¿Que tienes en la cabeza?

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A ver, querida niña, cuando leiste el anuncio de "clases express de japones" creiste que servirian de algo si solo te enseñaban frases sueltas y lo basico del idioma. Ni siquiera sabias diferencias el Katakana, Hiragana y el Kanji.

Apenas podias presentarte. Y ni que decir de frases largas. Se te trababa la lengua. Pero querias ir de vacaciones a Japón antes de morir y como tenias el dinero y la oportunidad decidiste tomarla antes de que algo pasara.

Y ahi estabas. Bajando del avion y llegando a una ciudad pequeña. Te sentias bien hasta que notaste algo....no entendias ni la mitad de lo que la gente decia. Una cosa era ver anime, escuchar musica oriental y escuchar a tu profesor pero esto era....wow. Un mundo diferente.

No entendias ni jota.

- Anno...Sumimasen....ah!- la gente caminaba apurada ignorandote. Bien, insensibles resultaron los japonesitos. Mal. Ojala y despierten con una pierna dormida- Choto Shitsureishimasu. Koko wa doko?- preguntaste a la chica de la resepción.

Ella dijo cosas que no entendiste. Repetiste la misma frase y ella te vio con una sonrisa. Supo lo que habias echo. Suicida subnormal. Tomo tu celular y con algunas palabras sueltas en ingles, lo unico que entendiste, te mostro donde estaban y un hotel cercano y algo economico donde tenian la capacidad de atenderte correctamente.

Agradeciste y saliste. ¿Para donde era?

-Dijo algo asi como "kochi" y "sochi".... bien. Gps no me falles ahora. Hotel Golden Egg....que nombre horrible- murmuraste. Pero llegaste a una plaza, parque, lugar abierto con arboles y pastito, dile como quieras. Alli viste un pequeño puesto de comida, cuyo cartel no podias leer, atendido por un enano pelón.

Bien. Estas en Japón. Eso es bueno. Te gusta Japón. Ahora...¿como vas a moverte si no entiendes casi nada de japones y no conoces a nadie? Deberias haber contratado una agencia de turismo o algo.

Habias aprendido a manejarte con Yens antes de venir. O al menos lo intentaste. Ademas de comoprar algunos. Ademas de tener tu tarjeta de credito a mano.

-Espero que funcione- murmuraste viendo la pequeña cosita cuadrada y plastificada.

Unas voces desconocidas te llamaron la atención. Eran seis japonesitos. Seis. Y todos iguales.

Nunca quisiste creer eso de que " todos los chinos son iguales" pero ellos te hacian dudar de tus creencias.

Miraste a los clones. Los clones te vieron. Miraste a otro lado. Los clones se acercaron. Pensaste en correr pero te rodearon antes de que pensaras en que hacer.

Te iban a violar, a vender tus organos y a usar tu tarjeta de credito.

Y todo por estar perdida en Japón.

Perdida En JapónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora