Memoria vacía, vuelta a empezar. Buscando la vida que nunca tendrá.
Ya no piensas, no sientes, no lloras.
El principio y el final de todo. No te imaginas lo que es sufrir el vacío que sientes, pero dentro de mi.
Miles de sonrisas que se han ido a la nada.
Mira las fotos, ¿te acuerdas de mi?
Que vacía que estoy sin poderte sentir.
Y que lástima el sentir que la evolución continua de la vida haya acabado en esto.
No tengo nada y a la vez lo tengo todo.
Aún me estoy haciendo a la idea de que no sientas ningún interés en mí. Lágrimas caen por mis mejillas acordándome de momentos que, desgraciadamente, sólo podré recordar yo.
Por nuestros recuerdos, nuestros secretos. Ahora si que confío en que no se los dirás a mamá mientras yo duermo.
Y que triste es al final la vida. Aquí estoy yo, destruida.
Jamás recordarás mis heridas.
Que horrible es verte en esa camilla abuela.
Y que fuerza de voluntad estoy poniendo a todo esto.
Que lástima que todo se haya ido por la simple palabra Alzheimer.
