Chico De Compañía

Frustración parte II

Hii~~
De una vez publico lo que resta ...

A la mañana siguiente, Kyu se enfrentó por si mismo a una increible resaca, pero la cruda moral resultaba peor al recordar con lujo de detalle los hechos de unas horas antes.
El resto del fin de semana lo pasó encerrado e incomunicado, como venía siendo ya costumbre, culpa de sus malas decisiones y su estúpida conciencia.
El lunes siguiente, a primera hora como siempre Siwon se dirigió al lugar donde vive Kyuhyun, intentando actuar de manera lo más normal posible, encontrándose con la novedad que éste ya estaba en la entrada esperando, algo muy raro, teniendo en cuenta que generalmente el chico de cabellos castaños solía tardar más de la cuenta en estar listo, solo por fastidiarlo, por lo que siempre iban apurados para no llegar tarde.

-te estaba esperando- dijo ni bien lo vio

-eso parece-

-este es tu ultimo día, ya no quiero que trabajes para mi- anunció tranquilamente

-¿Por qué? ¿Qué hice mal?-

-simplemente ya me cansé, eso del chofer era un capricho que ya se me pasó, por supuesto te pagaré lo acordado, mas una liquidación y puedes conservar el celular y las cosas que te compré- aseguró sin cambiar el tono de voz ni el semblante serio. Siwon estaba realmente confundido acerca de su actitud, ¿eso era todo? ¿ya no lo volvería a ver más? Bueno, no podía decir que se iba sin al menos intentarlo.

Esa mañana lo condujo hacia la universidad en su acostumbrado silencio, cuando llegaron, Kyuhyun simplemente se bajó sin decir nada.

-las llaves- pidió y el mayor solo pudo entregárselas sin poder argumentar nada

-bien, ya no espero verte aquí a la salida- dicho esto, tomó un sobre de su mochila y se lo entregó, era el pago de lo que restaba de la quincena y un poco más, y sin decir más, se fue a sus clases.

Lo cierto era que su enojo aún no había pasado, y al momento de despedirse por última vez, se había sentido peor.
Luego de los hechos del viernes anterior, se sintió mal, no solo se había ofrecido a Siwon en medio de su estado etílico, sino que éste lo había rechazado, a pesar de reconocer que el moreno se había comportado como un tipo decente, tuvo que reconocer que le había herido bastante el orgullo, Como si no lo tuviera ya lo suficientemente herido desde antes. Por eso fue que tomó la decisión de cortar cualquier tipo de lazo con él, aunque según su punto de vista, no era un "lazo" sino un contrato no escrito.

Miró en su celular el número que tenía registrado con el nombre del mayor, dispuesto a borrarlo, pero de último minuto no pudo hacerlo. Fastidiado por no saber lo que ocurría consigo mismo, tiró aquel aparato lo más lejos posible.

Una semana estuvo enfocado a sus deberes, ignorando el dichoso aparato, olvidado en algún rincón de su habitación, ni siquiera se había molestado en verificar si había resistido la caída.

Una semana después de aquel incidente, Heechul harto del aislamiento que el castaño se había impuesto, fue a su casa a buscarlo, pero este seguía negado, por lo que en un inusual acto por parte de él, lo dejó estar, suponiendo que ya se le pasaría.

Por su parte Siwon no la estaba pasando nada bien tampoco, pero sus problemas eran de distinta procedencia. Como si no hubiese sido suficiente ser despedido por Kyuhyun, que representaba el único sueldo fijo que tenía, para el fin de semana siguiente ya se encontraba de nuevo justo donde comenzó, aunque sabía que la cantidad que había recibido como último pago alcanzaría una buena temporada, también sabía que debía pensar en los gastos que generaban los estudios de su hermana, quien había regresado justo a tiempo, sin enterarse de nada, y un poco decepcionada de no haber conocido al chico que le gustaba a su hermano. Su suerte no mejoraba, pues durante el dia, usaba algunas de sus escasas horas de sueño en buscar otro empleo, pero al enterarse de la procedencia de su empleo más actual, decidían "por casualidad" que ya tenían cubierta la vacante, o que lo llamarían más tarde, cosa que nunca sucedía.

