Make you feel my love

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La lluvia caía constante, provocando un agradable sonido que adormecía a Steve, se removió un poco en la cama pero no tenía ganas de levantarse, sin embargo sabía que dentro de algunos minutos los guardias irían a despertar a los prisioneros para llevarlos al comedor, sólo pensar en salir de la celda lo hacía sentir horrible, se tapó con el cobertor hasta la cabeza, aun escuchando el suave rumor de la lluvia sobre el asfalto.

Después de que Everett lo arrestara lo llevaron con el resto de sus compañeros, afortunadamente no podían tocar a T'Challa, Steve se habría sentido pésimo si su generoso anfitrión terminara en la cárcel por su culpa; interrogaron a todos individualmente, pero Steve no tenía mucho por decir, repitió el mismo discurso cada vez: Bucky era una víctima, por eso luchó por defenderlo, además no estaba de acuerdo con los tratados de Sokovia, debía haber otra manera para regular a los héroes, ¿cuál?, Steve no la sabía, pero debía haberla.

Los llevaron a una prisión distinta, era un edificio pequeño donde sólo los mantenían reclusos a ellos, estaba en algún lugar que Steve no pudo identificar, no había casas ni otros edificios cerca, las celdas eran iguales a las del Cubo, pero la vigilancia era diez veces mayor, además hacían portar a Wanda una especie de brazaletes que inhibían sus poderes, la pobre chica experimentaba debilidad y molestias muy seguido debido a estos inhibidores, y aunque Steve trató de interceder por ella con Everett, el agente le respondió que ya había hecho hasta lo imposible porque los llevaran a una prisión "más humana", y que no estaba en sus alcances retirarle aquellos aparatos a Wanda.

La rutina de los presos era simple, los guardias los levantaban a las siete de la mañana para que fueran a desayunar, después los regresaban a la celda, a las diez los sacaban a dar una vuelta por el patio, los dejaban estar así hasta la una, cuando entraban a realizar labores mínimas de limpieza dentro de sus propias celdas, a las dos era hora de comer, después podían pasar el tiempo en una sala principal con bancas donde se quedaban a hablar, o podían ir a una pequeña biblioteca a leer (Steve generalmente optaba por la biblioteca), a las 6:30 era hora de la cena, los dejaban ver televisión en el comedor hasta las ocho, hora en que se iban directo a sus celdas a dormir.

Después de la primera semana de reclusión, Everett consiguió que tuvieran derecho a visita una vez por semana, cosa que todos agradecieron mucho, Steve se alegraba por sus amigos, pero ¿quién iría a verlo a él?, se sintió realmente ridículo cuando lo llevaron a la sala de visitas a la semana siguiente, seguro se quedaría sentado y solo toda la maldita hora, aunque le dio mucho gusto ver a la hija y a la novia de Scott (quien de hecho ya estaba preguntando si se podía una visita conyugal), y también se alegró al ver a la esposa y los hijos de Clint; estaba a punto de pedirle al guardia que lo llevara a su celda de nuevo cuando vio a Vision, iba vestido un poco formal para la ocasión, se acercó a la mesa donde estaba Wanda y se sentó frente a ella, los dos estaban en silencio, observándose, al menos hasta que Vision habló.

- ¿Te tratan bien?- preguntó el androide.

- Yo...estas cosas- dijo Wanda, mostrando los brazaletes – me lastiman un poco pero...estoy bien-

- ¿Comes adecuadamente?, ¿tienes suficientes horas de sueño?-

- Sí, sí, todo está...bien-

- Me alegra saberlo- continuó Vision, levantándose del asiento – si te llega a faltar algo yo...-

- No te vayas- pidió Wanda, con los ojos llenos de lágrimas – no todavía-

- Me temo que no sé qué decirte- dijo Vision, con media sonrisa.

- Dime que me odias, que estás enojado, lo que sea-

- Pero no te odio ni estoy enojado contigo, Wanda-

Goodbye Civil WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora