Capítulo 8

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Capitulo 8
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- ¡¿Estás Loco o qué?! .- reacciono Melasia, yo tan solo le observaba incrédula sin poder creer lo que acababa de oír-. ¡Se supone que estamos escapando de los Guardias Reales! ¡¿Y tú quieres llevarnos a su madriguera?!

Llevábamos un buen rato caminando, ya habíamos dejado atrás hacía rato las calles plagadas por edificios, mientras más avanzábamos más podía notar como la ciudadela se iba empequeñeciendo a nuestras espaldas; era una vista la cual aún no decidía que sentimientos producían en mí. Solo pude captar como la naturaleza se hacía cada vez más y más abundante, en este instante nos encontrábamos parados justo frente a lo cual parecía el inicio de un gran e imponente bosque del cual no se podía visualizar nada más que 1 metro hacia adentro por lo frondoso que era.

- Si, ustedes quieren vivir, y yo las puedo llevar con alguien que conozco que fácilmente las podría mantener ocultas, ese es el plan -. Respondió imperturbable sin dar señal alguna de que estaba bromeando.

- Adelia ¿Estás escuchándolo? ¡Es obvio que nos está llevando directo a una trampa! -. Bramó Melasia, tomándome de los hombros y acercándose tanto a mi rostro que pude notar como ambos ojos por el efecto de estar tan cerca, se convertían en uno solo.

Aparté suavemente sus manos de encima, sosteniéndolas entre las mías para así llamar su atención.

- Melasia.- hablé suavemente con la esperanza de que Dastiel no escuchara, aunque lo dudaba mucho -. Sé que no confías en él, y menos con el plan que acaba de proponer, sinceramente yo tampoco lo hago, pero, ten en cuenta que es lo único que tenemos, ya para este momento Madame Kuduro y el restaurante donde trabajabas se habrán dado cuenta de nuestro escape, y tal vez hasta los guardias nos estén buscando. Además.- la abracé apretadamente acercando mi boca a su oído -. Si es una trampa, siempre puedo transformarme y sacarnos volando de ahí.

Me alejé de ella buscando en su mirada el entendimiento de lo que acabo de decir, a lo que ella asintió de manera casi imperceptible. Dejé de enfocarme en ella para observar como atrás se encontraba Dastiel observando al bosque de manera pensativa.

- Estamos listas.- informé, a lo que Dastiel solo nos echó una mirada vaga para luego darse la vuelta y adentrarse en el imponente y frondoso bosque.

***

El sol estaba en su punto más alto, y contrario a lo que creía, el bosque no era tan frondoso como para impedir el paso de los rayos del sol. Todos habíamos dejado de hablar hace tiempo, desde que mantenernos caminando bajo este calor se hacía cada vez más difícil y más en el asunto de respirar. El sudor corría por lugares de mí que no sabía que podía estar, agregando que cada vez la mochila se me hacía más pesada al punto de pensar que Dastiel de alguna forma había metido rocas en esto, y aun así con todas estas incomodidades Dastiel no daba señal alguna de que estuviéramos cerca de nuestro destino.

- No quiero ser insistente, pero ¿Cuánto rayos falta para llegar? Podría perfectamente colocar un huevo en mi cabeza y este estaría listo en un minuto -. Se quejó Melasia, quien iba de última en nuestro grupo, yo estando en el medio y Dastiel a la cabeza.

- Aún falta, ni siquiera hemos abandonado Numeria.- informó mientras seguía avanzando a paso constante, desde hacía rato noté que el podía ser un total loco, ya que aun bajo este sol abrazador no había abandonado su capucha, y por lo poco que podía notar con toda esa tela encima es que con el sudor se encontraba a un estado similar al mío, pero de ahí no parecía en lo absoluto afectado.

- Y nos podrías decir, ¿Cuánto falta exactamente?.- Volvió a preguntar Melasia, que aunque pareciera que entre los tres era la que más afectada, yo interiormente estaba sufriendo un calvario el cual solo me pedía tirarme al piso y esperar que lo mejor sucediera.

- Para dejar Numeria, poco; para llegar a Letania, un mínimo 27 días y, 24 si tomamos descansos solo para dormir.- avisó Dastiel como que si lo que hubiera dicho fuera algo para tomar a la ligera, ¿27 días seguidos pasando un infierno igual a este? Pan comido.

- ¡¿Cómo que 27 días?¡ ¡¿Acaso no sabes de algo llamado Dosphera?! .- inquirió Melasia, haciendo ver que la idea de 27 días a pie se le antojaba descabellada.

Las dospheras eran en lo que se basaba el medio de transporte de los seres mágicos, o al menos de aquellos que no eran poseedores de alas, el poder de la teletransportación o de piernas que los llevaran a una velocidad que superara los 457 km/h, que era la velocidad a las que iban normalmente las dospheras terrestres; y por lo que habíamos alcanzado a ver Melasia y yo en esos anuncios que circulaban en el cielo de Numeria en días festivos donde la realeza misma y los de alta clase se mostraban a las demás criaturas mágicas para dar alarde de su gran poder y riqueza, existían dos tipos de dospheras, aunque todas poseían la misma forma, una esfera de cristal la cual solía variar entre la cantidad de 8 a 4 asientos, dependiendo del tamaño de la esfera. Estaban las terrestres, las cuales transitaban por estructuras finas con forma de puentes que al parecer se encontraban esparcidas por toda Kalimdor (exceptuando Numeria por su puesto, cosas del presupuesto presuntamente) y luego estaban las aéreas, estas eran exclusivas para las casas de alta clase y la realeza,

- Te recuerdo que las Dospheras son un sistema del gobierno, a las cual se les mantiene vigilancia, y por lo que puedo ver chica-bar aquí presente no es completamente humana y en tal caso no es alguna especie mágica que yo haya visto alguna vez en mi vida. Creo que eso es suficiente para llamar la atención sobre nosotros .- declaró tajantemente Dastiel.

- Sí, pero 27 días es una locu...

- Silencio .- Dastiel la interrumpió abruptamente, y algo que me sorprendió de mi amiga es que le hizo caso, nos detuvimos inmediatamente para sumirnos en un silencio el cual dio paso al débil sonido del agua corriendo.

- Avancemos, estamos cerca , cuidado donde pisan .- advirtió Dastiel.

Mientras más progresábamos más se podía escuchar como el leve ruido del agua corriendo se convertía en un torrencial, noté como los árboles y maleza iba retrocediendo o volviéndose más pequeña. Tan absorta estaba en notar cuan azul se encontraba el cielo que a poco no resbalo si no fuera por Dastiel quien me sujeto rápidamente del antebrazo.

Aprisa dirigí mi mirada hacia mis pies para notar como ante nosotros se encontraban un gran río el cual poseía aguas que corrían furiosamente chocando entre sí para seguir camino abajo. 

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2018 ⏰

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Letania © [DDK#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora