio un beso suave en la boca y luego la abrazo.

Se sonrojó y asintió, su primo había creado un vínculo entre ellos tan difícil de explicar, quizás estaba destinada a compartir la eternidad con Hazel después de todo ella era una diosa primaria y sólo podía querer a su propia sangre.