Estaba claro que la suerte no estaba de su lado, cuando un sábado cualquiera atendió sin saber, a algunos de los no muy agradables compañeros del curso de Kyuhyun, quienes, inmediatamente lo reconocieron, y al saberse la fama de los meseros del lugar (razón por la cual estaban ahí para empezar), la sorpresa les duró más bien poco pues sus mentes trabajaban en como podrían utilizar aquella nueva información para fastidiar al castaño.

Toda la noche estuvieron, sin éxito alguno, intentando pagar por la compañía de Siwon, el cual a cada propuesta se mostraba más sorprendido. Vaya clientes tan insistentes, ¿no sabían que él ya no se encontraba en la lista del "menú"? al parecer no, de todos modos, logró zafarse de cualquier trato con ellos.

El lunes sin falta, comenzaron a correr el rumor de que el único modo en que el chico inadaptado de la clase podría tener un novio, era pagando con el dinero de su familia por ello.

Aquello llegó a oídos de Heechul, incluso de Kyuhyun,el primero llevaba rato dando vueltas por el campus, intentando averiguar de donde había salido todo aquello, jurando de paso matar al responsable. Kyuhyun por su parte, pasó toda la jornada fingiendo que aquello no le importaba, o simplemente pretendiendo no saber nada, eso fue hasta que se le apareció Hannah, la misma chica a la que algunos días atrás había hecho creer que Siwon y él eran pareja en verdad.

-con que por eso tanta fidelidad, pues si que el dinero logra muchas cosas-

-lárgate de aquí- le advirtió

-me iré en cuanto me digas cuanto le pagaste, tal vez yo también lo busque, es una pena que se desperdicie contigo, pudiendo hacerme ciertos favorcitos a mí, ¿no crees?-

-dije que te fueras- insistió, mientras la chica lo ignoraba y seguía su parloteo innecesario.

-¿debería pagarle el doble por ser chica? O tal vez ¿la mitad por ser más linda que tú? Es decir, mírate, un perdedor como tu debió pagar una fortuna para que un chico como él fingiera estar enamorado de ti-

Kyuhyun no pudo soportar más las palabras de la chica, y fue él quien se perdió entre los pasillos del edificio, antes de terminar haciendo algo de lo que se arrepintiera.

Pasó el resto de la tarde maldiciendo a Siwon y todo lo relacionado a él. Quería, no, más bien necesitaba expresarle todo su odio en este mismo momento, pero, por más que le daba vueltas a la situación, también llegaba a la conclusión de que todo esto era su culpa también, ¿en que estaba pensando cuando le pagó a Siwon para permanecer en su vida? ¿En qué pensaba cuando le dijo a la chica que eran novios? El problema es que no estaba pensando seguramente.

Todo estaba mal, pero aun así insistía en culpar al mayor. Tomó su celular, y agradeció no haber borrado aquel número. El timbre sonó dos veces y contestaron

-¿hola? ¿Kyuhyun?-

-¡tú! Maldito, me acabas de arruinar la vida, todo es tu culpa- necesitaba desahogarse, no sentir que todo era culpa suya

-¿de qué hablas?-

-¿a quién le contaste la verdad? Dilo, confiesa, no seas cobarde-

-no entiendo de qué hablas- el mayor cada vez estaba mas confundido.

-todos saben aquí que yo te pagaba por alguna razón, te lo dije, te lo advertí, ahora soy la burla de todos, ¿es por qué te despedí? Sí, eso debe ser, a ti solo te mueve el dinero, por eso te vendes al mejor postor, y yo te dejé sin tu fuente de ingresos- las palabras de Kyuhyun herían realmente a Siwon, quien realmente ignoraba la situación, pero aun así no dijo nada, solo podía atinar a pensar que Kyuhyun lo estaba pasando mal, y no pudo hacer otra cosa más que entenderlo.

Cuando Kyuhyun se cansó de insultarlo, descargar toda su frustración, o tal vez solo se agotó su saldo, la llamada se cortó, dejando a Siwon con una resolución por demás masoquista: necesitaba ver a Kyuhyun de nuevo, no podía quedarse así cruzado de brazos, porque de algún modo, sentía que esto también era por culpa de sus malas decisiones.