- ¿Y tú eres...?- inquirió Samantha hacia el moreno a un lado de Davina.

- Marcel Gerard, es un placer conocerte- ambos estrecharon sus manos y compartieron una sonrisa amigable- No te había visto por aquí, ¿eres nueva?- dijo el vampiro con elocuencia. Así es, sólo bastaba una mirada o un toque para saber que no era humano, aunque aquello no la sorprendía, el lugar estaba infestado de ellos desde que había llegado.

- Si, llegué hace unos meses- respondió con simpleza.

- ¿Vacaciones?

- No, me mudé aquí- Marcel era un hombre atractivo y amigable, a simple vista era alguien de quien serías amigo, pero su naturaleza lo convertía en alguien peligroso en especial para un criatura tan buscada como Sam- Fue un placer conocerlos a ambos, y-yo debo buscar a mis amigas- demasiadas preguntas la ponían nerviosa y el hecho de que el vampiro viniera acompañado de una bruja muy poderosa la inquietaba aún más, pues no se le borraba de la memoria las agresiones que sufrió apenas puso un pie en aquella dimensión.

- ¿Te vas tan pronto?- preguntó Marcel con un toque de ironía- Al menos deja que te invite un trago- no deseaba ser descortés y temía que si no lo aceptaba entonces les daría más razones para dudar de ella. 

- Bueno, si insisten- profirió encogiéndose de hombros.

- ¡Claro! Ven- dijo Davina, la tomó de la mano y la arrastró hasta una mesa. Marcel fue por algo de beber mientras ellas hablaban.

No le preocupaba que ambos pudieran herirla ya que no podían, ella era mucho más poderosa que Davina y con un sólo chasquido los tendría a ambos inconscientes en el suelo. Lo que le preocupaba era que descubrieran su naturaleza y que luego tuviera que correr, había mucha gente en el bar y en su mayoría eran humanos, no debía mostrar su magia frente a ellos, además de que no sabía si habían más criaturas sobrenaturales con las cuales podría toparse. Debía guardar la calma y en su momento huir.

- Y dime Samantha, ¿de dónde eres?

- Eh.. Pues...- "¡Rápido di un lugar! ¡el que sea! ", se gritaba internamente- Vengo de Ohio, estaba algo aburrida de vivir allá y se me ocurrió venir aquí- "Ja! Claro, como si no hubiésemos sido arrastradas de una dimensión a otra en donde hay criaturas sobrenaturales", nuevamente la voz de su consciencia se hizo presente.

- ¿Y cómo es Ohio?- preguntó Davina sumamente curiosa.

- ¿Nunca has ido?- fingió sorpresa, sabía que debía contar algo pero ¿cómo? Si ella no vivió allí nunca. Provenía de Whasington DC en su dimensión de origen y había vivido en Seattle durante tres años desde que inició con su carrera universitaria.

- No, no me gusta salir de casa- respondió el oráculo con algo de nerviosismo.

- Oh... Pues...

- ¡Aquí están las bebidas para las señoritas!- llegó Marcel sosteniendo una bandeja con dos copas y un vaso de limonada, Samantha agradeció internamente la intromisión- No sé que te gusta, así que te pedí un daiquiri- dijo el moreno sonriendo coquetamente- Espero te guste.

- Amm si, gracias- Sam se tomó la copa de golpe y al terminar la dejó en la mesa- Escuchen, estuvo delicioso pero ya debo irme, mis amigas deben de estar preocupadas.

- ¿Quiénes...

- Fue un placer conocerlos- dijo para luego perderse entre la multitud y salir del bar, "¡al diablo con las Deveraux! Me voy a casa", pensó la castaña.

1| Predictions (Elijah Mikaelson)Where stories live. Discover now