Mensajes con un desconocido { Kai y tu } Exo

Capítulo 35.

-Pero cállate.-Susurró mi hermana entre dientes.

-¿Encima me admites que estás con ella insensato? Kai, sé como eres y no te permitiré que le hagas daño a mi hermana así que aléjate de ella.

Vista de _____.

Sentía como mi cuerpo se tensaba. Quería saber quien fue el puto lengua larga que le dijo a mi hermano que estaba con Kai. Entré a la casa, todos estaban mirando por la ventana.

-¿Quién fue?-Todos se quedaron mirándome.-¿Quién fue el que lo soltó?

-Suho.-Susurró Sehun, quien aún estaba sorprendido por la situación.

-Ah, que bien, Suho, que bien. Le dices eso para joderme ¿No? Porque está claro que aún lo he has dicho a nadie que me acosté contigo a los meses de conocerte.

-¿Qué?-Gritaron todos a la vez menos Luhan, que se tapaba la cara, sabiendo que KyungSoo estaba detrás mía.

-¿Cómo?-Susurró este a mis espaldas.

Me di la vuelta con los ojos cerrados.-KyunSoo...

-No, ahora hablamos.-Se dirigió a Suho, quería pegarle a él también pero Lay le sujetó el brazo para que no siguiera caminando.

-¡Déjalo ya, KyungSoo!-Le grité.

-¿Encima los defiendes?-Se soltó del agarre de Lay para salir de la casa.

Corrí tras él, intentando pararlo.-KyungSoo..

-¿Es qué ya no puedo confiar ni en ti?-Se giró para verme.

-¿Qué te importa KyungSoo?

-¡Me importa demasiado _____! Son todos unos putos mujeriegos. ¡Por eso no quería que te acercaras a ninguno de ellos! Kai te va a hacer daño, yo lo sé.

-¿Y qué hago si Kai me hace feliz?

-Pues vas a tener que elegir. Kai o yo.

-¿Q-qué?-Tragué saliva.-KyungSoo, solo déjame intentarlo. Si sale mal juro que no lloraré.

-Entre Kai o yo.-Contestó frío y distante.

Pasaron minutos sin hablar. Estaba esperando un "Era broma" Pero no llegaba esa respuesta. KyungSoo iba muy enserio.-Hermano...

-¿Estás eligiendo a Kai? Pues vale.- Abrió la puerta de su coche.-No me hables en tu vida.

-Hermano, por favor.

-¿Hermano? Yo soy hijo único.-Cerró con un portazo, sentándose en su coche y se fue de allí.

Busca soluciones rápido. _____, venga. Búscalas. ¿Qué podía hacer? Pasé las manos por todo mi pelo y suspiré hondamente. Miré a la casa de Lay.

-La única solución es...-Murmuré.

Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas. Todo era demasiado perfecto. Esto iba a pasar. Caminé hasta la puerta y busqué a Kai con la mirada quien se levantó para cogerme de las manos.-¿Por qué lloras, mi amor?

-Kai...-Sollocé.- E-es qué...

-¿Qué pasa?

-Yo...-Me alejé de él. Veía borroso de tanta lágrima.-Tenemos que...-Un llanto se escuchó salir de mi boca.-Tenemos que dejar lo nuestro. No.. No puedo. Quiero dejarlo.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Es por KyungSoo?

¿Le diría la verdad? Si nosotros ya no somos nada, KyungSoo quizás le tenga un poco menos de rencor y vuelvan a hablar. No quiero que por mi culpa estén cabreados para siempre.

-No. Es por mí. Ya no te quiero.

-Eso es mentira.-Negó con la cabeza.-¿Por qué lloras entonces?

-Sólo olvídame.

-No quiero olvidarte.-Se acercó a mí.

-Adiós Jong In.- Me fui de allí cerrando la puerta. Él se quedó mirando hacia ella, sin saber que hacer. Como si estuviera en un estado de shock. Todo el grupo había estado presente en el estúpido numerito que se montó esta noche y no sabía si ahora todo estaría como siempre.

Me crucé de brazos y caminé por la calle a oscuras mientras lloraba en silencio. Odiaba a mi hermano en estos momentos y eso que intentaba no hacerlo. Estaba claro a quien iba a elegir. Pero mi hermano era tan terco que le importaba una mierda lo que yo en estos momentos sentía por Kai. Ver la cara de Kai grabada a fuego en mi mente me mataba lentamente. Y eso hacía que llorara más.

Miré al cielo. Encima se ponía a llover en plan película triste, me cago en mi puta vida.

-¡_____!-Gritaron a lo lejos. Me giré para ver a Kai corriendo hacia a mí.-Tienes que explicarme por qué me dejas. ¿Tan poco te importo?

Asentí.-Sé que duele. Pero no... No confío en ti.

-¿A quién pretendes engañar?-Gritó.-¿Qué cojones te dijo tu hermano para que me dejaras? ¿EH?

-Jong In...

-¡Dímelo!

-¡Si te dejo es porque yo quiero!-Elevé la voz.-Así que olvídate de mí.

Me di la vuelta, dejándole de nuevo solo.-¡No puedes hacerme esto!-Gritó desde lejos.

Me tapé la boca, para que no me escuchara llorar. Odiaba a mi hermano.